Capítulo 18

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Daniela

Llegué a casa. Todas mis compañeras estaban tiradas en el sofá, viendo una peli cómica y romántica, (sí, de esas con argumentos basuras), y engullendo palomitas. Jennifer, sin embargo, estaba en la mesa del comedor, leyendo unas hojas.

-Holap.- Dije quitándome los zapatos.

-Hola.- Dijeron mis amigas sin dejar de mirar la tele.

-Hola.- Dijo Jennifer con una sonrisa radiante que me puso los pelos de punta.- ¿Qué tal? ¿Has cenado? He preparado una comida..- Se levantó. Demonios, ¿por qué tenía que estar tan bien vestida en casa? Llevaba un vestido gris corto, y unas medias negras con unos tacones del mismo color. Además llevaba kilos de maquillaje. Horripilante.

-Es verdad, estaba riquísima.- Dijo Lauren metiéndose otro puñado de palomitas en la boca.

Jennifer se volvió a reír.

-Vamos, no creo que sea para tanto...

-Ya he cenado, gracias.- Dije con una sonrisa fría.

Ella encarnó la ceja y sonrió.

-Uy, ¿el chico malo te ha llevado a cenar?

-No creo que sea de tu incumbencia.- Dije con una sonrisa falsísima.

Su sonrisa se acentuó, y se miró las uñas.

-Vaya, es muy gentil de su parte, pero lo suele hacer con todas...

-¿Perdona?

-Uy, nada, quizás he dicho demasiado...

-Pues sí, de hecho.- Me estaba enfadando.

De repente se abrió la puerta y apareció Megan y Jace. Su cara se iluminó al verme.

-¡¡Daniela!!

-Hola, Jace.

Me saludó con la mano mientras intentaba acercar a Megan a su lado. Ésta, por su parte, resopló y se quitó los zapatos.

-¿Has visto cosa más pesada que este niño?- Dijo señalando a Jace.

Negué con la cabeza.

-Dominic suele ser más pesado...- Dijo Jennifer sonriendo.

Le lancé una mirada asesina. ¡Pero quién se había creído!

-¿Dominic?- Dijo Jace mirándola, mientras intentaba abrazar a Megan.

-Oh, sí.

-¿Lo conoces?

-Bastante.- Dije Jennifer.

-¿mmmmmm..... Cómo te llamas?

-Jennifer. Jennifer Ashton.

-Pues nunca nos ha hablado de ti.- Comentó Jace.

No pude evitar una sonrisa de satisfacción al ver su expresión. Megan ahogó una risa, y Jace aprovechó para abrazarla.

-Ala, venga, fuera, bicho, ts ts, fuera.- Dijo Megan echando a Jace.

-Pero...

-Fueeeeeera.

-Llámame. O te llamo, o....

-Que sí, pesado.- Cerró la puerta y se apoyó en ella. Una sonrisa asomaba de sus labios.

-No seas tan dura con él.- Dije.

Se encogió de hombros.

-Es lo que hay.- Y se fue silbando a su habitación.

Jennifer seguía plantada en el mismo sitio. Ladeó la cabeza de una forma repugnante (la verdad es que de forma más bien elegante, echándose todo el pelo hacia un lado) y preguntó:

Hay un suspiro cada vez que pienso en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora