Capítulo 65

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Tomo la camisa de Gabe y me la coloco. Él está durmiendo como tronco en el suelo. No hace falta explicar lo que sucedió. Busco con la mirada mis bragas y al encontrarlas me las pongo. Esto no se supone que terminara así, debí de resistirme. Pero ¡diablos! Es imposible. Me acerco despacio y pongo un cojin debajo de su cabeza. Busco una manta y lo arropó con ella. Retrocedo con cautela y cuando estoy segura que no lo despertaré me voy a la habitación. Busco algo de ropa comoda, una camisa que me tapa hasta los secretos mas oscuros y un chándal que me ayuda a parecer ardilla voladora.

Entro al baño y cierro con seguro. No quiero sorpresas. Una vez desnuda me meto a la ducha. Mañana tendría que ir por mi moto si o si. De igual manera necesito ir a ver a mi familia. ¿Como estará Anto? ¿Goerge y Gian? Soy una horrible persona. Tampoco he ido a ver a mi familia celeste. Oh Dios Santo, estoy jodida. Mi padre, ay mi padre. El se va a dar cuenta de mi actual estatus, va a buscar a Gabe y lo castrara. Aunque se lo merece pero igual me afecto yo. ¿Y mis niños? Sin su flauta no hay notas y sin notas no hay música. Y yo quiero tener al menos dos cansiones. Sería hermoso ver dos niños corretear por todos lados. Y... hacer desastres, ensuciar, gritar, llorar. Creo que la idea de castrarlo no esta nada mal después de todo.

Enjuago mi cuerpo y mi cabello mientras tarareo Teenage Dream. Moví mis pies al ritmo de la música, luego mis brazos para terminar bailando en la ducha. A cada momento me resbalaba pero no dejaba de bailar y cantar. Pero, todo tiene su final, caí y mi cabeza impacto con la pared. Un grito adolorido escapo de mis labios junto algunas maldiciones dirigidas al universo.

De la nada la puerta se abrio abruptamente, Gabe entro al baño mirando a todos lados. Cuando me vió tirada en la ducha corrió hasta mi.

- ¿Que te pasó? - me tomo en brazos y me saco del baño.

- estaba charlando con el suelo nomas- rode los ojos y me cruce de brazos. Bajo su mirada y me fulminó. Me dejo en la cama y se acercó a mi rostro.- eh vaquero, alejese, este es mi espacio personal- me echo hacía atras y me arropó con las sabanas ahora humedas.

- tengo que revisarte ¿donde te pegaste?

- en la cabeza, pero que yo sepa no eres médico ni mucho menos. Tonto, si- entrecierro los ojos y lo fulmino. Rueda los ojos y se acerca de nuevo, ignorandome por completo.

- como alpha debo saber un poco sobre primeros auxilios, es mi deber.- esta a escasos centimetros de mi rostro. Toma con delicadeza mi cabeza, la gira un poco y se queda un rato mirando. Mientras, yo veo su pecho lleno de pequeñas gotas de agua. Toca diferente partes y mira mi reacción.

- tu cabeza esta bien, deberias vestirte y descansar- asiento y espero a que se marche- ¿que esperas?

-¿A que te vayas y me des privacidad? - pregunto con obviedad. Me mira serio y se cruza de brazos.

- puedes cambiarte frente a mi, no es nada que no haya visto ya - abro la boca ofendida y lo empujo.

- ¡fuera, ahora! - grito enojada. Bufa y se va.

Me levanto de la cama y voy al baño. ¿Quien se cree? Tomo la ropa y me la coloco, para luego salir de la habitación. No le haré caso, no soy una niña.

Te comportas como una..

Me detengo. Era cierto. Me comportaba como una niña. Pero no podia evitar que ese lado infantil saliera cuando estaba a su lado, ese lado rebelde y estúpido. Esa faceta era parte de mi y por más que tratara eliminarla, nunca lo lograría. Y menos con él a mi lado, Gabe era ese chispa que me hacia enojar y hacer rabietas. Lo amaba y por ello me encantaba hacerlo enojar y ver su ceño fruncido. Era lindo de ese y de cualquiera.

Con una sonrisa empecé a caminar hacía la sala, quería ver su rostro dislocado al verme. Probablemente me arrastrara de nuevo hasta la habitación.

Pare en seco al percibir aromas distintos en la casa. Escuche una voz femenina que se me hacía conocida. Pero ese aroma, ese lobo de bosque. Corrí emocionada hasta la sala y sin más brinque sobre él.

- ¡James! - grite feliz. Él rió y envolvió su brazos alrededor de mi cintura. Lucía más músculos y su piel estaba bronceada. Además poseía una barba reciente que le hacía lucir rebelde. Sobra decir que estaba igual o más guapo que la ultima vez que le ví.

- cuanto tiempo Kay- reí y lo aprete más.

- que confianzuda- oí una voz femenina y chillona susurrar a mis espaldas. Frunci el ceño.

- me huele a perra en celo- solte para luego dejar de abrazar a James y pararme a su lado. Escanee la estancia, mi mirada fue a parar en la chica operada y de nariz visiblemente rota. Arrugue mi nariz. ¿Que hacía esa tipa aquí? De echo, ¿como llego James aquí?

- aun no estamos en epoca de apariamiento, tonta- aseguró la barbie de plástico reciclado. La ignore y me gire hacía James. Al parecer la imbecil no capto la indirecta.

- ¿como has llegado hasta aquí? - pregunte con una sonrisa. - ven, sientate y me cuentas que ha sido de ti- lo jalo hasta el sofá y lo obligo a sentarse para luego sentarme a su lado.

- venía a hablar con el alpha y mira con lo que me encontré - me dió una sonrisa y revolvio mi cabello- ¿como has estado tú?

- todo bien, supongo - me emcoji de hombros- oye, ¿la plástica viene contigo? - asiente y quedo asombrada- ¿es tu novia? - pregunto con terror. El ríe y niega.

- ¿no la recuerdas? - niego, no se quien diablos es esa loca- le diste una paliza en secundaria, es mi prima- abro levemente la boca y luego asiento.

- oh, vaya- miro a la chica, está cruzada de brazos y me mata con la mirada.

- Kay- Gabe me llama en un gruñido. La barbie del mercado chino le mira con picardía y se lo come con la mirada. Las ganas de romperle cada uno de sus huesos incrementan. Miro hacía Gabe y le doy una sonrisa. En cambio el no parece feliz. - James- escupe su nombre y el tono de su voz es completamente mordaz. Mi amigo se tensa y se endereza.

- es tu primo Gabe- le reprendo.

- y tu mi mate- contra ataca. Ruedo los ojos.

- lo sé - miro a James- ¿quieres algo de tomar?

- agua estaría bien- dice con dificultad. Asiento y me levanto.

- bueno, ya vuelvo. Emmh... - miro a la zorra- ¿quieres? - le preguntó. Ella asiente como si fuera un reina.

- un jugo de naranja natural- alzo una ceja y sonrío con sorna.

- claro, de paso un cirujano ¿cierto? - me giro y camino hacía la cocina, pasando junto a un Gabe muy cabreado.

James en la imagen ;)

Tú...mi otra MitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora