CAPÍTULO 43--------- MI "HERMANO" ESTÁ LOCO

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CAP #43
Harry: Creo que debemos esperar a mis padres para poder preguntarles si podemos arreglar esto –dije repitiendo su acción-
Tu: Espero que nos entiendan…
Oí un largo suspiro proviniendo de la chica y dejé que mis impulsos por cerrar los ojos y descansar se satisfagan, en resumen, me puse a dormir.
NARRAS TÚ
Iba a decir algo cuando empecé a escuchar unos ruidosos ronquidos. ¿Otra vez dormido? ¿Acaso no descansa por las noches? Me levanté con la intención de lanzarle un zapato a la cara pero al verlo se me pasaron las ganas… no me gusta maltratar animales. Agarré mi mochila y la coloqué sobre el escritorio para poder hacer mis tareas.
HORAS DEPSUÉS…
Ya eran alrededor de las siete y media de la noche, ya había terminado de hacer mis tareas, y si lo preguntan, si, Harry seguía dormido. Me acerqué hacia él y le di un “leve” golpe con la almohada.
Tu: ¡Despierta! –la pegué- ¡Ya es hora de cenar! –le volví a pegar y luego dejé la almohada sobre mi cama-
Harry: ¡Que maneras de despertar son esas! –replicó mientras se frotaba los ojos-
Tu: Agradece que no te tiré un balde de agua encima –le respondí-
Harry: Como no, por cierto. ¿Dijiste que ya estaba lista la cena? ¿Qué hora es? –se apoyó con los abrazos sobre el colchón-
Tu: Las siete y media –le contesté-
Harry: Cuento he dormido… -dijo en tono desganado-
Tu: Si… -me quedé viendo la nada, incómodo- Bueno, bajemos, además tenemos que hablarles a nuestros padres sobre esto –señalé las cosas de Harry-
Harry: Claro –se levantó y bajó al comedor seguido por mí-
Mark: ¡Chicos! –escuché la voz de Mark-
Harry: Papá yo… -empezó a hablar mientras se sentaba-
Mark: Si es sobre el castigo te advierto que digas lo que digas no cambiaré de opinión –pronunció muy confiado-
TM: Hola hija –me saludó con una sonrisa, traté de hacer lo mismo pero más bien se me formó una mueca. Estaba algo molesta, se fue durante una semana y no me dijo absolutamente nada, y ahora aparece como si nada y me saluda como si me hubiera visto ayer-
Luisa: Yo creo que es una muy buena idea Mark –dijo mientras se llevaba una cucharada de sopa a la boca-
Harry: ¿Buena idea? –la miró incrédulo- ¿En qué lado de esta situación es una “buena idea”? –que no se peleen de nuevo, que no se peleen de nuevo, que no se peleen de nuevo-
Mark: Es una gran oportunidad para que ___ (tn) y tú sociabilicen y dejen ese odio absurdo que tienen. –aclaró-
Harry: Pero un una chica y un chico de 17 años compartiendo cuarto… -¿A dónde quiere llegar?-
Mark: No seas tonto Harold, ella es como tu hermana pequeña –sonrió-
Tu: ¡Solo soy un mes menor! –protesté-
Luisa: Tranquila, los hombres no nos entienden –me guiñó el ojo. ¿Y esta qué? De repente se hace la gentil conmigo-
Harry: ¿No existe alguna minúscula oportunidad de que nos quites este castigo? –puso una cara de nerviosismo-
Mark: NO –le dijo de una sola vez-
Harry: Está bien –soltó un sonoro suspiro- ¿Y hasta cuando estaré durmiendo en el cuarto de la enana? –iba a decirle algo pero sé que no lograré nada así que mejor me ahorro las palabras-
Mark: Hasta que yo crea necesario –contestó con voz firme-
Después de su último comentario todos nos quedamos en silencio, nadie hablaba, producía ruidos o se miraba. ¿Algo aburrido cierto? Media hora después todos subieron a sus cuartos.
