Soy Más Fuerte Que Tú (HTF FanFic)

Capitulo 12: Batalla De Sentimientos 2/2

No sé si era necesario derrotarle, seguramente que para mi era imposible, y aún más en el estado en el que me encontraba. Seguí caminando durante unos segundos, en completo silencio, hasta que Splendid hizo que me sobresaltara.

-¡¡No quiero abandonarte, no me hagas esto!! - Gritó llorando.

No me detuve. No quería ablandarme como ese... Idiota... Tenía que seguir adelante, me costase lo que me costase, tenía que seguir caminando.
Intentaba, de cualquier modo, evitar llorar, ni siquiera sabía por qué quería hacerlo, pero no pude contener las lágrimas, que a los pocos momentos, ya brotaban por ojos, recorriendo mis mejillas.
Sin querer darme cuenta, Splendid se encontraba delante mío, sollozando como un niño pequeño y con la cara completamente roja.

-Por favor... - Apenas se le podía entender. - No me hagas esto...

No pudo evitarlo, y me abrazó. No intenté quitármelo de encima ni apartarle, me daba mucha pena. Sentía su respiración en mi cuello, y sus manos apretando mi chaqueta.

-N-no hagas esto más difícil... Splendid. - Dije intentando no partir en llanto. Esa fue la primera ver que le llamé por su nombre.

Lentamente, se separó de mí, y dirigió su mirada al suelo. Agarré su barbilla y levanté su cabeza para que me mirase a los ojos.

-No puede ser tan difícil olvidarme. - Dije mientras sonreía, intentando que él también sonriese.

Al cabo de unos de unos segundos, apareció una leve sonrisa, algo forzada, en su rostro, lo que me alivió un poco.
Pero, en ese justo momento, mi herida lo arruinó todo. Al parecer se había infectado, y yo ni me había enterado. Para cuando quise dar cuenta, todo lo que se encontraba a mi alrededor se puso negro, oscuro, no podía moverme, y me estaba empezando a incomodar. La voz de Splendid, que apenas la podía oír, me tranquilizaba un poco.

-¡Flippy! ¡Despierta! - Poco a poco iba dejando de escuchar su voz, hasta que por fin me dormí.

Después de unos minutos, todo estaba tan oscuro, apenas podía distinguir nada. Sólo veía a Splendid delante de mí, tranquilizándome.

-Todo va a estar bien... - Me decía con una sonrisa, y mientras su mano pasaba por mi mejilla.

Lo poco que veía se iba difuminando hasta desaparecer por completo, fue entonces cuando desperté.
Esta vez no estaba en el sofá de antes, sino en una cama. Splendid me volvió a llevar a su casa, para curarme de nuevo, por lo menos, ya no dolía tanto como antes. Cuando por fin tenía las fuerzas suficientes para moverme un poco, moví la cabeza, mirando donde me encontraba.
Splendid estaba sentado en una orilla de la cama, con las manos tapando su cara. Parecía arrepentirse de algo.

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