Ryder vive hasta el día de hoy en un Orfanato. Él sin saberlo, despues de cumplir sus 14 años, obtuvo la suerte de ser adoptado. Pero el papeleo es largo y el tiempo rapido. Es por eso, que Ryder se enteró de aquella oportunidad a sus 16 años.
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La puntualidad no es la mejor cualidad que Milton tiene, siempre llega atrasado a todos los lugares, sea importante o no. En cambio, a James no se le puede definir como puntual o impuntual, algunas veces llega a la hora exacta al Colegio, pero otras muy tarde.
El 28 de marzo del año 2015, ambos chicos iban atrasados a clases. James corría por los pasillos hacia el salón catorce del segundo piso, en cambio Milton bajaba las escaleras de manera apresurada para poder llegar al entrenamiento del equipo de soccer.
Milton terminaba de bajar las escaleras cuando apareció James de la nada y chocaron ambos cayendo al suelo.
—¡Cuidado idiota! —le gruñó Milton.
—¿Qué te pasa? Baja las escaleras con más cuidado —le respondió, James no es alguien que suele ser muy educado.
Milton y James se arrojaron una mirada de odio, James se levantó y comenzó a subir las escaleras para llegar a su salón. Milton se puso de pie, pero lo hizo de una manera calmada, algo extraño sentía, algo que jamás había sentido. Odiaba a ese chico, siempre lo creyó un pesado, pero ahora sentía una cosa distinta, como si fuese la primera vez que de verdad le prestaba atención.
James solo pensaba en no llegar tarde a clases, para él no había sido nada importante lo que había ocurrido.
Los días pasaban y ese sentimiento nuevo y extraño no desapareció del interior de Milton, intentó acercarse a James varias veces, fueron meses para ser exacto, incluso pasó un año, pero no se puede negar que este chico es un pesado antipático, ni siquiera sonríe con los pocos amigos que tiene. "No quieres estar con ellos" pensaba Milton todos los días cuando veía a James con aquellos chicos, Milton pensaba que James solo estaba en ese grupo para no estar solo, lo cual era la verdad. A James no le simpatizaban para nada sus amigos.
Fue hasta el 2016 cuando James logró la deseada audición para el equipo de soccer, Milton siempre tenía la de él, deseaba dársela a James, sería una oportunidad para compartir entre ellos, pero Milton tenía miedo, ¿Por qué se la daría? No eran nada, ni siquiera se miraban en los pasillos.
Milton miraba a James, pero este último lo ignoraba. Cuando Milton se hizo capitán del equipo de soccer, más sentía que su amistad con James era lejana. Milton comenzaba a quererlo sin siquiera conocerlo, James solo lo dejaba pasar como un alumno más del bobo Colegio.
Cuando James comenzó a practicar para el soccer gracias a la audición que Ryder le consiguió, todos los días bajaba hasta el jardín de su enorme casa, entrenaba por horas hasta que la luz del cielo se apagaba y sus pies dolían.
Un día se levantó temprano sintiendo algo extraño, ya estaba tratando mejor a su hermano, Ryder jamás intentó llamar la atención de sus Padres o robarle algo que a él le pertenecía.
James entendió que Ryder era una buena persona y no merecía ser tratado de la manera brutal en que lo hacía, pero no era la forma diferente que trataba a Ryder lo que lo hacía sentir extraño ese día, era algo que James no podía saber o adivinar, solo quería entrenar un poco, pero odiaba el desorden en su habitación, comenzó a ordenar y casualmente encontró una caja con seis preservativos.
