Capítulo 10

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Por fin!!! Ya hemos llegado a Hangerstown. No saben cuanto he extrañado este hermoso pueblito. Es decir, no me molestaba para nada estar en Puerto Rico, pero vamos, hogar dulce hogar...

Salí corriendo del auto y entre como alma que lleva el diablo a la gran casa. Podría jurar que escuche la puerta crujir, pero creo que solo lo imagine. Tan pronto estuve dentro, me tire al suelo y empecé a acariciarlo como si de mi mas preciado tesoro se tratase. Mi familia me veía divertida y se reía de mi, pero eso no me importa yo soy libre!!!

Acepta que el café que te tomaste en el camino te hizo daño...

Tal vez, estoy un poco imperativa, solo un poco...

- no vuelvo a ofrecerle café- susurro preocupado mi padre

- que siga la fiesta!!- grite emocionada

- vale, necesitas descansar hija, ve a tu cuarto, Gian subirá las maletas- dijo comprensiva causando que Gian soltara un gruñido, hasta perro parece este..

Debo de aceptar que me han echo una propuesta tentadora, Gian, maletas, yo, descanso...perfecto

- valep- di unos brinquitos en mi lugar como una perfecta niña pequeña, me despedí con la mano y salí corriendo a mi habitación.

Me tire en la cama boca abajo, patalee un poco para luego empezar a brincar en la misma. Enserio extrañaba mi hogar, hablando de extrañar, ¿donde esta el idiota de Evan?

Deje de brincar y me dispuse a buscar mi apreciado y amado movil. ¡El condenado no aparecía!

- donde estas hijo del averno!- revolví las sabanas y ahí fue donde escuche un golpe seco en el suelo- santa mierda- susurré solo para mi

Me baje de la cama y me dirigí asustada hacia lugar de donde había escuchado la posible muerte de mi pobre bebe.

Cuando ya estaba frente a el, me agache y lo tome, solté un suspiro de alivio y lo abrace a mi cuerpo, esta bien, no tiene nada, GRACIAS JEVUS!

Me levante del suelo y me tire a la cama, busque " idiota 1" en mis contactos y lo llame. Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos...HIJO DE MIL DEMONIOS! No contesto!

Alejó el teléfono de mi oreja y lo miro con odio, se que no es su culpa pero con alguien me debo de desquitar.

Mensa, es horario de clases!

Y ahí fue cuando me di cuenta que eran las 10:24 de la mañana, a estas horas Evan debe de estar en Química, ups...

No me queda de otra, busque otra vez en contactos hasta que encontré lo que buscaba "idiota 2" lo se muy original, marque y a los dos tonos contestó..

~Llamada...

- hola Kay- saludo felizmente Matt

- hola mi precioso y hermoso amigo...- me interrumpió el muy idiota

- ¿que quieres?- maldito!

- yo, pues, estoy aburrida y pense ¿por que no llamar a mi amigo y salir con el por un helado?- conteste inocente, mientras jugueteaba con el borde de mi camisa

-Dio un largo suspiro- vale, paso por ti en 15

- valep- conteste como una niña pequeña, para luego colgar

Me levante de la cama y me fui directo al espejo, me veía bien, pero me falta algo...mi chaqueta!

Corrí al armario y saque mi chaqueta negra de cuero, me la puse y volví al espejo...emh...tal vez ¿un poco de labial?

Fui hacia el baño y saque un labial de brillo sencillo y me lo aplique, perfecta!

Salí del baño cogí mi bolso, mis gafas de sol, móvil y auriculares, lista.. Salí de mi habitación cerrando la puerta atrás de mi y baje las escaleras, encontrándome con mi madre.

- ¿a donde vas?- pregunto confundida

- al centro comercial- sonrei

- ah...¿pediste permiso?- exclamó un poco disgustada

- ¿mami, puedo ir al centro comercial?- use mi tono de niña abandonada

Mi madre lo pensó un rato y luego asintió dudosa, me dio un beso en la frente, para luego seguir su camino a la cocina.

Sentía que Matt ya estaba afuera, así que salí espitiada de la casa, ya afuera lo ví, se veía realmente y malditamente sexy, recostado de su moto Ducati negra, con unos jeans rasgados, una chaqueta igual a la mía y debajo de ella una blusa blanca larga un poco mas abajo de la cintura, unas supras blancas y para cualminar unas gafas de sol.

Santo Dios, ¿de donde sacaste este chico?¿ revistas playboy o algo así?

Camine con paso apresurado hacia el, lo llega a ver mi familia y no me salva ni Jevus, lo salude con un abrazo y beso en la mejilla.

- linda moto- lo alague, el sonrió satisfecho y me ayudó a montarme.

- lindas curvas- me alago,rodee los ojos, idiota..

- imbécil, ahora arranca que si te ve mi familia, no vuelvo a salir de esa casa- el soltó unas carcajadas, me paso un casco, me lo puse y luego el se puso el suyo, prendió la moto y arranco

El camino no fue para nada incómodo, exceptuando por algunas miradas raras de algunas personas, pues es raro ver una Ducati en este pueblo, solo hay dos, la mía, y ahora la de Matt.

Llegamos al centro comercial y Matt estaciono la moto justo enfrente de la entrada, mejor, menos caminata. Puso la alarma y luego entramos. Caminábamos entre risas, es que este chico es muy divertido y gracioso. Pero algo me incomodaba, las zorras que se lo comían con la mirada..

Al parecer Matt lo noto y paso un brazo sobre mi hombro.

- tranquila, soy todo tuyo- susurro sensualmente en mi oído, lo que me hizo estremecer, este chico si se lo proponía podría acerté caer a sus pies.

- idiota- pude articular una palabra por lo menos

- admite que así me adoras- beso mi mejilla

- nunca- le saque la lengua, muy infantil, lo se

- algún día..- dijo suspirando dramáticamente lo que me hizo reír

Sin darme cuenta ya estábamos frente a la heladería, nos paramos en la corta fila y esperamos a que nos atendieran. No tardaron mucho, yo pedí de pistacho y Matt lo pidió de Frambuesa. Pagamos y nos fuimos a una mesa apartada.

Mi helado se estaba derritiendo, ya que con Matt no puedes comer tranquila, siempre te esta haciendo reír, tiene un don para hacerlo.

Estábamos muy entretenidos contando nuestras historias hasta que veo que Matt, cambia repentinamente su rostro por uno fulminante, y precisamente estaba mirando detrás de mi.

- ¿quien mierda es el?- pregunto una voz llena de furia atrás de mi, abrí mis ojos como platos y mire a Matt, el cual estaba bastante enojado.

Santa mierda...

Ducati en la imagen ;)








Tú...mi otra MitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora