Capítulo 12

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Al entrar al edificio fui directamente al ascensor, lo pedí y esperé. Cuando este llegó mis pies caminaron automáticamente hasta entrar en él. No sabía qué me pasaba, tampoco sabía que estaba pensando cuando acepté irme con Scott. ¿Cómo podría haber pasado por mi cabeza que alguien como él podría tener algún tipo de interés en mi? Esperad, alguno si, lástima.

¿Y si en realidad era eso? No me extrañaría en lo más mínimo pero odiaria que lo fuera. ¿Cuántas veces no había recibido ese sentimiento por parte de alguien? Muchas, incontables. Pero todas esas personas no se dignaron a ayudarme ni con un pequeño gesto. Y...Scott si me ha ayudado, pero de una manera que no logro entender, no puede entrar en mi cabeza que por otra que no sea lástima haya decidido ayudarme.

No presté atención a lo que me rodeaba hasta que agua salada no paraba de salir de mis ojos. Tampoco me dí cuenta que hacía unos minutos había llegado a mi piso, las puertas del ascensor se mantenían abiertas y yo estaba sola a lo largo del pasillo. Una escena de película, patético. Salí del ascensor y con una lentitud inhumana llegué a mi puerta. La abrí y todo el piso estaba lleno de una luz deslumbrante, la luz del sol hacía daño a mis ojos y decidí cerrar las persianas, antes habiendo cerrado la puerta de entrada. Todo se sumió en la oscuridad y no me importó en lo más mínimo que mi pie chocara con la punta de la mesilla de centro.

Fui a mi habitación e hice lo mismo que en el salón, bajé las persianas y me tiré en la cama como si de un costal de patatas se tratase. No me importó estar con ropa de calle y con el bolso encima de mi cabeza, solo quería dormir y olvidarme de todo, olvidarme de Scott...

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2016 ⏰

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