OBLIVIATE - |DRARRY|

SALA DE MENESTERES.

Después de un arduo entrenamiento de Quidditch, Harry se quedó recogiendo el equipo que habían usado, este año le había tocado ser el capitán. Entro en los vestidores y guardó todo, una vez guardados prosiguió a cambiarse de ropa.
—Hola Potter...—dijo el rubio con una voz sensual.
—¡Draco!, ¿Qué haces aquí?—preguntó Harry un poco sobresaltado y bastante sonrojado.
—Pues...pasaba por aquí, vi a tu equipo salir del campo y dije "¿Por qué no?"—contestó el dragón al mismo tiempo que se acercaba a Harry y cuando estuvo a menos de dos centímetros de distancia miro esos ojos color esmeralda que eran más que hermosos y toco su cabello dejándolo un poco desordenado, Draco que se acercó más a él y junto sus labios a los del Gryffindor en un beso, Harry no podía estar más que enamorado de su Slytherin.
—Sala de menesteres, después de la última clase—susurro a su oído y mordió el lóbulo de su oreja.
Draco se separó, dio media vuelta y se fue.

En la última clase Harry miraba a su telescopio con una sonrisa, estaba más que feliz. Se iba a reunir con su hurón después de clase y estaba ansioso.
—¿Por qué esa sonrisa Harry?—preguntó Hermione.
Harry trato de disimular y dijo lo primero que se le vino a la mente.
—Es que...estaba recordando que por una vez fui mejor que tú en clase de pociones.—contestó Harry con una sonrisa y Ron soltó una pequeña risa.
Hermione puso los ojos en blanco.
—Muy gracioso Harry.—contestó la castaña.
El chico volteo otra vez hacia su telescopio pero una señorita de Ravenclaw paso corriendo y lo movió.
—Disculpa Harry.—dijo la chica.
—No hay problema.—contestó Harry y miro por su telescopio para acomodarlo de nuevo pero se detuvo, vio la imagen que enfocaba.
Draco estaba sentado bajo un árbol frente al lago, se veía hermoso con el viento desacomodando sus cabellos platinados. -—"Te saltaste la última clase "—pensó Harry y volvió a sonreír.
—Harry, ¿Me prestas tu telescopio? Es que los de Ravenclaw están ocupando el que yo tenía.—pidió Hermione.
Harry se sobresaltó y volteo a ver a su amiga.
—Claro, toma—dijo Harry abriendo paso a Hermione.
—Hay Harry lo desenfocaste.—comentó la castaña mirando por la lente.
En ese instante Hermione se quedó extrañada viendo lo que el telescopio enfocaba— "¿Draco Malfoy?, Por qué Harry querría ver a Malfoy" "Harry y....no Hermione como crees" —pensó la chica y volvió a enfocar el telescopio hacía el cielo.

Al salir de clase los tres chicos se dirigían a la torre de Gryffindor y Harry recordó a Draco.
—Chicos adelántense, necesito ver algo.—dijo Harry.
—Está bien Harry te espero en el dormitorio.—dijo Ron y dio media vuelta.
Hermione se quedó parada pensando en lo que había visto hace algunos minutos —"No Hermione, hablamos de Draco Malfoy, su enemigo de casi 6 años, no puede ser" —se regañó la castaña y dio media vuelta para ir con Ron.

