Trago saliva.
-¿La conoces o qué? -pregunta el modelo y asiento despacio, la rabia irradiando de los poros de mi piel.
-Demasiado. Fingió ser mi mejor amiga cuando más lo necesitaba y al final me clavó la espada por la espalda. Esa perra jugó sucio, muy sucio -mascullo despacio, deteniéndome en cada palabra.
-¿De qué hablas? -dice sorprendido.
-De que me usó y cuando ya me tenía como ella quería me quitó el puesto.
-¿Qué puesto?
-Mira, todo iba bien entre nosotras hasta que un día me llamaron a mí para desfilar y no a ella. Entonces, tan celosa como siempre, se enfadó mucho y lo consiguió. Consiguió salir en mi lugar.
-¿Qué hizo? -pregunta, confuso.
Suelto una carcajada.
-Me tiró por las escaleras y me doblé un tobillo. Tuve que usar muletas tres semanas.
-Tienes que estar bromeando -dice con la boca abierta.
-No lo estoy, créeme, ese desfile era muy importante para mí porque había presente gente de compañías muy grandes. Y ella se presentó como si nada, me empujó y ocupó mi lugar. Desde ese entonces la he odiado.
-Te comprendo, es una maldita zorra. Todavía me queda el recuerdo de la primera vez que nos dijimos "te quiero". Menuda mariconada -dice con asco y me río levemente.
-Tienes que olvidarla, ella no merece a alguien como tú.
-¿Como yo? No me conoces, Nicolle.
-No me hace falta conocerte para saber que eres mejor que ella -aseguro.
Ethan suspira y me mira por primera vez en toda la noche a los ojos. La luna se refleja en los suyos, haciendo que luzcan impresionantemente bonitos.
Entonces, de la nada aparecen Alexander y Dylan corriendo hacia nosotros.
-¡Parejita! -grita Dylan.
-¿Qué hacéis los dos solitos? -pregunta Alex alzando las cejas.
-¡Nada! -farfullo-. Sois unos malditos cotillas mal pensados.
-Ven un momento -me dice el moreno.
-¿Qué pasa? -digo confusa.
-Ven, ven -insiste haciendo un gesto con la mano.
Me acerco cautelosa al chico.
-Tienes algo aquí... ven -me insta a acercarme más a él.
-¿Dónde? -pregunto tocándome la cara.
-Aquí...
Y de repente, me coge como un saco de patatas y comienzo a gritar.
-¡Suéltame!
Me vuelvo más histérica cuando veo que se está dirigiendo hacia el mar. Las risas de Dylan resuenan por toda la playa.
-¡Por el amor de dios, Alexander Packwood, déjame en paz! -pataleo, pero no consigo liberarme.
Me quedo tiesa como un palo cuando la fría agua golpea todo mi cuerpo. Cuando noto que me estoy quedando sin aire, muevo los brazos y las piernas muy rápido, y salgo a la superficie gritando.
-¡Maldita sea! ¡Por tu culpa voy a coger una pulmonía, idiota! -chillo al moreno que se encuentra ya en la orilla.
Cuando digo esto, su expresión se torna preocupada, y mira a Dylan. En ese momento me doy cuenta de que Ethan a desaparecido.
Entonces empiezo a temblar y, cuando voy a moverme, no puedo, estoy congelada.
-¡Lily, vamos, no exageres, tampoco ha sido para tanto! -escucho la voz lejana, distante-. Ven aquí.
Pero algo me pasa. Tengo náuseas, y el estómago me da un vuelco, haciendo que me doble. Hago pie, pero el agua me agobia, y empiezo a respirar entrecortadamente. Escalofríos recorren mi columna vertebral y pinchazos, mi estómago.
-Lily, voy a por ti -dice Alex decidido antes de entrar en el agua y dirigirse hacia donde me encuentro.
Entonces me coge y todo se vuelve negro.
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Capítulo dedicado a @masge94, gracias por leerme!
Bueno, espero que os haya gustado este capítulo, y si es así, que votéis y comentéis.
Un pinky beso,
Laura ^-^ ♥
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Una modelo en apuros.
Teen FictionLilian Rose Nicolle, una famosa modelo de Hollywood, no sabe lo que le espera cuando acepta ser la imagen de la revista SummerStyle de este verano. Imaginaos su sorpresa cuando descubre que va a tener que convivir durante los dos meses y medio de r...