Tu: Hora de dormir –dije mientras sacaba mi pijama del closet -
Harry: ¿Tan temprano? –me miró con los ojos abiertos-
Tu: Así son las reglas en mi cuarto, así que no protestes. Ponte tu pijama y a dormir. –mala idea-
Harry: Como quieras –y en segundo se quitó la camiseta que tenía puesta y también lo pantalones- Listo –dijo con una sonrisa mientras se tiraba sobre su cama solo con bóxers-
Tu: Ejem Harry… ¿Por qué no usas el pijama que traías para la pijamada? –le pregunté algo nerviosa-
Harry: Porque allí estaba en frente de chicas –dijo sin darle importancia-
Tu: ¿Y yo que soy? ¿King Kong? –le grité algo angustiada-
Harry: Pequeña, tu eres “mi hermana” ¿Lo recuerdas? –Mark…-
Tu: OK, duerme así si quieres –cerré mi ojos para poder eliminar la imagen de Harry casi desnudo en su cama… ¡Listo!- Iré a cambiarme –dije dirigiéndome hacia la puerta-
Harry: No te preocupes, te puedes cambiar aquí si quieres –dijo con una sonrisa pícara-
Tu: Idiota –me le quedé mirando y luego me fui al baño para hacer lo mío, cinco minutos después salí y regresé-
Harry: Nada mal –me miró de arriba abajo-
Tu: Eso no es algo que un hermano haría –lo miré con sarcasmo-
Harry: ¿Quién ha dicho que quiero ser tu hermano? –se acercó peligrosamente hacia mí-
Tu: Eso no es lo que decías antes –traté de no mirarle a los ojos, pero que error, ahora tenía mi mirada clavada en sus labios-
Harry: Pero es lo que digo ahora –me cogió de la cintura y con una mano levantó para poder mirarlo fijamente-
Tu: Harry por favor… -no me dejó terminar la frase porque sus labios ya estaban sobre los míos moviéndose con rapidez-
Nos quedamos besándonos unos 10 segundos, cuando nos separamos para poder tomar aire.
Tu: Harry… -le susurraba mientras el besaba mi cuello- Harry… -le volvía a decir con dificultad-
Harry: Que quieres pequeña –dijo entre besos-
Tu: Harry… tu… estás… con Mariale… -me costaba mucho pronunciarlas palabras-
Harry: ¿Quién es Mariale? –preguntó con ironía-
Tu: Esto está mal… -volvió a besarme en los labios-
Harry: Claro que no… -siguió, otra vez los recuerdos de Louis vinieron a mi mente, no puede ser posible, yo no soy así…-
Tu: ¡Si lo es Harry! –me separé bruscamente-
Harry: ___ (tn)… -trató de decir-
Tu: No me digas nada, ya no quiero más problemas. –me eché en mi cama- ¡Y ahora a dormir! –apagué la lámpara-
Volteé para darle la espalda a Harry, no quería saber nada de él. Cinco minutos después…
Harry: ___ (tn)… -susurró- Pssst… ___ (tn)…. –me volteé, lo vi con su mirada esmeralda iluminada con tan solo la luz de la luna-
Tu: Que quieres –le dije molesta-
Harry: Perdón –se limitó a decir, vi que su rostro tenía cierto tono de tristeza- Me equivoqué, perdóname.
