Capítulo 4

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Dominic

Me separé de ella, y me quedé mirando sus ojos brillantes. ¿Que había hecho? Otra vez... Pensé en Isabella y una punzada de culpabilidad me recorrió el corazón. Sacudí la cabeza y volví a mirar a Daniela, que me miraba confusa. ¿Qué se supone que diría ahora?

Cuando fui a abrir la boca para decir algo, llegó una de sus amigas repelentes y la cogió del brazo, pero luego me vio.

-¿Te la puedo robar un momento?- Dijo con una sonrisa traviesa.

Puse los ojos en blanco.

-Toda tuya.-Hice un gesto con la mano.

Sin decir nada, se llevó a Daniela a rastras, mientras yo salía de la casa dándole pataditas a una piedrecita camino a mi coche.

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Daniela

Sentía mis nervios a flor de piel, y estaba en una nube. ¿Qué había pasado? Me había besado, claro. Pero... Había sido una emoción súper intensa; había sentido mis nervios a flor de piel, y un fuego me había recorrido la columna vertebral. Me estremecí mientras Megan me llevaba a la cocina de esa casa, donde se puso a hablar con un chico. En seguida me sentí fuera de lugar. Cogí un vaso, lo enjuagué y me lo rellené de agua. ¿Qué pintaba yo allí? De repente, Bruno me vio y se acercó a mí, sonriendo.

-Hola, otra vez.- Sonrió y se agitó el pelo.

Sonreí a mi vez.

-Hola.

-¿No bebes?-Me preguntó al ver el vaso.

Negué con la cabeza.

-No mucho.

Lo observé. Se parecía un poco a Dominic, con todos esos tatuajes, pero... Era menos interesante, de alguna manera. De repente una chica se acercó.

-Vaya, hola, tú eres la de antes.- Me dijo con una sonrisa poco agradable.

La identifiqué al momento. La chica que estaba bebiendo encima de Dominic. Me cayó mal al momento.

-Hola, encantada de conocerte.- Le dije con una falsa sonrisa.

Giró la cabeza, y me miró de soslayo.

-La próxima vez no interrumpas. Estábamos a punto de pasar al siguiente nivel.- Me sonrió falsamente.- Encantada de conocerte.

Aplasté el vaso de plástico que tenía en mis manos, hirviendo de rabia. ¿Pero quién era esa... fresca? Bruno se quedó mirando mi mano.

-¿A qué ha venido eso?.- Preguntó.

Giré la cabeza.

-Oh, nada, es que Dominic y ella estaban... hum... ¿tonteando? Y les he interrumpido, supongo.- Qué estúpida era.

-Oh, bueno.- Sonrió, y me quitó el vaso de las manos y lo tiró al cubo de la basura.- Supongo que desde ahora lo interrumpirás más de una vez.- Rió.

-¿A qué te refieres?

-Oh, bueno, tiene muchas "amigas".- Dijo dibujando las comillas en el aire.- Y está muy ocupado con ellas...hum...

Asentí, enfadada. Me miró preocupado y dijo:

-Oye, si he dicho algo que no debería...

-No, no. De hecho me has dicho justo lo que quería oír.- Le respondí, y fui a buscar a mis amigas.

-Nos vamos.- Le dije a Megan, que estaba tonteando con un chico pelirrojo con piercings.

-Pero....

Hay un suspiro cada vez que pienso en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora