Tú Eres el Primero

Capítulo 45: Golpes de mala suerte

Abro mis ojos mientras un movimiento algo brusco del avión me hace despertar, James de comienzo se quería sentar para la ventana (otra vez) pero luego, de la nada, me dejó a mí, ambos compartimos asiento mientras que Papá y Mamá están delante de nosotros.

Las nubes se ven más grandes de lo normal, el cielo es un azul tan puro que me llega a iluminar mi rostro, le bajo el volumen a mi música, me quito los auriculares y dejo descansar a mis oídos de la música. Cuando el ruido que produce el avión me vuelve a molestar, comienzo a escuchar música otra vez, hasta que inconscientemente cierro los ojos y me duermo.

Despierto cuando anuncian algo que no alcanzo a escuchar, James sigue dormido, pero muestra indicios de que despertará pronto. Trato de no pensar mucho, al menos hasta que finalmente bajamos del avión y tomamos un taxi de regreso a casa, las luces de la ciudad me molestan en los ojos (todo me molesta cuando tengo sueño).

Al llegar a casa dejamos casi todas nuestras cosas sobre el sofá, Mamá y Papá se quedan preparando algo para comer en la cocina, James sale al jardín a hablar y yo me lanzo a mi cama para poder dormir otro ratito. Algo en la almohada se siente diferente, molesto la levanto, pero no hay nada extraño, trato de seguir intentando dormir, pero sigue molestándome algo que no sé qué es.

—Dios mío —me quejo con los ojos cerrados, entonces cuando paso mi mano por la almohada, siento algo duro, confundido meto la mano en ella. Me relajo cuando veo que hay un regalo, hay chocolates y dulces allí, de pronto el miedo se apodera de mi alma en el momento que me pregunto ¿Quién dejó esto aquí?

Estoy muy cerca de gritar y llamar a James, pero hay un pequeño papel en el envase, lo tomo, me froto los ojos para poder ver de forma clara y comienzo a leerlo.

No fue tan difícil buscar un chocolate que no tuviera almendras, lo difícil fue buscar un lugar donde dejarlo. Si estás leyendo esto, significa que lo encontraste, ¿Al menos me gané un mensaje de texto y luego un besito? Te amo... Blake Waiting

Sonrío como bobo cuando leo la nota, soy la peor persona del mundo, he olvidado avisarle a Blake cuando llegué, me obligó a hacerlo y lo olvidé por completo. Rápidamente tomo mi teléfono, aunque ya es media noche, le marco su número, de inmediato me responde la llamada.

—¡Ryder! —exclama —maldita sea, ¿Recién te acordaste de mí? —me siento fatal.

—No —miento —mi teléfono había muerto y recién ahora ha encendido —cada vez se me hace más fácil mentir, y eso no debería suceder.

—Que mentiroso eres, ¿Crees que nací ayer? Mentiroso, mentiroso —él ríe de mí —bueno pinocho, ¿Llegaste bien? ¿Estás en tú casa?

—Estuve tocando mi almohada y...

—¡Ya lo encontraste! —dice él —aún nos quedan algunos días de vacaciones, ¿Vas a descansar mañana o quieres hacer algo conmigo?

—Escojo la última opción —él ríe, planea que deberíamos pasar la tarde en un gran parque que hay cerca del centro, cuando quedamos en que nos veremos cerca de las cuatro, le corto la llamada para poder dormir, entonces noto que tengo muchos mensajes de alguien que no esperaba.

Milton: ¿Puedes hablar? ¡Pero que James no vea nada!

Ryder: Claro ¿Qué sucede?

Milton: Necesito comprarle a James algo para su cumpleaños, pero no sé qué cosas tiene o que necesita, ¿Crees poder ayudarme?

¡¿James está de cumpleaños?! Rápidamente dejo los mensajes de Milton a un lado, busco su fecha de cumpleaños en un calendario que Mamá me hizo y lo pegó en la puerta del armario, veo que está en los próximos dos días, casi me da un infarto.