Tu: ¿Lo dices en serio? –lo miré con esperanzas-
Harry: Si… -se quedó pensando- Hay que olvidarlo… ¿Si? –me preguntó-
Tu:-una sonrisa se dibujó en mi rostro- Claro, la última vez que pasa – añadí-
Harry: Como quieras… -se le veía apagado, a pesar de que ya le hay perdonado seguía con esa sonrisa torcida y sus ojos cansados-
Tu: ¿Pasa algo? –le cuestioné con algo de preocupación-
Harry: ¿Puedo darte un abrazo? –respondió ignorando mi comentario anterior-
Tu: ¿Disculpa? -¿Escuché bien? ¿Quería “un abrazo”?-
Harry: Un abrazo… -hizo un puchero-
Tu: ¿Ahora? ¿Por qué? –esto era algo raro…-
Harry: ¿No hacen eso los hermanos? -¡Y vuelve con eso!-
Tu: ¿Estas bromeando cierto? –por lo visto no, ya que levantó la cobija que lo cubría para poder pararse y llegar a mi cama adentrándose entre mis sábanas y rodeando mi cuerpo con su largo brazo- ¡Harry!-
Harry: Eres suavecita –dijo mientras apoyaba su cabeza aplastando sus rulos contra mi espalda-
Tu: Harry, ya te perdoné por lo de antes, ahora hazme el favor de largarte –exigí-
Harry: ¡Pero está cómodo! –replicó-
Tu: La almohada que está sobre tu cama también lo es –respondí ya algo cansada-
Harry: Barney es un dinosaurio que… -empezó a canturrear susurrando sobre mi oreja, este chico es imposible- vive en nuestra mente, cuando se hace grande… ¡Auch! –así es. Lo empujé de la cama-
Tu: Y ahora sube a tu cama y duerme –soné como mi mamá pero espero que funcione-
Harry: Si claro –y otra vez se tumbó a mi lado-
Tu: ¡Harry! –grité, pero no muy alto-
Harry: ¡Shhh! Quiero dormir –se acurrucó sobre mi cuello y empezó roncar-
Ya estaba muy cansada como para volverlo a empujar, y de todas maneras volvería a lanzarse sobre mi cama así que decidí esperar hasta el día siguiente y no cuestionar nada más. Pero eso si, de que Harry estaba loco eso es seguro.
Martes por la mañana…
Abrí mis ojos al escuchar el fuerte sonido de mi despertador, iba a levantarme cuando siento una respiración en mi nuca, además de darme cuenta de había un brazo rodeando mi cintura. De repente todos los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente, sí que estaba dañado este chico. Me acerqué sigilosamente al oído de Harry mientras le apartaba algunos rulos y luego gritar:
Tu: ¡Despierta Harold! –chillé en su oreja-
Harry: ¡Hey! –se sobó la parte izquierda de su cabeza- ¡Me dejaste sordo!
Tu: Claro que si –lo miré irónica- Am…
Harry: ¿Si? –se reincorporó sobre mi colchón-
Tu: ¿No piensas decirme por qué decidiste abrazarme? –arqueé una ceja mientras me cruzaba de brazos-
Harry: Lo que pasa ___ (tn) es que yo… -se quedó pensando- … soy batman –la última palabra la dijo como un susurro-
Tu: ¿Eres batman? –le seguí él juego-
Harry: Claro madame, y como deber batmaniense debía cuidar de usted, corría peligro –pronunció en un tono misterioso-
Tu: ¿Peligro? –fingí sorprenderme-
Harry: Si… corría peligro por… ¡Las bacterias invisibles! –dijo de golpe-
Tu: ¿Qué? ¿Ahora eres el del comercial de Colgate? –pregunté-
Harry: Para salvar el planeta debes tener aliento fresco. –usó una voz de comerciales-
Tu: Harry, tu nivel de normalidad me sorprende –nótese el sarcasmo-
Harry: Claro ¿Por qué no se lo dices al señor Pluffy? –oh no, nadie se mete con Pluffy-
Tu: ¡Deja de cambiar de tema! –alcé la voz- Dime porque lo hiciste… -añadí más clamada-
Harry: ¿La verdad? –agachó la mirada-
Tu: No Harry, la mentira ¡Claro que la verdad! –me estaba estresando-
Harry: Lo hice porque…

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Yo también te Odio -Harry Styles-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora