Estábamos dentro de la sala, solo faltaban cinco minutos para que empezara la película.
Reíamos y comíamos palomitas, que parecía que no ivan a durar.
-Smith.-Edward me miro fijamente. Tenía una de esas sonrisas seductoras, que mataba a cualquier mujer, pero no caería en ella.... o al menos eso quería creer.
-¿Si?.-Esquive su mirada al preguntar pero el me agarro de la cara con ambas manos dirigiéndome hacia él.
-¿Sabes que me gustas cierto?.
-¿Se lo dices a todas las chicas?.-Simplemente salio de mi boca. Ciertamente lo había dicho sin querer, pero también quería saberlo.
-Solo lo dije dos veces.-Suspiró.
-¿Dos veces?.
-Si, a ti y a una chica de la que me enamoré hace un par de años.
-Ya veo. -No sabía si creerle, podría estar mintiendome, si le creía probablemente saldría herida.
--Créeme te estoy diciendo la verdad. Pero si no quieres creerme esta bien, te entiendo. Paro rodeado de chicas, pero ellas no significan nada. Podrían llamarse diversión. Pero tú...
-Ya empezara la película.-Lo interrumpí.
-Esta bien princesa.
Le sonreí. No quería que cosas como estas arruinaran mi primera cita. Además...él no era nada mio. Y tenia que aceptarlo.
El coloco su brazo alrededor de mi cuello. Me sentía muy bien a su lado.
............
La película estuvo buena. En mi opinión no dio tanto miedo, como escuche. Tal vés sea porque me gusta este tipo de género. Además me recordaba como yo y mi padre nos sentabamos frente al televisor a ver una maratón de películas de terror. Me traía buenos recuerdos.
-¿Te asustó?.-Pregunto Edward sacandome de mis pensamientos.
-No dio tanto miedo.
-Pues yo quede traumado.-Dijo burlón.
Yo simplemente solté una carcajada.
-¿A donde quieres ir a comer ahora?.-Preguntó Edward muy sonriente abrazandome por detrás.
Eran las seis de la tarde, así que faltaba una hora para que me llevara a casa.
-No lo sé. ¿A Burguer King?.-Esas hamburguesas me encantaban, cada vez que entraba a la tienda me sentía en el paraíso...¿quién no amaba las hamburguesas?.
Edward asintió y nos dirigimos hacía allá. Llegamos, elegimos el lugar y Edward fue a ordenar, yo me quedé para guardar los asientos.
Estaba revisando mi celular y en eso se me acerca un hombre. No tan mayor, calcule de unos veinte años. Tenía unos ojos rojos y parecía borracho.
-¿Disculpa mi amor, este asiento esta ocupado?. -El tono que uso me dio un poco de asco y rabia a la vez.
-Si.-Dije muy fría y mirándole feo.
-¿A quién esperas amor?. Yo te puedo hacer compañía.-Él se sento en el asiento, pero yo me levante de inmediato.
-No necesito su compañía.
Alguien se me acerco por detrás y me agarro de la cintura. Ya lo iva a golpear hasta que me dí cuenta que era Edward.
-Ya la escuchaste, no necesita tu compañía. Ella ya tiene a alguien.
Edward se acerco al hombre y lo jaló de su camisa.
-Te vas o en este preciso momento lo primero que te romperé será la mandíbula.
El hombre se intimidó demasiado y se paró.
-Solo estaba jugando amigo. Tranquilizate.
-Quien coquetea con mi novia, no es mi amigo. Que te quede claro.
Se me formo una pequeña risa en la cara. No podía evitarlo.
Edward soltó al tipo y éste se fue corriendo. Cuando me acerque a Edward reímos porque el tipo realmente se fue asustado.
-¿Estas bien?.-Preguntó Edward.
-Si gracias.
Nos sentamos y comimos, pero al mismo tiempo contábamos cosas y nos reíamos. ¿Es qué este chico era perfecto?. No lo creo, de esos chicos solo existen en loa libros.
.............
Llegamos a mi casa media hora tarde e Isabel salió.
-¿Por qué tan tarde? . ¿Señor Edward alguna excusa?.-Dijo Isabel. Pero pude notar que estaba jugando.
-En mi defensa tardamos por culpa del idiota ese.-Dije yo, sin darle oportunidad a Edward de responder.
-¿Idiota?. ¿Cuál idiota?.
-Larga historia, pero Edward no tiene la culpa.
-Ya lo sé. Lo decía jugando no se preocupen. ¿Además que son treinta minutos tarde?.
Señor Edward ¿la habrás tratado como una princesa no?.-Por supuesto. Ella es una princesa y hay que tratarla como tal.-Sinceramente me sonroje, pero no quería que lo notara.
-Buena respuesta. Te espero adentro Janne.
Edward me agarró de las manos. Y me miró fijamente. Yo no desvíe mi mirada de él.
-Hermosa tarde a tu lado.
-Lo mismo digo. Gracias por todo Edward. La pase increible.
-Yo igual princesa. ¿Te puedo preguntar algo?.
-Claro. ¿Que és?.
-Janne Smith. ¿Quieres ser mi novia?.
--------------------------------------------------
Holaa!! Se los debía pero a veces no me alcanza el tiempo. Espero les guste. No se olviden votar y comentar que eso motiva mucho.
Tengan Buenas noches.
Att: JeyEsther
ESTÁS LEYENDO
"Ella Era Especial"
Teen FictionPara comenzar...Janne Smith no era la típica chica femenina sino mas bien esa chica ruda que no se deja subestimar por nadie. Podría ser tierna y amigable y luego podría ser la persona mas fría que pudieran conocer. Pero todo dará una vuelta inesper...