Capítulo 35

160 29 22
                                    

Anochece y tengo a Sara que me hace compañía. Me hizo reir desde que llegó asi que mis ánimos no están tan por el suelo, pero eso no quiere decir que este bien.
Las dos nos sentamos en la alfombra con tazas de café en una mano y cigarrillos en la otra. Mientras hablamos observamos los otros edificios a traves del ventanal. Todas las luces están apagadas, solo dejamos encendida la de la cocina para hacer de esta noche aun mas acogedora.
Comenzó contándome sus aventuras durante el día, lo mucho que le costó traer hasta aquí todos sus muebles y objetos personales. La noté más entuciasmada que de costumbre. Todavía no me ha dicho nada sobre mi aspecto deprorable. Me conoce, se que lo percibe.
-¿Cómo lo haces?-Digo dando una pitada.
-¿El qué?
-Para tenerlo todo.

Su rostro no cambia de aspecto. Está muy tranquila aquí.

-¿Tu crees que lo tengo todo?
-Sí.-Afirmo segura-Siempre te ves bien, estás con los tipos que quieres, nunca te has enamorado, tienes el trabajo de tus sueños. Lo tienes todo.

-Estás muy equivocada si crees que tenerlo todo te hace feliz.-Responde con una media sonrisa.

-Entonces la pregunta no es ¿Qué no tienes?, sino ¿Qué quieres?

-Esa es una buena pregunta -Hace un gesto para que le acerque el cenicero-Quiero ser grande.
-No comprendo.
-Nunca lo comprenderás porque no eres ambiciosa. Mi felicidad no está basada ni en personas, ni en objetos. Mi felicidad se basa en mi misma, en crecer como persona. En cumplir cada meta que me propongo. Eso es lo que me hace sentir plena.
-Cuentame.

-Todavía me queda mucho por recorrer. Estoy muy cerca de lograr lo que hace mucho quería, solo me hace falta algo.
- ¿Qué?-Volteo a verla prestándole toda mi atención. Debo parecer una niña.

Ella sin embargo parece perdida en sus pensamientos. Observa la ciudad con detenimiento, cada auto, cada casa. No dejo de mirar hacia donde se dirige su mirada. Luego de esto, se pierde en el vacío. Me gustaría entrar en su mente.
-¿Qué?-Repito. De pronto la veo volver a la realidad. La he despertado de un sueño.

-Me hace falta algo.
-¿Te refieries a alguien?

Hace un gesto de negación con la cabeza.
-No lo entenderías-Sentencia con una dulce sonrisa. Su rostro se ha iluminado de repente.
-Quizás tengas razón, pero deseo tanto como tu que sea lo que sea puedas conseguirlo.
-Eres la mejor.

-Lo se-Bromeo, mientras le doy un codazo.

Se queda en silencio varios minutos, parece que busca las palabras adecuadas para decirme algo. Ya se de que quiere hablar.
-Sofi-Dice por fin.
-Dime.

-¿Cómo esás con Jared?
-Mal
La noto bajar la cabeza. Al parecer ha notado mi tristeza.
-¿Qué pasó?
-Bella ha vuelto.

-¡¿Qué?! -Grita, con los ojos saliendose de las órbitas.-Pero...¿Cómo? Y además...¿Qué importa?
-Lo encontré sollozando en su habitación.-Susurro mientras bebo un poco de café.
Sara no puede emitir palabra luego de esta declaración, así que procedo a contarle paso a paso aquel gran día detalle, por detalle. Al terminar de escuchar, casi no tiene nada que decir.
-No puedo creerlo.

- Dímelo a mi.
-Pero ¿Han hablado? ¿Decidió botarte o ni para eso tuvo coraje?
-Todavía no hemos hablado.

-No me digas que seguirás con él.
-Estoy enamorada.
-¡¿Y por eso dejarás que te lastime?!-Lanza los brazos al aire-¡¿Ahora te convertirás en su novia de ocasión cuando él sufre entre sombras, y tu mientras lo consuelas?!

Inhalo todo el aire que puedo y lo devuelvo con un gran suspiro, como un gesto de afirmación y al mismo tiempo resignación.

-No puedo creer que te hagas esto.

-Nunca lo comprenderás porque no te has enamorado.

Ella me toma en brazos de sorpresa. Su abrazo es cálido y familiar, casi como el de una hermana.

En otras circunstancias hubiera llorado con este abrazo, pero estoy cansada. Estoy cansada de llorar, de quejarme. Sufriré en silencio y aceptaré este amor tal cual como la vida me lo dio, lleno de heridas y dolor. Así amaré a partir de hoy. Así será para siempre.
Mientras mi amiga se dispuso a preparar más café, cojo el movil sin que me vea. Si no le escribo un mensaje a Jared antes de que ella vuelva me lo sacará.

- "Hola mi amor."-Envío, sellando así este dulce pacto.

Enseguida llega su respuesta.

-"Pasate por casa mañana".

Antes de que pueda responder,siento el pitido de la cafetera anunciar el regreso de mi protectora amiga.

Viene hacia mi con una gran taza en la mano.
-Toma. Preferiría que bebamos tequila, pero mi higado me matará.

Se toca la barriga de una manera particularmente graciosa y comenzamos a reir.

Luego de esa pesada conversación, pasamos toda la noche hablando sobre hombres, sueños y planes. Temas que ahora en mi vida los veo muy lejanos.
Nos quedamos dormidas en la cómoda alfombra, tapadas con una manta que decidí llevar a medianoche. Estos simples momentos son los que me hacen sentir viva.

Despierto con el pleno sol abofeteandome el rostro. Un dolor gran dolor en mi espalda anuncia un mal humor general el día de hoy.

En el trabajo mi desempeño fue peor. El rostro de Rob delataba que él tampoco tenía entuciasmo por conversar, ni trabajar.

Al salir procuré no pasar por el bar de la esquina donde siempre está Ciro. Es extraño no verlo tanto tiempo. Hasta casi he olvidado su rostro, y el sonido de su voz.
Cojo un taxi y me dirijo hacia la casa de Jared. Mis manos tiemblan de emoción. No se con qué me encontraré hoy pero tampoco quiero hacerme idea.

Bajo rapidamente del coche y me dirijo a la guerra. Cierro los ojos mientras camino."Espero que haga como que no pasó nada" pienso.

Abro la puerta, no hay nadie. Mi mente me lleva inmediatamente a los acontecimientos recientes. Sacudo mi cabeza de un lado a otro, no quiero recordarlos.

Escucho el sonido de una guitarra a lo lejos. Comienzo a buscar de donde proviene, pero no obtengo resultados. Cuando por fin empiezo a acercarme, mi corazón late con fuerza. El sonido proviene de un cuarto con la puerta cerrada. La abro sin ninguna contemplación.
-Te estaba esperando-Dice mi bello amor, con una guitarra en las manos.

Amor DescartableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora