Yo también te Odio -Harry Styles-

Capítulo 8

- Vine a dejar a mi  amiga, por lo visto, un tonto la dejó olvidada en el instituto.

- No me digas así, idiota. ¡Largo! –gritó Harry- Y tú, entra. -masculló-

- Ya me iba –contestó Louis- Nos vemos en una hora. –me guiñó el ojo-

- Claro. –iba a darle un beso en la mejilla pero Harry cerró la puerta de golpe-

- ¡Te dije que no te acercaras a él! ¿Es que no entiendes? –dijo con una mirada fulminante-

- Tú me dejaste sola, no tenía como volver a casa y él se ofreció. ¿Crees que lo rechazaría?

- Pues lo hubieras hecho, te prohibí que estés con él. –miraba el suelo-

- Desde que puse un pie en esta casa me tratas como un perro. ¿Y me vas a decir de un día para otro estás al pendiente de lo que hago?

- ¿De qué me hablas? –se agarró el cuello de la camisa, nervioso-

- ¿Enserio crees que soy tonta verdad?

- Pues… -lo interrumpí-

- No respondas. -rodé los ojos-

- Explícame, entonces. -se cruzó de brazos-

- Buenas tardes ,¿Desean algo de comer? -preguntó Clara mientras entraba a la estancia-

- No. –respondió frío-

- ¿Y usted? –se dirgió a mí-

- No gracias. 

- ____, sígueme, por lo visto hay personas -refiriéndose a Clara- que le gusta escuchar conversaciones ajenas. –empezó a subir las escaleras llevándome a rastras-

Que hijo de puta.
 
- ¿A dónde vamos?

- A mi cuarto, ahí podremos hablar con mayor tranquilidad.

Era la primera vez que entraba, y como me lo imaginaba, la típica habitación que puedes llegar a encontrar en una mansión pero adaptada para un torpe adolescente. Me senté en un pequeño sofá blanco y Harry se sentó en la gran cama que se hallaba en frente.

- ¿Ahora si me explicarás?

- Harry, sé que me estuviste espiando en el descanso. 

- Este... yo... eh… yo nunca hice eso. ¿Porque inventas cosas? ¿Esa era la costumbre en Irlanda, mentir?

- Ni se te ocurra hablar mal de Irlanda y no lo estoy inventando. ¿Enserio crees que no noté que me vigilabas? ¿Por qué crees que le solté la mano a Louis?

- ¡No sé a que te refieres!

- Harry. -lo miré molesta- Deja de actuar como un niño, tú y yo sabemos que es cierto. -odio su maldita actitud-

- ¡Está bien! -hizo una pausa-  Si te estaba espiando… a Louis, en realidad.

- ¿Por qué tanto odio hacia él?

- ¿Enserio no lo sabes?

- Si lo supiera, ¿Crees que te estaría preguntando? -lo miré obvia-

- Ah. -me dedicó una mirada, ¿Como la describo? "Confiar, o no confiar en ella"- El padre de Louis es dueño de una empresa, muy famosa, la cual le hace competencia a la de mi padre... -lo interrumpí-

- ¿Tomlinson?

- Así es, y no quiero que te acerques a él. -lo miré confundida- Es que estoy más  que seguro de que  tiene un plan para destruir la empresa de mi padre y…

- Un segundo… -hice una pausa- ¿Estas tratando de decir que Louis solo me está utilizando?

- Diste en el clavo, eres tan ingenua. -soltó una sonora carcajada- ¿En serio? ¿Sinceramente, llegaste a pensar que él quería algo contigo? ¡Por favor! ¡No me hagas reír! 

- ¡Eres un maldito idiota! –le tiré una bofetada-

- ¿Pero cual es tu problema? -colocó su mano en la parte dolorida por mi fuerte golpe-

- ¿Cómo puedes tener el descaro de llamarte hombre y al mismo tiempo decirme algo así? -lo miré incrédula- No perderé más mi tiempo, en veinte minutos vendrá Louis a recogerme.

- ¿Qué? ¡No! ¡De esta casa no sales! ¿Me oíste? -hice un ademán de levantarme solo para enfurecerlo-

- ¿Perdón?

