I knew you were trouble {Justin Bieber} EN PAUSA :(

Capítulo 10

Capítulo 10:

Parpadeé rápidamente durante unos segundos, evitando cualquier contacto con él. Miré su sonrisa, la estúpida sonrisa conquistadora que siempre tenía, mientras mostraba sus dientes. Esta vez llevaba una camisa a cuadro y jeans, no parecía el chico malo de anoche.

―     Tú-dije cuando dejé de observarlo y miré nuevamente sus ojos.

―     Hola, Ángel-susurró entre dientes- ¿Me extrañaste tanto como yo a ti?

 Bufé. Ya empezaba a ser el mismo idiota de siempre.

Rodeé los ojos y caminé hacia la caja, evitándolo. Él me siguió, como siempre.

―     El silencio lo considero como un sí.

―     ¿Por qué estás siguiéndome?-pregunté enojada.

Me detuve y miré sus ojos, esperando una respuesta. Él era más alto que yo, intimidantemente alto, al igual que su tosca musculatura. Lamió sus labios, sin dejar de sonreír.

―     Son las circunstancias, cariño-dijo sonriendo, escondí mi rostro en mi pelo para ocultar mi sonrisa.

―     ¿Estas diciendo que el destino nos está juntando?-pregunté mientras comenzaba a caminar nuevamente, y él hacia lo mismo.

―     No creo en el destino, Ángel-me detuve. Él se acercó unos centímetros, poniéndome nerviosa. Con sus dedos, recorrió suavemente mi mejilla-Creo en la vida.

Como usualmente solía hacerlo, quité sus dedos con golpe rápido. Imbécil. Seguí caminando con él a mi lado sintiendo un ligero cosquilleo en mi piel debido a su suave tacto. Solía ser muy cuidadoso cada vez que ponía uno de sus dedos sobre mí.

Despejé mi mente y seguí caminando lentamente.

―     ¿Quieres dejarme tranquila?-pregunté enojada, él negó con la cabeza. Pedazo de  idiota.

―     Te llamaré el viernes para pedir tu dirección-enarqué una ceja, él sonrió torpemente debido a mi confusión-La cita

Ah, claro.

Fruncí el entrecejo, maldita cita. ¿En qué momento acepté? Además, él iría a buscarme a mi casa. Mis padres me matarían, de eso estaba segura.

―     ¿Y si no quiero?-enfaticé con mi mejor voz.

―     Jazmín me lo dirá entonces-sonrió-No te librarás de mí.

―     No lo entiendo-me detuve nuevamente parando justo en frente de él, tratando de poner cara enojada-¿Por qué tanto interés conmigo?

 Justin se acercó aún más, poniéndome nerviosa con cada centímetro de proximidad. Levanté mi rostro y lo único que logré ver fueron esos hermosos ojos. Ese color de esperanza, de calidez, de protección.

―     No lo sé-dijo de pronto, con un tanto de confusión en su rostro-Me gusta estar contigo.

“A mí también me gusta” quise decir, pero las palabras no salían tan fácilmente. Parpadeé un par de veces, buscando una respuesta.

―     Una cita-dije entre dientes-Y me dejarás en paz.

No era una opción, más bien una amenaza.

Justin sonrió, toda preocupación había abandonado su rostro.

―     Vale, entonces ¿nos vemos?-dijo despreocupado, poniendo sus manos en sus bolsillos

―     Si

―     Adiós, Antonella.

Se giró y comenzó a caminar en dirección contraria a mí, mientras que mi pecho sufría al verlo irse.