Harry se dirigió a la sala de menesteres y cuando llego vio a Draco parado frente a una gran puerta. Harry se acercó a él, lo tomo de la mano y entraron, pero de lo que no se habían percatado era de que unos metros detrás estaba un gato.—que no era la Señora Norris.—observándolos muy atentamente.
La sala de menesteres se había convertido en una perfecta réplica del nido cariño, pero esta vez las sabanas eran rojas, había una gran ventana y también un baño.
Harry y Draco se miraron y se sonrieron el uno al otro.
El Sly se aproximó a su León y lo beso, un beso muy lindo que lo hizo perder la noción del tiempo, solo existían ellos en esa noche. Malfoy tomo a Potter por los hombros y lo tiro a la cama presionando su torso con el de Harry, se sentía diferente podía sentir que esa noche era única, todo era más lento, más cálido, era especial. Las caricias se hicieron presentes y el rubio beso es cuello del Gry haciendo que este gimiera.
Harry no podía imaginarse una cosa más hermosa que esos ojos grises que lo veían, besando cada parte de su cuello.
Draco se levantó y aflojo la corbata verde de Slytherin dejando al descubierto una pequeña parte de su pecho, enseguida el volvió a recargar su peso contra Harry besándolo más profundamente haciendo que sus lenguas se tocarán.
El dragón dio una mordida al labio inferior de su León para después seguir besándolo hasta bajar a su pantalón y desabrochandolo dejó ver parte de su bóxer. Draco siguió desvistiendo a Harry comenzando por el suéter y la camisa de su uniforme. Cuando este tuvo todo el pecho descubierto el Sly lo beso y lamió hasta la más mínima parte haciendo que el Gry se retorciera del placer levantándose un poco para que Draco volviera a sus labios con un beso más intenso mientras con dedos ágiles la serpiente metía sus manos en el pantalón del León acariciando tiernamente el miembro de Harry.
Potter no hacía más que moverse ante las sensaciones que Malfoy provocaba en él.
El rubio se separó de Harry volviendo a plantar un casto beso en sus labios para después bajar hasta su entrepierna y quitar los pantalones con bóxers de la hermosa cadera de Harry que no hacía más que retorcerse.
Una vez desnudo el chico de ojos esmeralda tomo al rubio poniéndolo debajo de él besando sus orejas y cuello.
Harry se deshizo de toda la ropa de Draco que no hacía más que estorbar en ese momento, el Gryffindor tomó el miembro del Slytherin haciendo que este se estremeciese, pues Harry tenía las manos frías. Lo agarro con más suavidad y lo metió en su boca dejando que Draco disfrutará de ese momento de placer que le brindaba su amante.
Draco no podía creer que ese hombre que odio por casi cuatro años y medio estuviera ahí junto a él tocándolo y lo amaba como nunca antes lo hizo.
Harry siguió lamiendo el miembro de su rubio dejando suaves besos.
Draco se recargó sobre sus manos haciendo que el moreno dejara de hacer lo que están haciendo, el rubio tomo a Harry de la barbilla y la acercó a sus labios besándolos, disfrutando su sabor. El Sly tomo a el Gryffindor suavemente dejándolo debajo de el para besarlo y recargar su pecho contra el de Harry. El chico de cabello oscuro abrió sus piernas dejando que sus miembros se rozaran.
—¡Me volverás loco!— gritó Draco. Harry puso sus piernas por sobré los hombros de Draco, el rubio sonrió y se lamió el dedo índice de la mano derecha, mientras miraba los ojos de Harry introdujo el dedo en el.
—Ah...— suspiro Harry y arqueó la espalda. El rubio metía y saca el dedo mientras con la otra mano acariciaba todo el pecho de Harry.
En cuanto lo sintió listo, metió el segundo dedo y empezó un suave vaivén mientras masturbaba a Harry.
—¡Ah! Sssssi — gimió Harry y se mordió el labio inferior.
—¿Estas listo?— pregunto Draco.
—Follame...— murmuro Harry y abrió más sus piernas y se acomodó a modo de que Draco pudiera entrar, entonces el rubio se introdujo en Harry haciendo que el Gry levantara su pecho y su espalda formará una curva.
Draco se movió suave mientras besaba a Harry en sus labios y cuello, el chico de lentes abrazo y acaricio con mucha suavidad la espalda de Draco que a estas alturas estaba llena de sudor al igual que la de Harry. Draco comenzó a dar fuertes embestidas.
Todo su movimiento era como arte; podrían tomar esa imagen y plasmarla en un mural.
Sus respiraciones agitadas, sus gemidos sonaban, como la mejor de las orquestas.
Draco salió de Harry y en un fugaz movimiento puso a Harry en cuatro y volvió a entrar en él, está vez con más fuerza.
—¡Sí, Draco!— gimió Harry y hundió su cara en la almohada.
—No... Sabes... Cuanto... Espere... Este momento...— dijo Draco y entro totalmente en Harry, se quedo quieto. —Te amo.— dijo y salió y entro con más fuerza.
—¡Ahh!— exclamó Harry al sentir como el miembro de Draco tocaba con exactitud su punto dulce.
Al sentir que estaba a punto de estallar,Draco se dejó derramar dentro de Harry mientras que este solo cerraba sus ojos, para después abrirlos casi negros como esa noche y hacer lo mismo que su rubio.
Draco se recostó sobre el pecho desnudo de Harry, respirando su aroma y su sudor, después se levantó un poco y lo beso en los labios, el chico de cabello oscuro se lo regreso, cerró los ojos para quedar dormido.
Draco lo contemplo por un segundo y después se levantó para ponerse su camisa y bóxer, vio los de Harry los tomo y se acercó a él para ponérselos. Una vez hecho esto Draco se acostó a su lado y durmió junto a el.

