Kasai

Paseos entre las luces de Japón

Me despierta Watari

-Tenemos que irnos del hotel.

Ay... Ojala L me dejara dormir tres noches seguidas en un mismo hotel. Parece una pequeñez pero cuando duermes en un sitio diferente casi cada día te cansas.

Watari me lleva al su coche y viajamos unos 10 minutos, ya ni siquiera cuento los kilómetros, es tan cansado estar huyendo todos los días de... Nadie, a mí nadie me persigue. Pero L no opina lo mismo. No me quejaría si me dejara intervenir, ni que fuera a través de una video llamada sin mostrar mi cara y diez minutos al día.

-¿Cómo has dormido?

Watari siempre quiere saber cómo estoy, aparte de L es la única persona que tengo.

-Como siempre.

No le miro, pero oigo un silencio inusual, el siempre silba, pone música clásica o, en general, le gusta hacer u oír algún tipo de sonido. Pero hoy no oigo nada, hasta que dice:

-Si quieres que hable con L solo tienes que decirme-lo.

Le miro a través del retrovisor, francamente no sé cómo puede acompañar a L siendo tan buena persona. No porque L sea malo, sino porque no sabe cuidar a alguien.

-No hace falta, no quiero que le digas nada. Pero gracias Watari.

-Bueno ¿y has averiguado algo por tu cuenta?

-No, ni siquiera tengo idea de las deducciones y pistas que tiene y ha tomado L.

No me gusta mentirle a Watari, pero en este caso es necesario.

Llegamos al siguiente Hotel, igual que el anterior. Mientras Watari habla con recepción voy subiendo hacia mi habitación. Habitación 307, piso tres. Subo con el ascensor, todo tranquilo, subo sola y en silencio. Intento pensar. Llego a mi piso y me dirijo hacia mi habitación. Como esta está cerrada y no tengo la llave me siento al lado de la puerta. Pasa una pareja a mi lado, y ya ni siquiera me molesto al ver su cara de burla cuando me ven sentada de esta manera. Siempre me siento así, como L. Watari me abre la habitación y al entrar enciendo la televisión.

-Yo te dejo aquí, L necesita mi ayuda.

Sin que le diga nada él se va y me deja en la habitación sola otra vez. Me paso el día en el hotel y mirando la televisión. Pero al final del día estoy tan cansada de estar sin hacer nada que salgo a la calle. En Japón hace un día soleado, no hay ninguna nube a la vista y un brisa de aire frio impide que haga demasiado calor. Me paso una hora entera paseando a la luz del anochecer. Llego a mi habitación en el mismo instante en que el ultimo rayo de luz atraviesa la ventana. Me pongo a dormir en cuando ya no se puede ver ninguna luz.

En toda esta ciudad nadie se ha extrañado de ver a una chica sin peinar, con ropa de hombre y extranjera. Es tan diferente a todas las otras ciudades. Es como si aquí lo hubieran visto todo y, por lo tanto, ya nada les pudiera sorprender. Por eso, aunque esté completamente en contra, en parte admiro a Kira. Ha conseguido, no solo mover todas las policías del mundo, sino que también al FBI, a la CIA y lleva a la policía japonesa por donde quiere. Y además de eso, ha conseguido que L muestre su cara delante de los policías y delante de él mismo. Sin duda Light Yagami es un chico muy inteligente. Por eso L le desenmascarará delante del mundo entero. Y si me necesita estaré allí. Me pongo levanto y voy hacia la ventana. Las luces de los letreros me iluminan la cara. Esta ciudad sin duda es la más luminosa del mundo.

Si L necesita mi ayuda estaré allí para ayudarle. Esa es mi función ¿No? Soy su ayudante. Soy la única persona en este mundo aparte de Watari que le ha seguido siempre, desde los inicios. Y estoy dispuesta a dar mi vida por esta causa si hace falta. Mientras intento dormir se me ocurre una idea. Hago un dibujo de la habitación y detrás escribo un poema:

"En cuanto veo las luces de tu vida

Veo mis fuegos de memoria

En el momento en que atravieso el vidrio

Mi mente y planeta dan la vuelta

Cada dibujo de un nuevo mundo

Son tus recuerdos como las estrellas en la noche

Y mientras te tenga en mi cabeza

Puedo prometer al hombre y a la historia

Que serás leyenda en todo

Y que cada cosa que hagas

Podrás ver en mi reflejo del espejo

La única sonrisa de mi rostro."

Hecho esto me voy a dormir satisfecha.