Capítulo 11: Bajo La Lluvia

20.3K 1.9K 218
                                    

Camino únicamente acompañado por la oscuridad, extrañamente comienza a hacer más frio de lo que esperaba, me detengo en una parada de autobús para sacar una chaqueta color azul oscuro que tengo, me la pongo encima para así abrigarme un poco la espalda, vuelvo a lanzar mi mochila al hombro, miro hacia adelante y continuo caminando, al menos sé que nadie va a llamarme, después de todo cuando caí al agua tenía mi teléfono en el bolsillo y no sobrevivió al agua, podría darlo oficialmente como fallecido.

Llevo casi dos horas caminado, me detengo en una gran calle, miro hacia la izquierda y la derecha, al orfanato no volveré, dejé de ser su problema y prioridad al momento de salir de allí.

Supongo que podría seguir caminando hasta encontrar algún motel barato, saco mi billetera del bolsillo, arrugo mi mirada cuando solo veo 6 dólares. No quería traerme dinero de la casa, James diría que tenía razón y que yo solo los quería por la plata.

—Seis dólares, de seguro muchas personas comenzaron con menos de lo que tengo —susurro en voz baja, un humo color blanco provocado por el frío sale de mis labios.

Vuelvo a guardar mi billetera, continúo caminando hasta que de pronto una pequeña gota de agua cae en la esquina de mi nariz. Levanto mi mirada y veo que el cielo se está poniendo sumamente horrible, no podría haber escogido el peor día para huir.

—Por favor no —ruego en silencio, justo cuando digo eso, comienza a llover desenfrenadamente —¡Gracias! — grito al cielo con odio, comienzo a caminar rápidamente hasta encontrar un lugar donde pueda quedarme, nada aparece, aunque ya dejaron de salirme en el camino esas casas enormes y lindas como la de los Kinnes. Supongo que ya he dejado el barrio alto.

Media hora caminando bajo la lluvia, estoy completamente empapado, pero mi mirada se ilumina cuando veo una parada de autobús, corro hacia ella y me quedo debajo por un rato, el cabello no deja de mojarme los ojos, abro mi mochila y con una remera me seco. Respiro profundamente mientras agradezco el aire fresco que llega con la lluvia, un par de autos pasan por la acera, despreocupado los miro mientras apoyo mi espalda y mi cabeza en la pared de la estación de autobús.

De pronto un auto pasa a toda velocidad, veo sus luces y este sigue avanzado, frena desenfrenadamente a una distancia de cinco metros lejos de mi mirada, veo que alguien se baja y comienza a correr, tal vez es la lluvia que no me deja ver, pero puedo ver claramente que esa persona corre hacia mí. Vuelvo a lanzar mi cuerpo a la pared, el único que a esta altura sabe que no estoy en casa es James y de seguro no va a salir por mí.

—¿Qué mierda haces aquí? —Me pregunta Blake sorprendido, el aire se me corta al verlo con todo el cabello y su ropa mojada otra vez —Llevo toda la noche buscándote.

—¿Qué? Pero... Vete de aquí —le ordeno.

—Vámonos, tienes que irte a casa.

—No tengo casa —digo frustrado, no quiero volver a ver el rostro de James nunca más en mi vida.

—¡Claro que sí! —grita —vámonos ahora —Blake me entrega su mano para que yo me ponga de pie y lo siga, me levanto, le entrego una mirada que lo fulmina y sigo mi camino.

La lluvia vuelve a caer sobre mi cuerpo, Blake entiende que no volveré, entonces se acerca a mí mientras camino, me toma del brazo y me gira hacia él.

—¿Por qué haces esto? ¿Es por lo que ocurrió hoy? —pregunta, el mismo humo blanco que me sale a mí al hablar, le sale a él.

—¿Qué? ¡No! Ya no quiero vivir con ellos —confieso —estoy cansado.

Tú Eres el PrimeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora