Capítulo 9

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- Buenas noches –le dije-

- ¿'Buenas noches'? ¿Te encuentras bien? –dijo poniendo su mano sobre mi frente- Primero me das la llave y ahora me das las buenas noches, ¿Que tramas? ¿Acaso mi estadía en el baño te a hecho reflexionar?

- Cielos, que exagerada eres, ya no trataré de ser amable contigo. -fruncí el ceño-

- Eres imposible. -puso los ojos en blanco-

Sin nada más que decir se fue a su habitación y cerró la puerta de un golpe. 

Estaba molesto, molesto conmigo mismo, como aquellos pensamientos sobre ella puedan tener la valentía de pasar por mi mente, esto tiene que parar, tengo que hacer que me odie... más, y creo que tengo el plan perfecto.

Narras Tú

Me desperté por el horrible e insoportable sonido de mi despertador, a quién engaño, todos los despertadores suenan así, deberían cantar canciones suaves en vez de un torpe pitido que recibe mi odio. Me puse unos jeans y una polera, completé mi conjunto con unas botas y maquillaje.

- Buenos días señorita ____, ¿Que desea de desayunar? -saludó Clara-

- Algo rápido, se nos hace tarde. -respondió Harry por mi-

- ¿Que? Pero todavía son las siete y diez, falta como... una hora para que comiencen las clases –miré mi reloj de muñeca-

- Si, pero todos los martes las clases comienzan antes ya que en la tarde los profesores preparan los exámenes y demás, y obviamente, necesitan más tiempo, así que date prisa.

- Ya, tranquilo, relájate. –desayuné lo más rápido posible y salí, me di cuenta de que estaba a punto de llover así que traje mi paraguas-

- Guarda tu paraguas en la cochera y sube, no pienso llegar tarde por tu culpa. -alguien se levantó con el pie izquierdo esta mañana...-

Hice lo que me pidió y entre al coche antes que me vuelva a decir algo más, me deslicé en el asiento trasero y esperé a que encendiera el auto. Unos veinte minutos más tarde empecé a notar algo raro, el camino que habíamos tomado ayer era diferente y mucho más corto.

- Harry, ¿Estás seguro de que es por aquí? Llevamos horas dando vueltas y ya son las siete y cuarenta.

- Oh diablos, creo que me he perdido. –gruñó- ¿Podrías ver que dice ese cartel? -señaló hacia una dirección apartada-

- ¿Por qué?

- Para saber en qué calle estamos y poder orientarme, vamos no seas floja. –me miró serio-

- Bien. -suspiré cansada y caminé hacia el pequeño cartel verde que se veía a lo lejos-

"Maith Street"

No tengo ni la menor idea de dónde estoy pero ese cartel dice "Maith Street". Me di vuelta para dirigirme hacia el auto de Harry pero recibí una no muy agradable sorpresa. No está. ¡No está! ¡Mierda! Corrí lo más rápido posible hacia mi mochila tirada y pude ver una nota.

“Te dije que eras demasiado ingenua, esto es por haberme dado una bofetada, nos vemos en el instituto.”

Con odio,

H.S

Hijo de puta. ¡Me dejó sola en la mitad de la nada! Maldito idiota.

Mi única opción en estos momentos era llegar a una gasolinera y comprar un mapa, estoy oficial y  jodidmente perdida. Empecé a caminar sobre la tierra, "mis botas se arruinarán" -pensé en esos momentos-  y cuando pensé que ya nada podía ser peor, una gota de agua me calló en la cabeza. No jodas. Recordé que había traído mi paraguas pero… ¡Lo deje en la cochera del carro de Harry! Esta situación no podía empeorar, empezó a llover un montón, parecía un diluvio, estaba totalmente mojada y para colmo no tenía teléfono.

Caminé por más de media hora hasta que al fin encontré una gasolinera. Obervé todos los dulces de las repisas, daría lo que fuera por comerme algunos, estaba extramadamente hambrienta por la pequeña cantidad de desayuno que pude ingerir por la culpa del rizado.

-¿Me podría dar un mapa de la ciudad? –dije algo agitada y cansada-

-Claro, serían 9 libras.

-Tenga. –le di el dinero- 

- Que tenga un buen día –eso mismo espero yo-

Desdoblé el mapa y me dispuse a localizarme, veamos, el puente de ladrillos por el cual pasé hace unos minutos está hacia la derecha, aquel cartel viejo en el cual ponía: "Sopa Frambell's, la mejor que alguna vez probará" se encuentra a unos metros, entonces... Mierda, dime que esto no es cierto. Si este mapa está correcto, el instituto se encuentra hacia el este, lo que significa que todo este maldito tiempo estuve caminando en dirección opuesta. Dios, ¿Que es lo que te he hecho? ¿Por qué el mundo me odia? 

Caminé dando zancadas, me valía mierda si pisaba algún charco, no podía estar más mojada, no le vean el doble sentido. Si alguien me viera, lo primero que pensaría es que prácticamente me tiré a una piscina con ropa y todo.

