NO DESPIERTA

33.4K 2.7K 3K
                                    


— ¿¡Cómo pasó eso?!— gritó Ron.

Se encontraban en la sala de espera y un compañero del trabajo había acudido a ponerlo al tanto. Lucius había escapado de Azkaban esa mañana, nadie sabía cómo además había tomado la varita de un guardia de seguridad.

— ¡¿No se supone que estaba en la parte de alta seguridad?!— volvió a gritar Ron.

—Se supone que así era. — contestó el otro Auror, era rubio y robusto.

— ¿Dónde está ahora?

—En la celda de máxima seguridad rodeado por Aurores.

— ¡Eso no me basta!— gritó Ron.

—Mátenlo. — dijo Draco saliendo de la habitación de Harry.

— ¿Qué dices?— preguntó atónito Dennis.

—Dije que lo maten. —repitió el rubio. —Si lo dejan con vida va a hacerlo de nuevo.

— ¿Autorizas qué...?— preguntó Ron.

—Sí, autorizó que lo maten.

—Yo también. — dijo Narcissa entrando a la sala.

—Muy bien, si así lo desean. — dijo Dennis y desapareció.

— ¿Están seguros?— dijo Hermione.

—Absolutamente. — respondió Draco.

La familia Malfoy tenía un convenio con Azkaban, no podían matar a Lucius si su familia no estaba de acuerdo. 

—Draco...— susurró Ginny.

—Es lo mejor. — respondió y salió del hospital.

Sintió la brisa fría pegar en sus mejillas y la lluvia se hizo más fuerte. El rubio comenzó a caminar bajo la lluvia.

—Esto es mi culpa...— pensó Draco. — Debí haber matado a mi padre cuando me lo propusieron.

— ¡Draco!— gritó Luna saliendo del hospital. — ¡Draco, por favor!— el rubio se detuvo y volvió la cabeza. Luna llegó a donde estaba Malfoy, tenía el cabello completamente mojado.

— ¡¿Qué quieres Luna?! No tengo tu tiempo. — gritó el chico.

—Sé que estás molesto y triste pero eso no te da el derecho de ser tan grosero. — Respondió Luna y tomó la mano de Draco. — Harry va a mejorar y no le gustaría ver qué tratas mal a tus amigos.

— ¡Tú no eres mi amiga!— respondió el rubio y soltó la mano de la rubia. — ¡Nadie lo es!— grito y corrió, trato de que los problemas quedarán atrás, que no lograran atraparlo pero no lo consiguió.

Los meses pasaban y Harry no despertaba del coma. Draco iba todos los días a verlo, siempre lo visitaba en la hora del almuerzo y se quedaba ahí. Tenía unas grandes ojeras y había adelgazado. Desde que Harry estaba tumbado en aquella cama de hospital, Draco Malfoy no había podido dormir la noche entera, a veces dormía dos horas y si tenía suerte tres. Todos los Weasley y su madre, le habían prohibido tomar poción para dormir por temor a que volviera a intentar suicidarse. Los brazos del rubio ya no estaban limpios.
Una noche había empezado a oír voces, le decían que él tenía la culpa, que Harry iba a morir por su culpa, que jamás iba a despertar y que nadie lo iba a querer, ni siquiera su propia madre, tenía un fuerte dolor de cabeza. Camino a su baño y tomo dos frascos de poción para dormir y se desmayó. Estuvo internado en el hospital por una semana y ahí fue donde todos descubrieron los cortes en sus muñecas, eran verticales y muy profundos, la marca tenebrosa estaba llena de varios cortes.
Todas las noches a partir de ese día repetía varias veces la misma frase hasta quedarse dormido: "Despierta, Harry."

OBLIVIATE - |DRARRY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora