-¿Por qué te fuiste tan pronto ayer? -me pregunta Ethan cuando llegamos a su suit.
-No sé, decídmelo vosotros, ¿era necesaria para algo?
-No... -contesta Alex, y Dylan le da un codazo.
-No le hagas caso, Lily, está pensando en su bomboncito Carmen, que, por cierto, no volverá a ver más porque ya se ha marchado con los toros -dice el rubio y Ethan suelta una carcajada.
-Claro que vamos a vernos, idiota, ya me ha invitado a España.
-Como sea, me da igual -lo corto.
-No me muerdas -me dice entrecerrando los ojos.
¿Qué no? Me inclino hacia el rápidamente y le doy un mordisco en el cuello.
-¡La madre que te parió! -exclama mientras los otros dos se mueren de la risa.
-No me tientes -le digo sacándole la lengua.
Mi móvil suena de repente y lo cojo, tras ver que es Charlie de quien se trata.
-¡Mañana nos vamos! -me informa, y me aparto ligeramente el teléfono de la oreja.
-¿Qué? ¿Dónde? -pregunto emocionada.
-Santa Bárbara, haced la maleta -responde, e intuyo que sonríe-. Mañana a las doce del mediodía salimos de aquí.
-Perfecto -repongo.
Los chicos me miran esperando a que los informe.
-Mañana nos vamos a Santa Bárbara. A las doce salimos de aquí -digo esbozando una sonrisa.
-Ah, vale -contestan.
-Juguemos a verdad o atrevimiento -propone Ethan, y todos lo miramos con estupefacción.
-¿Qué? -pregunto, incrédula.
-Pues eso -contesta riéndose.
-¿Pero no era un juego de niños? -exclamo.
-Bueno, vale, si no queréis, ya está, no jugamos y punto. Yo solo lo decía por hacer algo...
-No, no, ahora vamos a jugar -afirmo.
Dylan y Alex se miran entre sí, y después se encogen de hombros.
-Empiezo yo -repone Alex.
-¿Verdad o atrevimiento? -cuestiono.
-Verdad -elige.
-Vale. ¿A cuántas tías te has tirado? -pregunto sin pensarlo.
Tras hacer una cuenta con los dedos, responde:
-Trece -dice sonriendo, y choca los cinco con Dylan.
-Mi turno. Escojo atrevimiento -digo.
-Un piquito a Ethan -dice Alex, pero Dylan lo mira de reojo-. O a Dylan, a quién prefieras.
Miro a Ethan, que se ha quedado en silencio tras la pregunta, y le sonrío mordiéndome el labio. Después poso la vista en el rubio, que me mira arrogantemente. Le guiño un ojo a este último y me acerco a Ethan, sentado encima de la cama. En seguida estira la espalda y me mira serio, dudando de mí determinación. Pero sin pensarlo, me aproximo despacio a sus labios, y deposito en ellos un suave beso, ligero como una caricia en el aire. Después vuelvo a mi sitio en el suelo.
-Bien, me toca -salta Dy-. Verdad.
-¿Cuánto es lo máximo que has durado con una chica? -le pregunta el moreno.
-Tres semanas. No soy de relaciones serias.
Su respuesta hace que me dé la risa. Qué raro, ¿Dylan tres semanas con la misma chica?
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Una modelo en apuros.
Teen FictionLilian Rose Nicolle, una famosa modelo de Hollywood, no sabe lo que le espera cuando acepta ser la imagen de la revista SummerStyle de este verano. Imaginaos su sorpresa cuando descubre que va a tener que convivir durante los dos meses y medio de r...