#1 MARCUS.

Capítulo 15

Navidad...dos días para Navidad y aun no les compro nada.

Frunzo los labios y mordisqueo el caramelo mientras observo la vitrina. Diablos, no sé que darles... Sin saber que hacer, entro a la tienda y observo cada vitrina con relojes.

—¿Puedo ayudarte en algo?

Miro al señor y le sonrío negando. Todo aquí es lo que rodea a Marcus todo el día.

—Solo estaba mirando -le digo y doy media vuelta.

Mi nuevo guardespaldas se llama Walter, es mayor que Marcus por pocos años. Camino hasta el auto y de inmediato Walter se acerca, es simpático.

—¿Quiere ir a otro lugar?

Miro a mi alrededor y suspiro. Estoy cansada de buscar, llevo tres horas divagando por el centro comercial...creo que iré mejor al crento de la ciudad, hay puestos más interesantes que estos.

—Al centro. Luego a casa.

Walter asiente y me abre la puerta.

Las cosas con Marcus van bien, desde que perdí al bebé no me siento igual y Marcus siempre esta al pendiente de mi, si quiero salir o algo por el estilo él trata de complacer mis cosas, odio eso y lo dejo estar solo porque sé que fue difícil también para él. Nunca, nunca quiero volver a irme de su lado, fueron los peores dos meses de mi vida. No comía, ni dormía y no podía de dejar de pensar en él, sé también por las cosas que ha pasado y me decía estúpida por dejarlo cuando él me pidió que nunca me fuera, pero...pensé que no tenía caso torturarme, le quiero, me enamoré de él y el contrato terminaría dentro de un año y medio, pero ahora Marcus a dicho que no abra divorcio, creo que esa fue una de las mejores noticias. Pero, las palabras que me dijo nunca los olvidaré, estaba llorando en silencio cuando entro y cuando dijo todo eso tuve que hacer un gran esfuerzo para no llorar en voz alta. Le costó mucho decirme todo ese el día en que desee que lo dijera, ahora se qué, me quiere y no me quiero ir nunca de su lado.

Walter detiene el auto y comienzo de nuevo con mi búsqueda de regalos.

Con mis pies punzando me dejo caer sobre los escalones de la gran escalera principal y miro la araña de cristal. ¿De donde abra sacado Marcus esa cosa? Estiro las piernas, empujando a los cotastados el monto de bolsas y me recargo sobre mis hombros. Charlie sigue en la escuela, Kevin y Josh de vacaciones, Anna vendría en cinco minutos para ayudarme a esconder los regalos, Marcus trabajando y Charlie en la escuela. Son las cuatro de la tarde, estoy aburrida...

—¡Llegué!

Anna cierra la puerta y casi arrolla a una muchacha del servicio.

—¡Perdón! 

La rubia se acerca y se sienta a mi lado.

—Armis me propuso matrimonio.

Es raro para mi..¿Qué? 

—¿Has dicho que...?

—¡Me voy a casar! 

Sonrío y la rodeo con mis brazos.

—¡Felicidades!

—Gracia, gracias, gracias, gracias.

Wow. Anna se va a casar...¡se va a casar! Dios, esto si que es una buena noticia. Me alejo de ella sonriendo y Anna no podría sonreír más.

¿Por qué la preocupé también a ella? Ni siquiera la llamé o le dije algo, solo fui por Charlie. Debí de decirle al menos... No debería de recordar lo pasado pero... Tenía cerca de dos meses de embarazo, quería tener a Anna junto a mi para que me diera ánimos aun cuando sabia cual seria el posible resultado y me arrepiento. Sobreviví por una cuenta que abrí gracias a las becas de la escuela hace meses y sacaba dinero de allí, el departamento es el que Marcus me dio y ahí vivimos. Charlie me preguntaba por Marcus, Anna y Armis en cada momento, mi pequeño hermano tuvo que soportar verme en muy mal estado por semanas. Pero, no volveré a hacer eso, no lo haría jamás.