La familia disfuncional

-12-

La voz pertenecía a Valentina.
-Estos dos solo robaron el dinero para salvar a la hija de uno de ellos.
-¿A sí?- le contestó el señor obeso no muy convencido- quiero las pruebas.
-Aquí las tiene- Valentina lanza un gran folder con muchas hojas al señor obeso. El tipo revisa las hojas, una por una.
-Gracias por salvarnos- le susurra Alfredo a Valentina.
-Si, si, no hay de qué.
Erick ve a lo lejos a toda la familia ahí, esperando afuera de la puerta.
El silencio se apodera de la sala durante un buen rato. El señor obeso por fin habla.
-Las pruebas son verdaderas, ¿Es cierto que solo querían robar el banco para salvar a su hija, señor Erick?
-Si señoría.
-Entonces los declaro inocentes y se cierra el caso. Y ustedes dos, vayan a identificar la dirección de este teléfono- les dice el señor obeso a dos policías- y libérenlos.
Ya afuera de la corte, Erick le pregunta a la familia:
-¿Por qué supieron que estábamos aquí?
-Porque se me hizo raro que salieras muy noche de la casa, así que entre todos revisamos todo el historial: de llamadas, mensajes, whatsapps, messengers, etc. Hasta que Daniela encontró algo importante y así una cosa se fue relacionando con la otra y con la noticia de que dos personas habían asaltado un banco ayer por la noche.
-Bueno, gracias de todas formas- les dice Alfredo a todos.
-De nada- le contestan todos.
(...)
Al día siguiente tocan la puerta de la casa de Valentina.
-Señor Erick, recuperamos a su hija- le dice un policía a Erick.
Joselin entra corriendo a abrazar a todos.
-Gracias por rescatarme- les dice Joselin.
Valentina dejó que Alfredo y Joselin volvieran a la casa, con la condición de que cada quien tuviera su relación aparte. Ellos aceptaron.
-Pues de todas formas somos una familia- dice Alfredo.
-Una familia disfuncional- le rectifica Aneliz.
-Y las familias, aunque sean disfuncionales, están para apoyarse- les contesta Valentina mientras ayudan a Alfredo y a Joselin a volver a mudarse a la casa.