Harry se encontraba durmiendo entre los brazos del Sly y se sintió una brisa fría entrar por la ventana.
Draco abrió los ojos y vio a Harry con su hermoso rostro y sus cabellos desordenados, el Gry movió los ojos —"Esta soñando"—pensó Malfoy, sintió una fuerte punzada en el ante brazo izquierdo, y el alma se le cayó a los pies, cuando levanto la manga de su camisa.
Ahí estaba, la estúpida marca, "La marca tenebrosa", Draco se levantó de la cama con cuidado y se dirigió al baño que estaba dentro de la sala y golpeo la pared.
—¡No!, ¡no!, ¡no!—las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos grises.—Esto no puede estar pasando.—se sentó contra la pared abrazando sus piernas.—No ahora...
—Draco...—Voldemort le susurró —...tienes que matar a Dumbledore, si no quieres que tus padres mueran...—sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral.
—No, no, ¡NO!—se golpeó la cabeza contra la pared, eran tantas emociones, sintió que iba a vomitar, no podía respirar, él no podía ser un mortifago y estar al mismo tiempo con Harry, eso le rompería el corazón.
—Esto no esta pasando... Es sólo otra pesadilla... — dijo mientras ponía su cabeza entre sus rodillas. —Despierta... Despierta... ¡Despierta!— se dijo mientras golpeaba su cabeza con sus manos. Aplico un hechizo silenciador dentro de la habitación y se puso frente al espejo.
—¡Ahhhhh!— gritó y golpeó el espejo.
Después de hora y media de lamentaciones salió del baño, vio a su Gryffindor acostado en la cama, le dedico una sonrisa triste y se acercó a él, miro su rostro y le dio un beso en la frente.—Nunca olvides que te amo.—susurró al oído del ojiverde.
—Obliviate—susurró Draco apuntando a Harry con la varita, recordando todos esos momentos que había vivido a su lado desde el quinto año, cuando comenzaron a salir, su primer beso, su primer noche juntos, recordó lo nervioso que se sentía, la noche del nido cariño, esa noche que hace apenas unas horas habían pasado, la más hermosa sin duda.
—Tienes que olvidarte de mi...— susurro.Le dedico una última mirada y salió de la sala.
Potter abrió los ojos y vio que alguien con pelo platinado cerraba la puerta, trato de levantarse pero no pudo, volvió a cerrar los ojos, tenía un horrible dolor de cabeza.
Draco camino hasta el baño, se recargo en el lavamanos y se puso a llorar, las lágrimas recorrían todo su rostro, estaba tan pálido que parecía un fantasma y sus labios estaban de un tono violeta y sus nudillos estaban muy lastimados.
—Es lo mejor para los dos.—se decía—No debe recordarlo.—se tapó la cara—Lo amo.—susurró—Pero es por su bien... — se agarró el estómago, sentía tanto dolor dentro de el que comenzaba a ver borroso. —Todo esto es culpa de mi padre...— dijo con dolor. —¡Maldita sea!— grito y golpeo a su reflejo, el espejo se hizo añicos y sus nudillos comenzaron a sangrar aún más. Se escucharon ruidos.
—Señor Malfoy—dijo Snape—Se puede saber, ¿Que hace aquí?—lo miro severamente, Draco se limpió las lagrimas y escondió su mano detrás.
—No podía dormir.—dijo con la voz más potente que pudo.
—Ya veo, pero temo que no le creo nada señor Malfoy. — dijo Snape mirando los restos de espejo en el suelo.
—Ah.... Es Que yo—balbuceo el rubio.
—Treinta puntos menos para su casa por estar fuera de la cama.—reclamó Snape.
—Si, profesor.—susurró Malfoy cubriéndose la maldita marca con su mano.
—Y deje de esconderla, ya sé que "El" lo eligió.—salió del baño.
Draco se tiro en el piso y sus lágrimas brotaron de nuevo, no podía dejar que nadie lo viera débil y asustado.

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*Escena de la sala hecha por KarlaGR *
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