Epilogo

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-¡Papi ven rápido! Jiae está por...¡Woah! ¡lo hizo!

-¡Esa es mi bebé!

-Papi, yo también puedo hacerlo incluso mejor que ella.

Ya estaba acostumbrado a escuchar las quejas de la pequeña, y aquello seguía pareciéndole gracioso. Myungsoo observó a Sungyeol tratando de aligerar los celos de su hija, mientras Min Soo jugaba con Jiae mostrándole caras graciosas para que ella riera.

Al observar los oscuros e intensos ojos de su hija menor lo llenaba de alegría, pero nada era más gratificante que ver su brillante sonrisa. Aquella que mostraba sus pequeños dientes y arrugaba su carita de manera tierna.

Después de todo Ji ae se parecía tanto a su otro padre.

Myung soo dejó de lado lo que hacía para ir hasta la pequeña y tomarla en sus brazos. Comenzó a jugar con ella elevándola al cielo, donde el sol brillaba con intensidad, y con cada risa que le ofrecía se sentía agradecido de tenerla a ella y al amor de su vida a su lado.

Ha pasado casi dos años desde que su vida tomó el rumbo que debió tener desde un principio.

El tiempo transcurrió con normalidad. Los deberes y las responsabilidades habían aumentado tras ganar la custodia de Min Soo, ahora el menor vivía con él mientras sungjong estaba internado en el hospital debido a su embarazo.

Las cosas resultaron más complicadas para el castaño, y eso le permitió reflexionar sobre sus acciones.

Min Soo ya no le tenía miedo, aunque en un principio fue difícil convencer al menor de que estaba arrepentido. Sung Jong se esforzó e hizo todo a su alcancé para que lo perdonara. Poco después tuvo que internarse para prevenir cualquier complicación en sus gemelos.

Durante ese tiempo estuvo evitando todo contacto con él, pero llega un momento dado en que debemos enfrentar las cosas, y fue así para Myungsoo.

Escuchó atentamente como pasó todo aquello, con qué objetivo lo hacía, y lo mucho que lo amaba. Por amor somos capaces de hacer todo sin medir las consecuencias, ni tener en cuenta lo que arriesgamos. Sungjong casi pierde el amor más importante de todos; el de un hijo.

Y también a sus gemelos debido a su irresponsabilidad.

Ellos no tenían la culpa de sus errores, y aunque no fueran fruto del amor, no los abandonaría. Lo tomó como una manera de comenzar desde cero, se resignó a la idea de aferrarse a alguien quien evidentemente nunca le perteneció su corazón.

Dejarlo ir fue la decisión más difícil pero con ello lograría sentirse mejor.

-Me gustaría hablar con él pero no creo que tenga derecho a ello. -dijo sungjong conteniendo lo poco de fuerza que le quedaba- Debo decirle lo tonto que es por no confesarse en el pasado, y evitarnos todo este maldito drama -concluyó, lo dijo como una broma para aligerar el ambiente pero su expareja no lo tomó de esa manera- Lo siento.

-Espero que te recuperes, cuando pueda traeré a Min soo.

Pese al tono frívolo en su voz, sungjong, no se dejó desanimar.

-Gracias, por lo que alguna vez hubo entre nosotros. Deseo sinceramente que puedas arreglar las cosas con él.

Myung Soo salió del hospital, sintió el viento en su rostro secar sus lágrimas. Sonrió. Aunque lo intentará no podía dejar de llorar, así se sienta agotado ellas lo traicionan, y repentinamente caen.

Ese día decidió caminar, luego iría por Min Soo a casa de Woo Hyun. Llegó hasta el centro comercial, recorrió cada una de las tiendas, ocupando su mente en el tipo de regalo que le daría su hijo por su cumpleaños.

"Lo siento, te amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora