Tú Eres el Primero

Capítulo 33: Sobre rojo

Me pongo de pie, me quito un par de remeras de Javier que se me han quedado en el cuerpo, Lily se arregla el cabello mientras se levanta.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Blake enojado, la chica que estaba con él se sube la sabana encima de ella, con unos movimientos rápidos se vuelve a poner la ropa y escapa de la habitación —Ryder aún no me respondes lo que te pregunté.

—Yo... —digo nervioso al no poder responder, Blake está sin remera y eso me distrae.

—Nosotros estábamos aquí primero —dice Lily con rapidez, Blake deja caer su remera por su cuerpo.

—Cuando yo llegué no había nadie —le dice Blake a Lily, él gira su rostro y concentra sus ojos con los míos —¿Qué estabas haciendo aquí?

—Estábamos... —Blake hace callar a Lily, él quiere que yo hable.

—Ryder —insiste él en voz alta.

—No puedes hacerme callar —le reclama Lily.

—Me estaban observando teniendo sexo sin mi aprobación, ¿Crees que tienes el derecho de decirme algo? —Lily se queda en silencio y solo se escucha mi respiración agitada en la habitación.

—Pues... estábamos... Lily y yo estábamos hablando aquí...

—¿Encerrados en el armario? —me interrumpe.

—Era algo privado —respondo levantando los hombros.

—Sabes, no te creo nada y pareciera que todo es un chiste para ti.

—Bienvenido al club de Ryder —dice Lily con sarcasmo, él acerca su rostro al mío y me fulmina con la mirada —si no me dices la verdad, no te volveré a hablar.

—Ya te dije la verdad, estábamos acá, pero entraste y sin ver que eras tú nos escondimos nerviosos, es una casualidad que hayas sido el que entró al cuarto —Blake asiente insatisfecho, toma su chaqueta y la empuja con fuerza en su cuerpo.

—Bien, creo que finalmente la confianza de nosotros dos se acaba de romper —él pasa por mi lado, camina hacia la salida, desaparece cerrando la puerta de la habitación de Javier con un golpe.

Exhalo profundamente mientras me giro para ver a Lily.

—¿Alguna otra buena idea? —agrego, bajo mi cuerpo para comenzar a levantar la ropa y así ponerla en su lugar.

—No pensé que reaccionaría así.

—Yo habría reaccionado igual —digo —menos violento, pero igual, espiamos su intimidad, ahora solo me quiero ir a casa —terminamos de ordenar y dejamos la habitación tal como estaba, a excepción de la cama, ni Lily ni yo vamos a meter nuestras manos en las sabanas.

***

Decido pasar la pequeña tarde del domingo patinando por las calles, llevo un audífono en mi oído, me detengo un momento para dejar que un auto pase por la carretera y así poder continuar, una vez listo vuelvo a ponerme en movimiento.

—Todo este tiempo estuviste con un rastreador en tu teléfono —las palabras de James se aparecen de la nada en mi mente, confundido pienso en otra cosa.

—Ya me cansé de que Blake no se sincere contigo— la voz de Lily suena en mi cabeza como si ella estuviera en persona al lado de mí. Me doy la vuelta apresurado, ¿De dónde me están hablando? ¿Cómo es que suenan tan fuerte y nadie más puede oírlas?