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Valentina no dijo nada sobre el romance de Alfredo y Hassel.
Los años pasaron y la familia siguió creciendo; Valeria tuvo 3 hijas más: Ana, Daniela y Natalia, Erick otras 2 hijas: Ximena y Joselin.
Alfredo y Hassel querían tener un hijo. El (o mejor dicho la) valiente que se operó para tener los órganos reproductores femeninos fue Alfredo. La operación costó millones de pesos, y obviamente, Alfredo se los pidió a Valentina. Pues ella era millonaria, pues toda la fortuna de Fernando se la heredó a ella.
-Que te pasa, estoy ahorrando para otra casa.
-¿Otra casa?
-Si, para irnos de vacaciones. Estoy pensando en comprar una en Roma, en Alemania o en Los Ángeles.
-Que emoción, entonces ¿Si me los das?
-Solo porque eres mi nieto te voy a dar la mitad de lo que cuesta tu maldita operación.
-Gracias.
Total, la operación se realizó y Alfredo ya era toda una "mujer" porque el único defecto era que seguía hablando como hombre. Y ya estaban listos para tener un hijo.
(...)
-¡Qué te pasa idiota!- gritaba Brisa.
-¿De qué?- le respondía Erick.
-¿Quién es esa que le da "me encanta" a todas tus publicaciones?
-Yo no la conozco.
-Ah, mira qué casualidad. Pues sabes que me largo de la casa.
-¿Qué?, ¿Por qué?
-Porque me eres infiel.
Brisa hizo su maleta y se fue de la casa, dejándole a Erick a sus tres hijas. Erick también se fue, pero a un bar.
(...)
-¡Dale más fuerte!- gritaba Alfredo desde su habitación.
-¡Eso intento, pero no puedo!- gritaba Hassel.
-De veras, como me haces sufrir.
-Ya está, sé cómo.
Y después de golpear la botella de vino con la pared, al fin se pudo abrir.
-¿Lista para una noche de pasión?
-Obvio.
(...)
En el bar, Erick conoció a otra chica, llamada Evelyn (no, su tía no). Evelyn invitó a Erick a su casa. Desde el taxi hasta la cama se estuvieron besando de pies a cabeza.
(...)
A la mañana siguiente, Erick no recordaba donde estaba, miró a su alrededor, no, no reconocía nada. A su lado estaba una chica, desnuda. Erick buscó su ropa, se vistió rápidamente y salió de la casa de la chica desconocida.
(...)
9 meses después, una chica tocó la puerta de la casa de Valentina.
-Disculpe, ¿Aquí vive Erick?- la chica traía cargando a un bebé.
-Este... si. ¡Erick!
Erick bajó corriendo la escalera.
-Te busca una chica- le dijo Valentina.
-No sé si te acuerdes de mí, pero hace 9 meses nos conocimos en un bar y me dejaste embarazada. Por si no te acuerdas, me llamo Evelyn.
Erick recordó todo de un golpe.
-Toma, te dejo a tu hijo- Evelyn le dejó el bebé a Erick y se fue.
-¿Y ahora qué hago contigo?- le pregunta Erick al bebé.
-Hermano- Erick volteó. Era Alfredo. En esos 9 meses, Alfredo y Hassel rompieron. Alfredo se volvió a hacer la operación de cambio de sexo, pero, nadie sabe cómo, Alfredo siguió embarazado.
-¿Qué pasó?
-Me siento raro.
-¿Qué tienes?
-Tengo contracciones, y muy fuertes. ¿Y ese bebé?
-Ah, es mi hijo.
-Uy, ¿Con quién te metiste?
-Eso no importa, te tengo que llevar al hospital. ¿Desde hace cuanto tienes contracciones?
-Desde las 6 de la mañana.
-¿Y porque avisas ahorita, que son las 9?
-No se.
Erick llevó a Alfredo al hospital. Cuando trajeron la camilla, Alfredo dio a luz a una niña, a la que Alfredo nombró Paola.
Después de unas horas, Alfredo ya estaba en casa.
Y en eso Andy y Evelyn, las hijas de Valentina, llegaron a la casa de su viaje. Las dos casi mueren de un infarto al ver tanta gente en la casa.
-¡Sorpresa!- gritaron todos al mismo tiempo.

La familia disfuncionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora