I knew you were trouble {Justin Bieber} EN PAUSA :(

Capítulo 15

Capítulo 15:

 *Narra Justin:

 Al decir las palabras, sentí una tristeza, probablemente la más grande que había sentido. O tal vez la única que había sentido, mi vida siempre estuvo sin emociones.

―     Adiós, Justin-susurró ella, su voz parecía estar a punto de quebrarse.

Cerró la puerta y me sentí inútil, estúpido, por haberla dejado ir así. Apreté el pedal y comencé a conducir lo más rápido y lejos de allí. Probablemente ella ahora pensaría que yo no nunca estuve interesado. Que sólo quería jugar con sus sentimientos. Pero yo sabía muy bien que no era así.

Siempre había sido egoísta, y por alguna extraña razón, esta vez no lo fui.

No podía pensar sólo en mi mismo, en lo bien que se sentía estar con ella, y dejar que alguien le hiciera daño, simplemente no podía. Me estremecí ante mis propios pensamientos. Yo jamás había sido así. Tenía que olvidarme de ella. 

Conduje lo más lejos que pude y fui a la casa de Christian, a ver que tal estaba. Su confrontación con el bastardo de Luciano debió haberlo dejado agotado, o tal vez estaría molesto conmigo por haberme entrometido. Y el resultado de esa intromisión significó el adiós de Antonella.

Dios, de verdad que debía dejar de pensar en ella. Estacioné el vehículo en la entrada de la casa de Christian y me bajé. Los recuerdos vinieron a mí, fugaces y resbaladizos como rastros de olor en un viento helado, de aquella vez que encontré a la hija de papi corriendo atrás de su perro.

Sonreí. Todo me recordaba a ella.

Entré en la casa, la luz de la cocina estaba encendida, probablemente Christian estaría comiendo algo. Me acerqué, pero no me encontré con él. Camille estaba con unos de sus vestidos rojos, sentada piernas abiertas en la mesa principal. Viniendo de ella, no me sorprendía su actitud.

―     Justin-susurró ella jugueteando con una frutillas-No pensé que vendrías, según lo que escuché estabas ocupado.

 La ignoré por completo y abrí el refrigerador. No había comido nada desde el almuerzo y lamentablemente para mí, no había comida.

―     Según mis fuentes-continuó mezclando las frutillas en crema-Te vieron en el River con la ratita estirada esa.

 Me estremecí, estaba hablando de Antonella y sinceramente no tenía ganas de hablar de ella, y menos con Camille. Me giré y salí de la cocina, dirigiéndome a mi habitación. Todos teníamos una en la casa de Christian, era nuestro lugar donde nos reuníamos diariamente.

Entré allí, no estaba en las condiciones de ir a mi casa, sólo quería tirarme en la cama y dormir, dormir por siempre. Me quité la camisa y sentí unas manos recorrer mi espalda.

―     Camille-la detuve.

―     Shhhh-susurró ella acariciando mi brazos y espalda, haciendo círculos con sus dedos-Hazme el amor, Justin, házmelo como sueles hacerlo.

Bufé, me di la vuelta para enfrentarla y aclararle todo.

―     Nunca te hice el amor, Camille. Sólo fue sexo.

―     Entonces tengamos sexo.

Me empujó sobre la cama, y yo no me quejé, simplemente obedecí. El sexo con Camille siempre me hacia olvidarlo todo, y era exactamente lo que necesitaba ahora.

En menos de lo que esperaba se deshizo de mis pantalones y de su vestido. Como es usual de ella, jamás usaba ropa interior. Comenzó a recorrer mi cuerpo con su boca, siempre me hacia estremecerme, pero esta vez algo había cambiado. En un par de segundos, sacó mi miembro con sus manos, y comenzó a saborearlo. Sus manos recorrían cada parte de mi masculinidad, y a juzgar por la forma en que me introducía en ella, me había extrañado.