Capítulo 19

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Dominic
La verdad es que no sabía por qué la había humillado de tal forma, pero al verla sola, en la entrada del bar, con las lagrimas cayendo silenciosamente por su cara, esa cara que no queria perder por nada del mundo y que sin embargo, tenia altas posibilidades de hacerlo, me sentí como una mierda.
-Daniela.
Ella no me miró. Levantó la barbilla en signo de duelo.
-Daniela, lo de antes...
Ella siguió sin mirarme.
-No tienes que dar explicaciones. -Dijo ella con la voz ronca. Se ME partió el corazón al ver el sufrimiento que le había causado.- Está claro que tú y ella sois pareja.-Al ver que iba a replicar, continuó- Me da igual lo que seais, el hecho de que... -Cogió aire. -¿Sabes que? Da igual. -Encogió los hombros.- Me da absolutamente igual lo que hagas, pero no digas que quieres estar conmigo y luego.- Me señaló.- hagas esto. -Se pasó la mano por el pelo.- Me voy.
-¿Adonde? ¿Con quien? No tienes coche, me lo ha dicho Jace.
-Iré andando.
-Pero... Te llevo yo. -Afirmé.
-Tu no haces nada. -Me miró.
-No vas a ir andando tan tarde tú sola. -Decreté. Me arrepentí al instante al ver la expresión de su cara.
-¡¡¡No eres quien para decirme lo que tengo que hacer!!! ¡¡¡No eres mi novio, ni siquiera mi amigo, no eres nadie !!!-Escupió con veneno.
Sin darme cuenta le estaba gritando yo también.
-¿Ah, si? Puede que no lo sea pero bien que venías a mí, pedazo de...-Me quedé en mitad de la frase cuando me empujó y sin querer me tiró hacia una mesa,y caí hacia atrás, haciendo un estrepitoso ruido.
Ella se cubrió la boca con las manos.
-Daniela, ¿que...?- Me callé al ver que lloraba otra vez.
Ni siquiera me dio tiempo a levantarme. Ella se había ido corriendo y sollozando.
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Daniela
Cuando por fin conseguí respirar con normalidad empecé a andar. ¿ Qué demonios había hecho? Desde luego empotrar a gente contra una mesa no era algo que hacía habitualmente. Sí, habia reaccionado de ma era exagerada. Que verguenza... Pero al recordar a Dominic estrechando a Anna mientras me sonreía con desprecio sentí hervir de nuevo mis venas. Se había acabado. Definitivamente. Alguien me llamó. Miré el nombre; Megan. Colgué. Seguidamente me llamó Jace: así hasta que entre ellos dos habían sumado veinticinco llamadas perdidas. De repente me llamó Ryan. Dudé, pero finalmente contesté.
-Daniela.
-Hola Ryan.
-Se que he reaccionado de forma exagerada y...
-Ryan lo siento mucho, ahora no estoy para hablar del tema.
-¿ Y para que estas?
-Dejalo.
-Daniela...
Le colgué.
Mientras pensaba en cómo podía rechazar a alguien que se preocupaba tanto por mí como Ryan, y querer al imbécil de Dominic, fui andando poco a poco hacia casa.

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Dominic
-Imbécil. Eso es lo que eres. -Me increpó Megan, como había hecho doscientas veces el último minuto.
Estaba en el bar con Anna, Jace y la insoportable de Megan. Di un trago a la cerveza. Una mueca; me dolía un poco en el punto en el que mi espalda habia impactado contra la mesa.
-Tío... -Intervino Jace.
Di un golpe a la mesa.
-Joder, se ha marchado corriendo, ¿ que cojones quereis que haga?
Anna intervino.
- A ver, Dominic, es que te has pasado...-Sacudió su bonita cabeza.-Si llego a saber que pasa esto ni de coña vengo.-Chasquea la lengua.- Ni te sigo el rollo.
Anna era una vieja amiga mía, de cuando iba al instituto. Se juntaba con los tíos de mi calaña y se metía en mas peleaa que yo. Cual fue nuestra sorpresa el día que nos dijo muy tranquila que era lesbiana.
Después de que Jace, Anna y Megan me dieran el broncón del siglo decidí salir a tomar el aire. Estaba jarreando.
-Llueve.-Dije agitando mi pelo húmedo al entrar de nuevo al bar.
-Y Daniela por ahí sola. -Bufó Megan.
Mierda. Verdad. Sin pensarlo cogí las llaves.
-Voy a buscarla.
Y sin darles tiempo a replicar, salí como alma que leva el diablo.

Hay un suspiro cada vez que pienso en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora