Amor & Traición "Segunda temporada de Amor&Música" TERMINADA

CAPÍTULO 39

RECTA FINAL

Narrador

Los hombres de Alec habían tomado a Olivia después del disparo. Ella se tomaba el brazo derecho, ya que la bala había impactado justo ahí. Aún así la trayectoria de la bala de Alec no había sido lo suficientemente rápida para impedir que Olivia disparara. No obstante, Alec no sabía que había pasado con Victoria, porque ella había saltado del barco.

—vayan y búsquenla— ordenó Alec a tres de sus hombres—. Si está herida, llévenla a un hospital, sino es así, tráiganla de vuelta.

—sí, señor— dijeron al unísono los hombres.

Los hombres se fueron de inmediato en búsqueda de Victoria, mientras Alec se disponía a informar lo sucedido a su padre.

Sacó de su bolsillo su teléfono, maldiciendo interiormente por lo que había pasado. Él sabía que era una mala idea dejar que Olivia viera a Victoria, incluso se lo había dicho a su padre, pero como John siempre había sido orgulloso y creía que todo está bajo su control, así que no lo había escuchado. Ahora, él tendría que solucionar lo sucedido, aunque ya se estaba acostumbrando hacerlo. Pero eso no era lo que verdaderamente le molestaba, sino más bien, el hecho de que su plan se haya desmoronado.

John había previsto criar al hijo de Victoria como propio, para luego hacer que el mismo matara a sus hermanos. Una gran tragedia para la familia Jonas Gonzáles. Sin embargo, el plan de Alec era diferente, él quería llevarse a Victoria y su hijo muy lejos, para hacerlos pasar por su familia. A él le importaban muy poco los planes que tenía John, ni siquiera lo consideraba su padre, por lo tanto, no tenía ninguna intención en matar a Victoria después de que su hijo naciera. Aunque eso no implicaba no usar a Tori para sus propios fines.

A pesar de que su hermano Peter le había hecho jurar que cuidaría de Tori y a su hijo, él nunca mencionó de qué forma. Alec siempre pensó que Peter había sido muy débil al sucumbir al amor y obsesión por Victoria, pero a la vez, reconocía que aquella mujer tenía un encanto sin igual, el cual usaría para su beneficio, o eso pensaba hace quince minutos.

Marcó al teléfono de John, para que de una buena vez, decir lo que había sucedido.

—¿Qué sucede? — preguntó John algo molesto.

Alec pensó que nunca había escuchado una palabra amable de parte de él.

—tenemos un gran problema— dijo Alec, mientras caminaba hacia su "oficina".

—voy para allá— gruñó John y cortó la llamada.

Alec suspiró pesadamente y entró a su "oficina", que no era más que una silla y un escritorio, lleno de papeles de todos sus negocios.

Apenas se sentó, uno de los hombres que se había llevado a Olivia entró en la oficina.

—señor, —dijo el hombre—; la señorita Culpo está perdiendo mucha sangre.

Alec lo miró cansando. A él le interesaba bien poco lo que sucedía a Olivia.

—colóquenle una venda y déjenla. No creo que sobreviva esta noche— dijo refiriéndose a lo que pasaría cuando llegara John.

No pasaron más de diez minutos para que llegara John, escoltado por tres de sus hombres. Él irrumpió en la oficina de Alec y se sentó en una de las sillas, esperando que le dijeran lo que había pasado.

Alec lo miró y comenzó hablar calmadamente como si no tuviera importancia, aunque en el fondo estaba desesperado por saber donde estaba Victoria.