Capítulo 30

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- ¿no podías traer tu auto?- le pregunte con ironia a Matt el solo se encogio de hombros y se monto en su moto,camine hasta el garaje y lo abrí, mire mi auto y mi moto - en el mio solo entran cinco personas- pensé un rato- ¡¡¡Gian!!!- grite y lo ví salir a la velocidad de la luz- hermanito ¿podrias prestarme uno de tus coches?- puse mi mejor cara de inocencia, el fruncio el ceño y luego rodó los ojos

- me lo regresas sano y salvo, sino tu bucati es mia- me tiro unas llaves,sonrió malicioso y se fue,hijo de snow, quiere a mi bebe, eso nunca!

- Hefesto- lo llame y el vino hacia mi- ten- le tendí las llaves de mi coche- es el camaro rojo, lo cuidas con tu vida- lo señale con el dedo y el asintió dudoso- ¿quienes se van con el?

Atenea, Afrodita y Ares fueron directos al coche, mire indignada a Ares, se suponía que se iría conmigo!

- lo siento primita pero yo- se señalo- no me monto en esa cosa ni loco- señalo mi ducati, lo fulmine con la mirada y volví mi vista a los demás, solo quedaba Apolo, Dionisio y Hermes

- ustedes- señale a los nombrados- se van en el coche de Gian- ellos me miraron confusos- ¿que?

- ese coche es de dos personas, alguien debe ir contigo en la moto- dijo Hermes, maldito Gian, ¿teniendo tantos coches me tenia que dar el deportivo? Esta me la paga..

- pues, ¿quien quiere un paseo?- los maricas de Dionisio y Hermes se fueron corriendo al auto, solo quedo Apolo- tienes suerte- lo señale- te vas conmigo primito-me fue a mi moto

- más bien desgracia diría yo- susurro pero lastima, soy mujer loba, escucho desde lejos

- te oí marica! Ahora ven, debemos irnos- me monte en mi moto y fui hasta el,me miro con desconfianza, lo pensó unos segundos y luego se monto- agarrate bien- le dije con sorna, al parecer a los Dioses no les gusta andar en dos ruedas..

Apolo me abraso por la cintura tan fuerte que pensé que me la podría dislocar. Reí por lo bajo y acelere de golpe,el ahogo un grito y escondió su cabeza en mi cuello, solté una carcajada. Y emprendimos camino al parke, luego iríamos a otros lugares.

En el camino iba acelerando de apoco, asustando a Apolo que cada vez me pegaba mas a el, llega a ser otra persona ya estuviera en el suelo, pero es mi primo así que se la deje pasar. Aun así las miradas de las demás chicas eran matadoras.

Luego de un camino de risas de auto en auto, llegamos al parque, el primero en bajar fue Apolo el cual juró no volver a montarse en una moto.

Dimos varias vueltas, comimos helado y jugamos como niños, los adultos nos miraban con ternura, los adolescentes con desprecio pero me valía un pepino, estoy con mi familia disfrutando en el parque.

Empezamos a jugar escondite, que para mi era pan comido, no es por alardear pero ya saben, buen olfato, oído, lo común para una persona como yo. Ahora le tocaba a Apolo buscarnos, era rápido, ya había encontrado a casi todos, solo faltábamos Matt y yo. A la distancia podía ver a Matt hacer un baile extraño, estaba tratando de hacerme reír para que Apolo me encontrara, que hijo de la chingada....pero le salio el tiro por la culata, puesto que en un mal movimiento piso una botella de plásticos, causando un ruido que se podía escuchar a metros. Y asi fue, Apolo lo encontró pero como Matt es un idiota no podía perder sin hacerme perder a mi.

- esta detrás de la chorrera le dijo a Apolo, empecé a correr hacia la guarida, pero caí gracias a Apolo que piso mi talón. Caí al suelo con Apolo encima mio, yo estaba de espaldas, así que me gire y lo encare, desde aquí se ve aun mas hermoso.

- te encontre- susurro y dio un ligero golpe en mi frente, se paro y me tendió una mano, la acepte y me pare, sacudí mi ropa y le sonreí

- me has tirado al suelo- lo señale burlona

Tú...mi otra MitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora