Amor & Traición "Segunda temporada de Amor&Música" TERMINADA

CAPÍTULO 24

Aquella mañana me desperté con una especial luminosidad. Nick había preparado el desayuno y lo había llevado a la cama. Esa mañana volvimos a ser uno, volvimos aquellos años de felicidad. Esa mañana me hizo olvidar todo lo que había pasado este último tiempo.

Nick se fue antes que yo, ya que tenía que compensar el día anterior. Me había pedido que le avisara cuando tenía que ir al doctor nuevamente para un control. No me acordaba que día, así que comencé a buscar entre los papeles del medico. Finalmente encontré la fecha, así que llame Nick, pero no me contestó.

Decidí irme a duchar para luego irme a trabajar. Me vestí formal como siempre, y fui en busca de mi auto. Antes de salir le deje una nota a Miranda, diciéndole que los niños vendrían a almorzar a la casa y que yo también. No sabía si Nick almorzaría con nosotros, pero ya le preguntaría. Tomé las llaves de mi auto y me fui al trabajo. En el camino llamé a Nick unas mil veces pero no me contestó, seguramente debe estar concentrado en el trabajo.

Llegué a la discográfica y nuevamente me encontré con el Sr. Green. Ese hombre me causaba escalofríos con solo sentir su presencia. Pareciera que disfrutara hacerme sentir incomoda.

—señora Victoria, que placer verla. —dijo con su voz grave y misteriosa.

—señor Green. —asentí hacia él, mientras esperaba el ascensor.

—ayer se fueron antes con su esposo. —dijo el señor Green, su tono de voz me dio a entender que algo se traía entre manos.

—me sentía un poco mal y le pedí a Nick que me llevara a casa, ya sabe con lo del embarazo. —mentí.

—claro. Tiene que cuidarse. —dijo serio. —aun así agradecería mucho que le diga a su esposo que lo espero en mi oficina.

—¿para que sería? —pregunté.

—para nada importante, solo ver algunas cosas técnicas. Además de hablar de su salida de ayer. —dijo.

—eso lo puede hablar conmigo, fui yo la que le pedí que me llevara a casa. —dije seria.

—ahora lo estamos hablando ¿no? —dijo burlón.

Lo mire seria. ¿Qué se creía? Sin duda este hombre me causaba una extraña sensación.

—yo no lo llamaría una conversación. —dije.

El Sr. Green soltó unas carcajadas. —como quieras, pero llama a Nick. —las puertas del ascensor se abrieron, entre en el y el Sr. Green se fue.

En vez de ir al estudio donde trabajo, me fui directamente al de Nick. Toqué la puerta varias veces, pero nadie respondía. Ya me estaba dando por vencida, cuando David salió.

—Tori, ¿Qué haces aquí? —preguntó extrañado. —creí que estabas en tu casa.

—¿en mi casa? ¿Por qué iba a estar en la casa? —pregunté.

—bueno, Nick dijo que su hijo estaba enfermo. —dijo David.

—¿mi hijo?

—sí, ¿no sabías? —preguntó.

—yo... me tengo que ir. —dije.

—Espera, Tori... —dijo David, pero yo ya emprendía mi camino de vuelta al ascensor.

Bajé rápidamente hasta el estacionamiento. Saqué mi celular y llamé a Demi.

—hola. —dijo Demi.

—hola, Demi. ¿Cómo están los niños? —pregunté.

—excelente. —sentí como el aire me volvía a los pulmones. —ya están en el colegio.

—genial. Me tenían preocupada. —dije, sin poder dejar de pensar en lo que dijo Nick.

—no te preocupes, están excelentes. Oye, ¿podríamos almorzar juntas? —preguntó.

—claro. —respondí sin pensar. —te llamo luego ¿si?

—si, nos vemos.

—nos vemos.

Me quedé parada al lado de mi auto, ¿Por qué Nick había mentido? ¿Por qué había jugado con la salud de nuestros hijos? La ira me invadió. ¿Qué le estaba pasando a Nick? Él no era de inventar cosas. Marqué su número varias veces, pero no respondía. ¿Le habría sucedido algo? Tapé mi cara con las manos. Ahora no, por favor. Estaban las cosas mejorando. Ayer fue un día espectacular. ¿Qué estaba pasando?

De pronto sentí un mareo, así que abrí la puerta del auto y me senté. Tranquila Victoria, pensé. Inhale varias veces para pasar el mareo. Fue en ese minuto cuando recordé algo que me había dicho Josh.

[—¿y esto que es? —pregunté al ver una extraña aplicación en mi celular.

—se le llama "el psicópata", es una aplicación a la cual solo algunos tenemos acceso, es para saber donde está cualquier persona de la familia, sin la necesidad de llamar. —contestó.

—pero... eso es invadir la privacidad del otro. —contesté no muy convencida.

—vamos, solo la puedes usar tú, además puede que haya un momento en el que la necesites. —dijo Josh.

Acepté no muy convencida.]

En todos los años que llevábamos juntos, nunca la había usado. Confiaba en mi familia. Confiaba en mi esposo. Pero ahora, ahora ya no sabía si podía confiar en él.

Después de estar un largo rato meditando si usaba o no la aplicación, decidí usarla, aunque me sentía culpable.

Abrí la aplicación e hice todo lo que Josh me había dicho hace tantos años. El GPS comenzó a buscar la ubicación del celular de Nick. Cuando paro de buscar, me sorprendí al ver lo que decía.

No, imposible, Nick no puede estar ahí. Tiene que haber otra explicación. No puede ser posible. Miré el celular varias veces, para comprobar que había visto bien, pero el nombre permanecía igual.

Club Nocturno Éxtasis.