La Universidad de L

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L está a punto de salir de la universidad, me he acostumbrado a pensar en él y a llamarle L, era su primer día, tengo prohibido completamente venir a verle o tener ningún contacto con él o con ningún sospechoso, aunque tengo la certeza de que ese es Light Yagami, sin dudarlo. De repente salen todo tipo de chicos del interior de la universidad. Le veo a él y a Light. Me levanto, llevo puesto el uniforme de la universidad, pero al contrario que ellos yo no estudio aquí. Si he desobedecido las órdenes directas de L y me he escabullido de la vigilancia de Watari es porque no me fio de ese Kira, y si L cree que es Light Yagami es que tiene que ser él. Voy hacia el tren, Light y L también se dirigen hacia allí. Voy cinco metros por delante de ellos. No les oigo, cuatro metros, aunque les oigo aún no puedo entender lo que dicen. Tres metros, suerte que voy vestida y peinada completamente diferente de lo que voy normalmente, llevo un moño y el uniforme. Demasiado cerca, pero soy alguien que se arriesga.

-Estoy aquí porqué creo que podrías ser Kira.

L siempre tan prevenido, si ha nombrado a Kira debe ser que ya le ha dicho que es L, él tiene ya dos o tres nombres falsos, uno de ellos parecido o igual al de una celebridad, de esta manera se asegura que el sujeto al que investiga tiene muchas pistas, tanto falsas como algunas de ciertas, mientras, él puede investigar al sospechoso desde su entorno más cercano, viendo su día a día y sus reacciones a las suposiciones y deducciones que hace L, así, según su comportamiento, puede averiguar la manera de ser del sujeto y sus intenciones y relaciones con el caso. No puedo evitar sonreír respecto a la inteligencia de L. Tan prevenido que quiere parecer pero a la hora de la verdad es tan instintivo y arriesgado como yo.

Ya nada de lo que digan me sirve para acercarme a alguna deducción útil. Tengo lo que quería, saber qué hacía L y empezar a llegar a mis propias deducciones. Me separo de ellos girándome justo a tiempo para que no se me vea la cara desde detrás. Me dirijo por otro camino, el que va a un hotel muy lejano al de L, Watari debería estar ahí en 10 minutos y llegar a arriba, por suerte el hotel donde me alojo está a solo cinco minutos. Mientras me dirijo hacia allí pienso en toda la información que tengo: Un sospechoso, las deducciones de L y la manera de arriesgarse de este. Más de lo creía que tendría. Llego al hotel y a mi habitación. Me cambio de ropa y dejo suelto el pelo, el uniforme lo lanzo en una basura del pasillo. Vuelvo a entrar a la habitación. Me siento delante del televisor, de la manera que lo hace L, pongo las noticias. Pasan los minutos pero Watari no llega, diez minutos, veinte, treinta, una hora. Me estoy preocupando, si algo tiene bueno Watari es que es puntual. Quizá le ha pasado algo. Me armo de valor y cojo el teléfono. Pero justo entonces el presentador dice:

Hoy un policía implicado en el caso Kira ha sufrido un ataque de cansancio.

Me estaba preocupando demasiado, L me habría llamado si le hubiera pasado algo a Watari, creo. Pasa el rato y no sé qué hacer. Quito la televisión y decido dibujar, esto es algo que hago sin que L ni Watari se enteren. Parece que ser la "ayudante" de L es una vida de peligro y emoción, pero apenas le veo a él o a Watari y me paso el día encerrada en un hotel sin salir, además L controla todo lo que hago. Para él solo hay un tipo de detective inteligente, ser como él es lo que debo procurar, por eso me siento de esa forma, no expreso nada, finjo que nada me preocupa... Es algo de lo que siempre evito pensar, lo más fácil de pensar es que si L muere me dará a mí su puesto, pero también tiene a Mello y Near como posibles sucesores. Sea como sea, intentar pensar como L es imposible. Ya he acabado el dibujo, todos son lo mismo, la habitación del hotel. De esta manera me llevo algo de todo lo que vivo en cada caso de L. Guardo el dibujo justo cuando suena la puerta cerrarse.

-Siento llegar tarde.

-Tranquilo Watari-Digo mirando fijamente al televisor-Estabas substituyendo a un policía, además ya sabía que podías llegar tarde.

Me da una bolsa, dentro hay unos pastelitos japoneses. Francamente no soy muy fan del dulce, pero L lo come siempre, así que tengo que aguantarme.

-Kasai-Así es como me llaman-¿Puedo contarte algo que no debería contarte?

Esta pregunta de Watari me deja un poco descolocada. Si no debería decirme-lo es que L no le deja hacerlo

-Que

-L cree que te ha visto esta mañana

Si Watari hubiera estado delante mío me habría descubierto, mi cara es de espanto. Cambia esta expresión.

-¿Dónde?

-En la Universidad.

-Que locura, si no he salido de aquí

Watari respira más fuerte, pero tengo una carta en la manga, ellos en ningún momento me han dicho en que Universidad van Light y L.

-El cree que eras tú porque como la Universidad está cerca del hotel...

-Gracias

Mi última palabra ha dejado a Watari sin respiración.

-No sé quién era la chica que tanto se parece a mí y que ha visto L-Digo-Pero me has dado una información increíble gracias a ella.

Watari se está unos minutos sin decir nada, estamos los dos en silencio de manera que solo se oye el televisor.

-No se lo digas

Ha colado

-Tranquilo, no le veo nunca, así que no tienes por qué temer.

Watari se está una hora en la habitación y se marcha. Mientras está aquí y me hace compañía nunca nos decimos nada. Es algo raro porque sin que hayamos interactuado cuando se va le echo de menos.

Me largo a la cama, no sé cómo duerme L pero yo lo hago como la gente normal, así estoy más cómoda. Esté día ya ha sido demasiado largo, así que cierro la luz y pienso que criminales podrán haber muerto mañana.

KasaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora