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Lo típico de una familia son los pleitos. Pues el pleito de la familia fue muy grave. Todo comenzó cuando Alfredo se hizo novio de Joselin. Ya se sabe que no estamos en el año del caldo para que el tío se case con la sobrina pero la vida es rara, y nadie dijo nada.
Lo más grave fue cuando hicieron su típica fiesta de los viernes. La familia ya estaba a gusto preparando todo para la fiesta cuando tocan el timbre de la casa. Maggie revisa por la ventana y ve a varios chavos esperando frente a la puerta.
-¿Quién rayos invitó a tanta gente?- preguntó Maggie.
Nadie respondió.
-¡Qué quién maldita sea invitó a tanta gente!- gritó Valentina ayudando a Maggie.
-Creo que se me soltó decir que iba a haber fiesta en la casa- dijo Nando.
-¿Y cuántas personas hay en tu grupo?- le pregunta Alfredo.
-51, sin contar a Paola y a mí.
-Ay Dios, como vamos a atender a tantos chicos.
(...)
La fiesta todavía continuaba a las 12 de la noche. Nadie se preocupaba por la hora ni por irse. Los adultos eran los que ya estaban aburridos. Tan aburridos que todo el día de la habían pasado jugando al basta. A esa hora ya estaban hartos de tanta fiesta. Entonces salieron del cuarto donde estaban encerrados. La casa era un caos total: había papel higiénico por todas partes, los baños inundados, comida embarrada en el techo y en los caros (e incómodos) sillones importados de Finlandia; de hecho hasta se preguntaron cómo rayos se las habían arreglado para que la comida y el papel higiénico se quedarán pegados en el techo. Había jarrones, vajillas y vidrios rotos por todas partes. También se preguntaron dónde estaban Alfredo y Joselin. Los buscaron por toda la casa, hasta que Andy los encuentra acostados en la recámara de Alfredo haciéndolo.
-Ya los encontré.
-¿Y dónde estaban?- pregunta Aneliz.
-En la recámara de Alfredo...
-¿De Alfredo dices?- pregunta Valentina.
-Si.
-O_O
Valentina le dice a Erick que diga que se acabó la fiesta. Sube a la habitación de Alfredo.
-¡Se me ponen la ropa y se largan de la casa inmediatamente!
-¿Qué dices?- le dice Alfredo mientras se despierta.
-¡Qué los dos se vistan y se larguen de la casa!
-¿Por qué?
-Porque no es legal que el tío ande con la sobrina.
Al final de cuentas Valentina los sacó de la casa a patadas. Todos estaban de acuerdo en que se fueran de la casa. Pero se arrepentirían de hacerlo algunas semanas después.

La familia disfuncionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora