Acciones dominadas

No pienses en ello

Pov.Bonnie
-Princesaaa, princesaa, hora de despertar no querras llegar tarde a clases- una voz femenina me levantaba, -Marceline, tengo sueñoo...- ella rió -Quién de nosotras se graduó con honores?- suspiré, me senté en la cama, la luz alumbró mi rostro, abrí mis ojos lentamente, Marceline no estaba ahí, nunca lo había estado, vi alrededor de mi nueva habitación, todo seguía igual, procedí a devoltear a ver la cama de Marceline, no habían rastros de que estubo aquí, bajé la mirada -solo no pienses en ello..- me repetí a mi misma levantandome para cambiarme de ropa e ir a clases.

Las clases son largas y no creo poder conseguir muchas amistades, en horas libres me reuno con mi hermano, el cual por obvias razones me comprende mas que nadie, -Bueno finalmente estudiamos juntos Bonnie, no puedo acostumbrarme- me sonrio al terminar de decirlo, yo le sonreí de vuelta-parece casi un milagro- le respondí, mi hermano y yo nunca hemos ido a la misma escuela, nuestros padres creian que era inapropiado para nuestro aprendisaje, ademas, segun mi mama "nunca hay lugar para 2 genios", se me hacía exagerada, de niños mi hermano y yo siempre quisimos ir juntos, pero ahora solo me da igual, estabamos sentados en un banco casi saliendo del aula, hablando de algunas cosas que no tienen importancia, cuando derrepente solo sentí que alguien se sento a lado de mi hermano, devoltee, -marceline?- pregunté viendo aquella persona de reojo -eh? Ah! no te lo eh presentado?- me dijo mi hermano dirijiendose a el -Es marshall, vamos a la misma clase y dice tener una hermana llamada...- -ya lo conozco- lo interrumpí, el solo asintio, pero ahora se mostraba impresionado, marshall comenzó a morder el cabello de mi hermano, el solo rio -deja de hacer eso- le contestó este mientras el pelinegro lo abrazaba, mire a otro lado, no podia dejar de pensar en aquella chica de tan cercano parecido.
Estoy en mi habitación haciendo tarea, marceline aun no esta aquí, suspire y me recoste, porque me pasaba esto?, derrepente comenzaron a tocar la puerta, me puse de pie y la abrí, tenía la esperanza de que fuera Marceline, aun sabiendo que era imposible -Esta Marceline aquí?- era su hermano -no, creí que tu sabrias, pasa algo?- me comenze a sentir peor -parece que anoche regresó muy deprimida, solo se encerró en su habitación, dime, le isiste algo?- tragué saliva y baje la cabeza -le isiste algo?- volvio a preguntar, claro que le había hecho algo, mal interprete sus sentimientos que se habían mostrado tan claros, ahora ya no estaba y la extrañaba, aunque solo la había visto una vez, sin embargo se sentía como si ya la hubiera antes -yo no...- -¿Que le haces a mi linda princesita?- alguien me interrumpio, atractiva, alta y voz gruesa, era Marceline.