I knew you were trouble {Justin Bieber} EN PAUSA :(

Capítulo 6

Capítulo 6:

Asimilé la situación mirando a mí alrededor, las mesas ya estaban desocupadas debido a que todos estaban bailando al compás del reggaetón. Y seguía insistiéndome a mi misma que no debía estar aquí. Jugueteé con mis dedos mientras pasaban los segundos. Sintiendo cada vez más miedo de estar en este lugar.

De pronto apareció un pequeño vaso con un líquido blando en su interior, mientras Justin se sentaba nuevamente a mi lado.

Lo miré fijamente, estaba loco, yo no bebería eso.

―     ¿Cuál se supone que es la apuesta?

Él sonrió con un bastardo, un bastardo sexy. Acercó el vaso aún más a mí.

―     Apuesto a que no eres capaz de beber esto-sonrió nuevamente, mostrando sus dientes-Si lo bebes, te dejaré tranquila.

―     ¿Y si no?

Apretó su mandíbula y volvió a mirarme.

―     Saldrás conmigo otra vez.

No, no, por supuesto que no.

―     Estas loco-ataqué firmemente mirando directo a sus ojos-No voy a beber esa basura.

Él hizo una mueca y se cruzó de brazos.

Jamás he bebido en mi vida y esta vez no sería la excepción.

―     Traje el alcohol más inofensivo, Ángel. No te hará nada.

Suspiré.

¿Quería que bebiera? Pues eso haré. Conté hasta tres manteniendo la respiración. Oh Dios, perdóname por esto. Ojalá mamá y papá nunca se enteraran de esta noche. Me clavarían a la pared y nunca me dejarían salir de mi habitación otra vez.

Toqué cuidadosamente el vaso, aún decidiendo entre hacerlo o no. Sentí la firme mirada de Justin sobre mí. Miré el líquido blanco que había en el interior. Esto no esta pasando, me calmé a mi misma. Acerqué el vaso a mi boca, y cerré los ojos. Respiré profundamente conteniendo la respiración para no sentir el sabor del alcohol. Cuando puse el vaso sobre mis labios y bebí su interior, sentí el peor sabor que había sentido jamás.

El liquido quemó mi lengua con un terrible acido en su composición, lo que me hizo escupirlo de inmediato. Mierda, perdí la apuesta. Sentí la profunda risa de Justin a mi lado, yo solo rodeé los ojos.

Me limpié la boca con mi manga, gracias a Dios todo lo que escupí cayó al suelo. Él puso su mano en mi espalda, dando pequeños golpecitos.

―     No podrás librarte de mí.

Puse los ojos en blanco. La había cagado, no había manera de salir de esta, una apuesta es una apuesta.

―     No entiendo para que quieres salir conmigo-tartamudeé confundida-No soy tu tipo, ni tu eres mi tipo.

Él levantó una ceja, sin entenderme.

―     No voy a acostarme contigo-aclaré.

―     ¿Quién ha dicho algo sobre sexo?-trató de quitar la confusión de su cara-Tienes razón sobre mí, soy el típico chico que se acuesta con mujeres y a la mañana siguiente no recuerda sus nombres…

Mierda ¿leyó mis pensamientos?

―     Pero realmente me gustaría salir contigo.

¿Qué demonios?

Escondí mi rostro sonrojado entre mis cabellos.

―     Estamos saliendo ahora mismo, por si no lo habías notado-murmuré sarcásticamente.