Ni bien dije eso, me cargó en su hombro derecho dejando la mitad de mi cuerpo mirando su espalda y la otra en su pecho, en pocas palabras, tenía el culo de Harry en la cara. Me llevó hacia lo que parece ser mi cuarto de la manera más incómoda posible.

- Te lo advertí.

- ¡Suéltame! –grité mientras daba golpes en su espalda-

- Como quieras. –siguió mi órden colocándome sobre la cama y antes de poder reaccionar de alguna forma, el ya estaba afuera cerrando mi cuarto con llave-

- ¿Que mierda? ¡Harry! ¡Harry, dime que no hiciste lo que creo que hiciste! -se escuchó un silencio- ¡Déjame salir!

- Lo pensaré... no. –rió mientras que sus pasos daban indicios de haberse alejado-

Puto, puto, puto, puto Harry.

Esta me la va a pagar. No puedo dejar plantado a Louis. ¡Mierda! ¡Mi teléfono! Lo dejé caer cuando Harry me cargó, maldito idiota.

Después de varios intentos fallido por tirar la puerta me di por vencida y me senté en el suelo a ver televisón. ¿Con algo me tengo que distraer no?

 Sin darme cuenta, pasaron tres horas, así que básicamente eran las siete de la noche. Me moría de hambre, grité para pedir comida, pero al parecer no fui escuchada por nadie. Con nada interesante en la TV, me vi obligada tomar una siesta de apróximadamente media hora. Cuando desperté lo primero que hice fue divisar lo que se encontraba en la puerta: una bandeja con comida muy apetitosa y una nota.

“Sé que tienes hambre, gritas más fuerte de lo que crees linda; como soy generoso y me preocupo por el prójimo, te traje esto, espero que te guste.”

Con amor,
H.S

“Con amor” muy gracioso. Sin pensarlo dos veces devoré todos los alimentos. Al terminar, dejé la bandeja vacía en una mesa próxima y me coloqué el pijama. Constaba principalmente por una musculosa blanca y un short muy pequeño con estampado floreado, lo sé, suena como algo que una puta usaría, pero no es mi culpa, mi querida madre se empeña en elegirme la ropa.

Sin nada que hacer decidí estudiar un poco, no me reprochen el hecho de estudiar en el primer día de clases, no soy una cerebrito, pero creo que es necesario quemar algunas neuronas en el día.

Unas horas más tarde, como a una persona normal, me dio ganas de ir al baño. Mierda.

- ¡Quiero ir al baño!  –le grité a la puerta-

- ¡Felicidades! –respondió su típica voz arrogante-

- ¡Hablo en serio, idiota!

- Eres muy cargosa, que ni siquiera se te pase por la cabeza escaparte. -deslizó la llave dentro de la cerradura hasta que el seguro se soltó-

- Lo que tú digas. -respondí con tono de cansancio-

- Wow. -me miró de pies a cabeza-

- ¿Perdón?

- ¿A quién el robaste ese pijama? -sonrió con perversión y arrogancia-

- Sabía que jamás podrías darme aunque sea un jodido cumplido. –acoté molesta-

- Le doy cumplidos a los que se lo merecen y tú no haces parte de esa lista. –dirgió su mirada hacia mis piernas y luego subió hacia mi cara descaradamente- Aunque debo admitir que no te queda nada mal. -susurró-

- ¿Podrías dejarme pasar? Me urge ir al baño cuanto antes.

- Ve, pero recuerda que te estoy vigilando –hizo una seña con sus dedos-

- Fantástico.

Narra Harry

 La vi entrar al baño y me quedé pensando. Maldita sea, se veía condenadamente sexy con ese diminuto pijama, ¿Qué me está pasando? ¿Acaso me gusta? No, no digas tonterías Harry, solo te pareció... linda, como las demás chicas del instituto. 

Me quedé esperándola hasta que salió, e hice lo que tenía que hacer.

- Ten. –cogí su mano y deposité la llave de su cuarto-

- ¿Qué? ¿Por qué me la das?

- No creo que Louis te siga esperando para salir, se hizo tarde. -sonreí-

- Ah... gracias, creo.

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Harry no me cae bien :)

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Gracias por leer, las amo .xx