— ¡Oh!¡No puede ser! ¡Es..
un gatito!
—Me hice el enojado para guardar el suspenso. Te he sorprendido, no digas que no.
Comienzo a abrazarlo y besarlo mientras el gatito llora al no entender nada. Luego me levanto del suelo dando un gran salto y comienzo a abrazar y besar a Jared. El me abraza y ríe al mismo tiempo.
—De nada.
Dijo eso con aire orgulloso y fanfarrón.
—No creas que podre perdonarte que me ignoraras así como así!
Pongo un gesto de ofendido mientras cruzo las patitas delanteras del gatito para hacer como que el también esta ofendido.
—Oh, no puede ser. Dos personas enojadas ahora. Creo que entonces me iré.
El abre la puerta.
—Es broma, no seas sentimental.
Voltea con una sonrisa en los labios. Lo amo, nos conocemos hace tan poco pero siempre había querido tener una amistad así con alguien.
— ¿Siguen enojados?
Hacemos que no con la cabeza (yo muevo intencionalmente la de mi gatito).
— ¿Como le pondrás?
—¿Qué te parece Mike? Como el boxeador Mike Tyson.
—Así que el sera el protector de esta casa ,¿Eh? Tendré que andarme con cuidado entonces.
Le hago que si con la cabeza.
— ¿Quieres tomar algo?
—No,gracias. Tome algo antes de salir. Mañana hago una fiesta con amigos, ¿Vienes?
— ¿A que hora?
—Por la noche, como siempre.
Me decepciono. Mañana comienzo a trabajar y ya no tendré tanto tiempo para divertirme.
—Mañana comienzo a trabajar, ¿Lo olvidas?
—No lo he olvidado, puedes venir un rato a estar con nosotros y luego te vuelves. Te acompañaré.
—No puedo creer haber encontrado a un amigo como tu. Hasta me regalas mas amigos y todo.
Miramos a Mike que juega con unos calcetines que encontró tirados y comenzamos a reír.
—Conocí a una chica ayer, se llama Sara. Mira, este es su perfil.
Le muestro unas fotos de Sara desde mi móvil.
—La conozco, la he visto de algún lado.
—La ciudad es enorme y sin embargo todos aquí se conocen.
Dije eso con mas enfado del que debería.
— ¿Qué te paso? Suenas como si no te gustara que todo el mundo se conozca.
—En realidad no. Así comienzan los chismes.
—Pues tendrás que irte acostumbrando, porque eso es normal. Ya esta en nuestra sangre. Hasta yo mataría por un buen chisme.
Pone una sonrisa siniestra, y yo le pongo una cara de miedo tan fingida que golpea mi cabeza suavemente con sus manos.
Jared-Que tonta eres. Bueno, me voy.
Nos despedimos. Me doy un baño rápido y me quedo dormida en el sofá.
Al despertar, tengo varios mensajes de Mia.
—"¿So? ¿Por qué no respondes?" , "So, ¿Estas bien? "Te extraño amiga"
Pobre, hace mucho no contacto con ella. Decido llamarla.
—Hola linda, perdóname he estado ocupada.
—Lo he notado.
Reina el silencio.
—Las cosas aquí no andan bien, ya sabes. Me siento sola. Todos te extrañamos mucho, nos gustaría que regreses o que nos vengas a visitar.
—No empieces por favor.
— ¡No puedes vivir así, Sofi! Simplemente no puedes. Desearía tanto que todo fuera como antes.
Escucho a Mia sollozar. Pongo una mano en mi boca y las lagrimas comienzan a caer.
— ¿Por qué me haces esto?
—Tu sabes porque.
Estaba a punto de colgar cuando escucho que se repone.
—Bueno linda, ¿Has estado con alguien ya?
Sonrío levemente.
—Mas o menos, es complicado.
Tras hablar una hora aproximadamente con mi amiga, ella cree que debería pasarme por el bar para hablar con Ciro. Pero no estoy lista. No se que decirle. No somos nada para darle explicaciones, pero tampoco puedo no explicarle lo que paso. Es muy confuso.
Pasa el día, termina mi día de trabajo. Estoy exhausta. No tengo muchas ganas de salir con Jared. Mia me recomendó que lo conozca mas en profundidad porque tiene una buena corazonada sobre el. Yo le explique que somos solo amigos, pero me dijo que le de una oportunidad...hay que ver si el me la da a mi.
Estoy preparándome. Una vez mas tiro todo mi guardarropas al demonio. Hasta que por fin encuentro mi vestido favorito, color vino. Es pegado al cuerpo, con mangas cortas, pero muy fino. Me pongo unos pendientes que hacen juego, unos tacones que compre volviendo de Real Target, mi perfume mas caro y ¡BAUM! Salgo para allá.
Al llegar, la fiesta esta en su punto máximo. No se a que se refería Jared con "unos amigos" pero aquí yo veo a muchas personas. La gente al pasar saluda y sonríe.
Me canse de buscarlo así que voy a sentarme. Me hubiera gustado traer a Sara.
Me ofrecen unas bebidas y las bebo gustosa. Estoy muy aburrida. Unas chicas quisieron sacarme a bailar pero me las arregle para decirles que no.
Espero sentada una hora pero nada, mi amigo no aparece. Decido que luego de ir al baño me iré. Me las arreglare para inventarle algo después.
Cuando entro a la casa, escucho la voz de Jared decir unas palabras dentro de una habitación, a continuación una risa femenina. Me acerco lentamente para escuchar mejor.
Y a continuación...oh por dios están teniendo sexo?!
Una sensación me oprime el pecho y no se como reaccionar.
Un amigo de Jared me ve chismoseando detrás de la puerta.
—¿Hey que haces?
Me sobresalto y voy correteando al baño. Me miro al espejo como si no entendiera nada de lo que esta pasando. Tengo mis manos apoyadas en los bordes del fregadero. Estoy soñando verdad?
Un sonido me hace saber que realmente esto esta pasando.
Alguien quiere entrar.
Chica-No tengo todo el día! Mi maquillaje se ha corrido, es una emergencia!
Como si eso fuera suficiente para hacerme salir. De todos modos no puedo quedarme aquí toda la vida, tengo que salir urgente y silenciosa. Me refresco el rostro, observo que todo este en su lugar y salgo como una locomotora de ahí.
Al salir, percibo algunas miradas que me observan irme rápidamente de la fiesta.
Me escondo en un lugar donde no puedan verme mientras pido un taxi. Escucho la voz de Jared a lo lejos.
— ¿Alguien vio a Sofi?
Por favor, por favor no me falles ahora.
Y ahí, justo cuando lo necesitaba, aparece el taxi.
Subí rápida y discretamente. Sin darme cuenta cierro muy fuerte la puerta y el sonido alerta a Jared.
— ¿Sofi?
Me observa totalmente sorprendido. Atina a detenerme, da unos pasos en mi dirección, cuando el auto arranca.
Me fijo en su rostro, parece sorprendido. Una de sus manos hace un gesto como para que me detenga. Pero nada lo hará.
Nos quedamos mirándonos desde lejos... A medida que me alejo escucho como la música se va a apagando.
El me observa, no deja de hacerlo. Yo tampoco dejo de hacerlo. Me observa partir, desde aquella escandalosa fiesta. Y yo lo observo partiendo, a través del vidrio del taxi.
