Kasai

Peón Muerto

Antes de empezar con el capítulo: Muchas gracias a @sxcks por añadir mi historia en su lista. Me hace muy feliz! También quiero agradecerle a @WhiteCOD y a @LawliLev por votar, me ha costado (y sigue costándome) escribir una nueva parte. Pero esto que habéis hecho me ha dado fuerzas e inspiración. Con amor: Va dedicado a vosotros/as tres <3

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Abro lentamente la puerta de mi habitación. El piso esta vacío, no hay más alma que él, eso me resultaba raro. Me voy hasta la cocina donde abro el congelador y me llevo a mi cueva un tarro enorme de helado de menta.

La habitación no es grande, de hecho es la más pequeña de todo el piso. Con solo tres metros de ancho y cuatro de largo esta a rebosar. No tiene ventanas, no tiene luces. Lo único que ilumina la habitación lo suficiente como para ver donde piso son las pantallas de ordenadores en la pared del fondo. No son de alta calidad, tampoco del mismo tamaño ni de la misma marca. Sin duda ser L sin dinero es bastante difícil. Voy directo a mi cama donde me siento y empiezo a comer con las manos el delicioso helado que he estado guardando. Y así espero. Mi mirada no se separa de la pantalla más pequeña, una con una L iluminada, por la que hace menos de dos días hablé con Light.

-¿Hola?

La voz del otro lado me hace levantarme de golpe e ir a la silla de delante de los ordenadores de un brinco, olvidando al completo mi helado.

-Light.

No lo pregunto, solo afirmo. Si no es Yagami ya le dirán que se ponga, es importante.

-Si.

Responde de manera decidida mi interlocutor. La verdad es que no tengo, ni he tenido, en ningún momento la certeza de que realmente esté hablando con Light Yagami. Pero voy a creer que no me están engañando y a investigar.

-¿Que quieres?

Pregunto, como si hubiera interrumpido. Cosa que está muy pero que muy, alejada de la realidad. Hace más de treinta y seis horas que espero esta llamada. He hecho caso omiso a todas las otras, he dejado estancados los otros casos y me he quedado durante todo ese tiempo mirando una pantalla casi sin pestañear. Lo raro es que no me haya quedado ciega. Pero como había previsto, ha llamado.

-Bueno, había pensado que, ya que los dos vamos tras la pista de Kira, podríamos ayudarnos.

Pensé durante un momento. Había previsto todo lo que diría y he acertado. Estaba muy claro lo que me preguntaría. Pero lo que yo tenía planeado responder ya no era tan razonable en mi cabeza.

-Sabes, dentro de la organización, las personas que se llaman L son como peones de el mismo detective.

El chico se queda en silencio un momento. Supongo que no esperaba que compartiera ningún tipo de información con él.

-¿Sabes la última vez que L utilizó a un peón para su partida? Fue en el caso BB de los ángeles. Aunque en esa época no se lo conocía con ese nombre. Lo llamaban los asesinatos Tara Ningyo por la naturaleza de estos y la extrañeza y complicación. El caso es que en este caso el peón en cuestión tubo contacto con el asesino. Y no una vez, muchas. La verdad es que tubo mala suerte.

Mientras hablo voy acercando mi cara a la pantalla hasta que llega un punto en el que mi nariz está a un milímetro de rozarla. Es como si quisiera ver sus ojos cuando suelte la bomba.

-¿Porque? ¿El criminal le hizo algo?

Y en ese momento le tengo en mis manos.

-No, se suicidó hace algún tiempo después de la muerte de su prometido. Era la brillante inspectora Naomi Misora.

El silencio se apodera de la sala. Tengo el control. Él lo sabe y yo lo se. En este momento es donde seguramente se ha dado cuenta de que realmente lo he sabido siempre. Que tengo la certeza que él es Kira y con este momento incomodo en el que no obtengo respuesta me lo ha confirmado prácticamente.

-Esa mujer, debió de sufrir mucho.

Light, no, Kira intenta escapar de la situación fingiendo lastima, fingiendo que empatiza con ella. Me da asco.

-No. De hecho estoy segura de que la señorita Misora habría intentado encontrar al culpable sin importar que. No, Light. Estoy segura de que es una víctima más de Kira.

De fondo puedo escuchar como si alguien estuviera hablando. Esta claro que hay algo que yo no se. Mientras espero la respuesta miro en la pantalla de mi ordenador una cosa por internet. Compruebo el día en que dejaron de haber muertes. Después busco noticias de calles cortadas o accidentes de tráfico. Una me llama la atención. A altas horas de la noche y el mismo día de la retransmisión en que en teoría se haba a rebelar la identidad de Kira hubo una calle cerrada de repente por la policía. Me pongo la uña del pulgar en los labios y mientras pienso la voy mordisqueando. Eso solo puede significar que lo atraparon y por ende... que saben de la existencia de la death note.

-Es una buena teoría.

Light vuelve a la carga, intenta ocultar el hecho de que saben de la existencia del cuaderno. Y de repente me doy cuenta. Pero aún, tienen en su posesión un cuaderno de la muerte. Como mínimo la policía tiene que tener uno, otra cosa es que Light tenga otro escondido.

-Si pero eso ustedes ya lo sabían ¿Me equivoco?

Respondo de la manera más calmada que puedo adoptar. En este momento estoy hablando con una panda de inútiles que en vez de darse cuenta de toda la información que tiene y investigarla se esperan y siguen al pastor. Ridículo.

-¿Como..?

No le dejo terminar, mientras que él está preguntando yo me pongo la parte del nudillo hacia arriba dentro de la boca, muerdo con fuerza y estiro. Haciendo que me cruja el hueso.

-¿Como lo he sabido? Es sencillo. Pero no tengo tiempo para contárselo, si es tan brillante ya lo descubrirá. El caso es que tenemos una información muy importante en nuestras manos. Kira puede matar de más de una forma. Eso nos da pistas muy buenas.

Casi puedo sentir la furia y los gritos de frustración de Light desde aquí. EN su mente debe de estar diciéndome de todo.

-Si, y nosotros lo podremos atrapar.

Responde él calmado.

-Pues claro que le atraparemos Yagami. Hoy ya no puedo hablar más tiempo, tengo muchas ocupaciones. Hasta mañana.

Me despido, pero antes de apagar el ordenador me doy cuenta de algo.

-Antes de que se vaya... Tranquilo, nuestra conversación será privada. Creo que a mi más que a nadie le interesa que lo que dijimos no salga a la luz dentro de su equipo.

Y dicho esto corto la llamada. Respiro tranquila. Me da rabia no haberme dado cuenta hasta el final. Está claro de que la primera conversación que tuvimos él estaba solo. Si no hubiera oído algún tipo de señal que indicara confusión al ver que no le trato de Kira. En cuanto a él. No me hace falta que piense que no lo se, de hecho prefiero que sepa que le he descubierto.

Me levantó de la silla y miro hacia atrás. En el suelo está, tirado y deshecho, el helado que había llegado. Y lo miro, no pienso en como limpiar ese desastre. Pienso en que si esta conversación ha tardado lo suficiente para deshacer este helado, no se cuantas consecuencias habrá hasta que descubra ante el mundo a Kira. Pero tengo que evitarlas.