-Eso pasa -suspiro después de relatar toda la historia.
-Joder, Lily... -Alex se lleva una mano al cabello, que remueve despacio-. No sé qué decirte. Ambos son mis colegas, no me esperaba para nada algo así.
-Lo sé, lo sé -respiro hondo-. Es solo que no tengo ni idea de qué debería hacer. Si se lo digo a Ethan... No quiero saber qué pasaría si se entera. Dios, Alex, solo quiero desaparecer.
-Yo... Creo que lo mejor es que te alejes de los dos. Sobretodo de Ethan, porque Dylan sabe lo que hay.
-No puedo... ¿Qué razones le daría para alejarme? Además, ya hice lo mismo una vez, y ha vuelto a pasar.
El teléfono suena. Es mi padre. Joder. Me levanto de la toalla de un bote, y sostengo el teléfono entre las manos, que me empiezan a sudar. Espero que no se trate de ninguna mala noticia, ya que casi siempre que me llama es por algo relacionado con mi hermana pequeña.
-¿Papá? -digo con la voz algo temblorosa.
Alex me observa cauteloso y supongo que quiere dejarme intimidad, porque se levanta él también y se dirige hacia la orilla.
-¿Cómo estás, hija? -no hay nada fuera de lo normal en su tono, por lo que me tranquilizo un poco.
-Muy bien, ¿y vosotros? ¿Cómo está Evelyn?
-Mamá y yo estamos bien. Llamaba para decirte que hemos contactado con un famosísimo doctor en Suiza. Es uno de los mejores especialistas en leucemia infantil, y nos ha dado la posibilidad de tratar a Evelyn, pero tendríamos que mudarnos allí, al menos el tiempo que dure el tratamiento.
Tardo varios segundos en procesar la información. Suiza. Europa.
-¿Mudarnos cuándo?
-Ya. Cuanto antes, mejor.
-Tengo que hablar con Charlie.
-Tranquila, cariño, podemos ir mamá y yo. Sabemos que estás trabajando en lo que siempre has soñado.
Se me retuerce algo por dentro. Todo esto no entraba en mis soñados planes.
-Pero... No puedo dejar que os vayáis tan lejos...
-Pues ven con nosotros -justo lo que estaba esperando que dijese.
-Después te llamo -cuelgo.
Vuelvo a sentarme en la toalla, agobiada. Quizá esto es una señal del destino para que me vaya. A los pocos minutos aparece Alex, con el pelo mojado y gotitas cayendo por su torso trabajado.
-¿Todo va bien? -pregunta con cautela, a sabiendas de que algo falla.
-No. Mis padres han encontrado un médico que podría curar a mi hermana, pero vive en Suiza, por lo que van a trasladarse allí.
-Y tú quieres ir también...
-Obviamente. Es mi hermana.
-Lo entiendo, soy de los que piensan que la familia debe ir por encima de cualquier otra cosa.
-Pero no puedo, firmé el contrato de tres meses -contesto, angustiada.
-Escucha, Charlie es una persona muy cercana, ¿por qué no pruebas a hablar con él? De todos modos, solo queda un mes de verano, la mayor parte del trabajo está hecha.
-Ya, pero... Es que parece que siempre me estoy escaqueando del trabajo, y odio que piensen eso.
-Deja de preocuparte tanto por lo que piensen los demás. Haz lo que tengas que hacer.
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Una modelo en apuros.
Novela JuvenilLilian Rose Nicolle, una famosa modelo de Hollywood, no sabe lo que le espera cuando acepta ser la imagen de la revista SummerStyle de este verano. Imaginaos su sorpresa cuando descubre que va a tener que convivir durante los dos meses y medio de r...