Todo comenzó con una pequeña niña llamada Valentina, sus padres no la querían, no tenía amigos, no tenía nadie en el mundo. Siguió su vida de manera normal.
Creció sin tener amigos. Ella iba a un curso de natación. Un día se resbaló en la escalera de la piscina y cayó dentro de la parte honda de la alberca. Un chico vio todo y saltó para salvarla.
-Gracias
-No hay de qué
Valentina vio lo fuerte que estaba y no quería que se fuera.
-¿Cómo te llamas?
-Fernando
-Oh, y... yo... Valen... Valentina- le dijo un poco nerviosa.
-Mucho gusto- Fernando le dio la mano. Ella igual.
Y así surgió una gran amistad. Fueron a la misma escuela (y en el mismo grupo), tenían los mismos gustos, se hablaban muy bien hasta que llegó la etapa de "¿Solo amigos?". Fernando no quería pasar por esa terrible etapa, así que se atrevió a hacer algo. Realizó una pequeña cena en su casa e invitó solo a Valentina.
-Oye, hace mucho que te quería preguntar esto- suspiró- ¿Quieres ser mi novia?- le dijo a Valentina mientras sacaba de la bolsa de su pantalón un anillo rosa de plástico.
-¡Si!- le dijo Valentina llorando de la emoción.
Al poco tiempo entraron a la preparatoria, pero decidieron ya no estudiar para planear su vida. La madre de Valentina se enfureció tanto por tal hecho que la corrió de su casa.
-¿No quieres estudiar? ¡Pues te me largas de la casa en este instante!
Valentina hizo una pequeña maleta con su ropa y objetos personales y se fue de su casa. Fernando la aceptó inmediatamente en su hogar. Fernando ya estaba desesperado, así que le pregunto esto:
-¿Quieres ser mi esposa?
Valentina no se negó. Al poco tiempo hubo boda.
En la luna de miel, los dos se pasaron un poco en los tragos y una cosa llevó a la otra.
Tuvieron una hija muy bonita a la que llamaron Andy. Su vida era feliz hasta que se les ocurrió viajar al Polo Norte.
Mientras caminaban sobre el hielo, Fernando no se fijó que una parte estaba rota y cayó en ella. Obviamente murió de hipotermia al instante. Valentina desesperada con Andy buscaron refugio y encontraron a lo lejos una pequeña cabaña muy acogedora. Fueron caminando (con cuidado) hacia ella.
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La familia disfuncional
HumorHabía una vez una linda familia muy unida... Bah, esas son puras patrañas. Esta familia no es NORMAL para nada.