Al fin, gracias a todos los santos y dioses que existen llegué, entré por los pasillos dejando un rastro de gotas de agua detrás mío, pasé por el salón de química y pude ver que la clase había empezado hace algún tiempo. Ahí estaba el idiota, cabeza de brócoli, sentado con sus mejores amigos riendo y haciendo bulla mientras que el profesor dicta la clase. Maldito Styles.  

Después de pensarlo varias veces, llamé a la puerta, y con un aire decidido no esperé a que la abran. Todos me miraron asombrados, debía lucir horrenda, con el rímel corrido y el pelo goteando, una apariencia que esperaba que muchos de aquí no la vieran. 

- ¿Srta. Smith? ¿Qué es lo que le pasó? -me miró con sorpresa en sus ojos el profesor-

- Se olvidó de su paraguas. –me interrumpió Styles y todos rieron- Toma. –me lo  entregó acompañado de una sonrisa burlona-

- ¿Se encuentra bien? –me limité a observar a Harry con detenimiento, ¿Como puede ser tan jodidamente hipócrita?-

- Tú… -susurré con ira- ¡Te voy a matar! –me lancé sobre el y le empecé a golpear en el pecho-

- ¡Pelea! ¡Pelea! -coreaban todos-

- ¡En la cara! ¡Más fuerte, ____! -me alentó Ashley-

- ¡Sepárense! -gritó el profesor-

- ¡No pararé hasta verlo muerto! –él se defendía pero no me lastimaba, solo trataba de inmovilizar mis brazos-

- ¡Basta!

- ¡Pelea! ¡Pelea! 

- ¿Perderás contra una chica, Styles? -escuché decir a alguien-

- ¡No! -exclamó Harry, al parecer le molestó el comentario ya que de un momento a otro me encontraba debajo de él con mis brazos a la altura de mi cabeza y sus ojos clavados en los míos-

- ¡Bésala! - se volvió a escuchar, que inmaduros pueden llegar  a ser mis compañeros de aula-

- ¡Se acabó! –el profesor nos miró fulminantemente- ¡Los dos se van a la oficina del director ahora mismo!

Con la mandíbula apretada se deslizó de encima mío y caminó dando zancadas hacia la puerta. Salimos del lugar y ambos estábamos molestos, ambos lo sabíamos y probablemente tendríamos otra pelea.

- ¡¿Estás loca?!

- ¿Yo? -lo miré incrédula- Claro, lo dices por que seguramente no fuiste tú el que tuvo que caminar más de veinte calles para encontrar al puto camino para este puto colegio. -su semblante cambió- Y eso no es todo, sumémosle el hecho de que no cargaba mi teléfono, no había traído abrigo, y que hablar del paraguas, además de no haber desayunado casi nada y tener una jaqueca terrible desde la noche anterior. Tuve que comprarme un maldito mapa en una gasolinera ¿Sabes como me veía la gente? -mis ojos se cristalizaron- ¡Eh! ¡Responde! -el solo me miraba aturdido- ¡Como una estúpida lunática! ¡Mierda! ¿Ves todo lo que ocasionas? -empecé a derramar algunas lágrimas que facilmente podrían confundirse con las gotas de lluvia que ahora invadían mi rostro-

- Yo... no tenía ni idea... -alzó sus brazos en un intento de abrazarme-

- ¡No me toques! -chillé- ¿Crees que con un ridículo abrazo solucionarás todo?

- ____ ...

- ____, nada. -lo interrumpí- Me he dado cuenta de algo, el problema aquí no eres tú, soy yo. -reí- Soy demasiado tolerante contigo, lo que hice hoy en el aula lo debí hacer desde el primer momento en que te vi.

- No, ____, yo...

- Cállate, fui una ilusa al pensar que algún día podrías cambiar. 

- Escúchame...

- No quiero saber nada de ti. Lárgate de mi vida. Y no te preocupes, que yo ya estoy más que fuera de la tuya. A fin de cuentas, eso era lo que querías desde el principio ¿No es así?

Me dirigí hacia la oficina del director y en vez de replicar, acepté toda la culpa, le mandaron un carta a mis padres y la acepté, de todas maneras, ya no me improta nada.

Me fui al baño de chicas para cambiarme, por suerte tenía algo de ropa en mi casillero. Al entrar lo primero que vi fue a... Dios, ya no me castiges. Brittany se encontraba poniéndose lápiz labial en frente del espejo. Mierda.

- Escuché que mi novio y tú tuvieron una pelea. -las noticias viajan rápido-

- Si, ¿Algún problema?

- Am... sí, él es mi novio y no te voy a permitir que… -la interrumpí-

- Te diré algo, no quiero problemas contigo, no permitiré que ese idiota siga provocando más estragos en mi vida, así que, por favor, no te metas en los asuntos que no te incumben.

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Brittany todavía cree que ____ es la prima de Harry *ioro*

Comenten y voten, me ayudan, mucho, mucho, mucho, no tienen idea de cuanto, con solo dos segundos de su tiempo.

Gracias por leer, las amo .xx

Yo también te Odio -Harry Styles-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora