Yo también te Odio -Harry Styles-

Capítulo 10

Volví a clases con gran pesimismo, no estoy de humor para escuchar el sermón del maestro en estos momentos.

Me senté en los último asientos, por suerte, en esta clase no se encontraba la pesadilla viviente que debo soportar todos los días en casa. No levanté la mano ni mucho menos participé en toda la hora, me encuentro deprimida por lo ocurrido. ¿No les ha pasado? Tienen un ataque de ira y todos sus nervios se enscienden, y luego, repentinamente, se sienten decaídos y cansados. ¿No? Pues a mi me esta ocurriendo eso mismo exactamente.

Sonó el agradable sonido de la campana y solo decidí ir en busca de mi amiga.

- Sé que no debo presionarte... -se mordió el labio inferior- Pero, ¿Harás la prueba de animadoras?

- Ashley, no lo sé.

- ¡Anímate! Te divertirás mucho y pasaremos más tiempo juntas. -hizo una pausa- Además... -puso una mirada malévola- 

- Te escucho, amiga. -una sonrisa cómplice se dibujo en mi rostro-

- Odias a Harry, ¿Cierto?

- ¿Tú que crees? -tan solo nombrar su nombre, unas corrientes de estrés causado por él atraviesan mi cuerpo-

- El sarcasmo no era necesario. -colocó sus manos en la cintura- Bueno, a lo que iba, ¿Has escuchado las últimas? -pregunto animada-

- ¿A que te refieres?

- Rumores querida, rumores. -alcé una ceja en símbolo de confusión- Se dice por ahí que Harry tiene cierta... ¿Cual es la palabra? Atracción... -sonrió- hacia tí.

- ¿Me estas jodiendo, cierto? -solté una carcajada- Es lo más gracioso que he escuchado en todo el día. -coloqué una mano en su hombro- Gracias por hacerme reír, fue muy buen chiste.

- No le encuentro la gracia. ¿Que hay de raro en que le gustes a Harry?

- ¿Me preguntas 'que hay de raro'? ¿Acaso haber sido testigo de la pelea en clase no fue sufuiciente?

- Si, pero... tu comenzaste.

- ¿Yo? -la miré con indignación- ¡Me dejó en la mitad de la nada! ¡Tuve que caminar kilómetros para llegar!

- Tranquila. -puso un expresión extraña en su cara- Ya, no quiero salirme del tema.

- Continúa.

- Mi brillante y fabulosa idea era que tú -me señaló- te unieras a las animadoras y estes presente en los entrenamientos y demás...

- Si, creo que es algo necesario. -la miré obvia-

- ¡Déjame acabar! Por si no lo sabías, tu queridísimo amigo, Styles, es el capitán del equipo de fútbol del instituto.

- ¿Qué? ¿Estás tratando de hacer que me vuelva animadora o de que se me vayan las ganas?

- ¿Sabes qué? Te lo diré todo de frente antes de que me vuelvas a interrumpir. El equipo de fútbol y las animadoras entrenan en el mismo campo, nosotras, como es obvio, llevaremos nuestras faldas cortas y blusas diminutas, se que ahora sonaré como una zorra pero es la verdad. Quiero que tu salgas ahí y hagas que Harry no te quite los ojos de encima, que pierda su maldita concentración y que le vaya mal en uno y cada uno de sus partidos.

- ¿Venganza?

- Oh sí. Venganza.

Pero que gran idea, ¿No creen? ¿Que mejor manera de desquitarse con alguien que con la venganza? Así será, me uniré al equipo cueste lo que cueste, haré que a Harry le vaya mal. Igual que todo el tiempo que llevo aquí, me hace vivir en un jodido infierno. 

- Eres inteligente, Ash. -alcé ambas cejas-

- Lo sé.

Sonreímos cómo los típicos villanos de caricatura. Caminamos hasta la cafetería y busqué a Louis con la mirada, si puedo hacer a Harry infeliz en el campo de juego, ¿Por qué no hacerlo aquí también?

- ¿Podemos sentarnos con ustedes? -le pregunté al ojiazul- 

- ¿Lo harás? ¿O me dejarás plantado otra vez? -mierda, se me olvidó aclararle los hechos-

- ¿Estás molesto? –puse cara de perrito arrepentido, toqué su rodilla levemente y procuré que Harry estuviera viendo todo-

- Un poco. -hizo un muy tierno puchero- Pero no puedo enojarme contigo. –me sonrió y lo abracé-

- ¡Aquí hay a amor! –gritó Luke, los dos nos sonrojamos-

Ashley me hizo una ceña algo extraña, 'Harry está...uff', ¿Estamos conectadas o algo así? 

- Ya son novios, ¿Cierto? -preguntó mi amiga-

- No. -respondí con nerviosismo, noté la mirada verdosa en mí- Aún no. -Louis me miró con asombro-

- ¿Cómo que 'aún no'? ¿Vamos a serlo alguna vez? –rió-

- No lo sé. -sonreí- Tal vez.

- Louis, amigo, eso me pareció una indirecta –susurró Ashton, los tres hicieron un corazón con las manos, pero que vergüenza-

- Y basta –rió Louis-

Seguímos hablando de temas triviales mientras que de un momento a otro, Louis me cogió de la mano, a diferencia de la anterior ocasión, esta vez, en lugar de soltarla, entrelacé nuestros dedos... se sentía... cálido. Espero que Harry lo haya notado. 

Entramos nuevamente a clases y luego salimos al tocar la campana. Louis me dejó en casa y me despedí con un sonoro beso en la mejilla. Subí directamente a mi habitación e hice mis deberes y tareas, me tome un relajante baño de espuma y bajé a cenar.

Llegué a la sala de estar y me llevo con la 'maravillosa' sorpresa de encontrarme a Harry y Brittany intercambiando saliva. Que asco. Decidí no hacer nada y solo me limité a seguir mi camino hacia la mesa.

Toda la aburrida cena fue de mi plato y yo, mi madre estaba trabajando, Clara estaba limpiando los platos, el mayordomo le estaba sacando el polvo a algún florero y los dos tórtolos se besaban asquerosamente en la habitación de al lado. ¿Que cree que provoca en mí? Tarado. 'Lo más importante aquí es, ¿Que es lo que provoca en tí?' Maldita voz interior, no sé de dónde saca tantas absurdas ideas.

Milagrosamente pude dormir aquella noche, esperaba una que otra pesadilla como mínimo.  Me dirigí a mi clóset dispuesta a tomar la elección de mi atuendo, jeans oscuros, una polera larga y colorida que ponía 'Sick Kid' y unas converse blancas. Bajé a desayunar con algo de prisa ya que Louis me vendría a recoger esta mañana.

- Animadoras, prueba, hoy.
 
- Yo también me alegro de verte. -dije sarcásticamente frente a la falta de modales de mi amiga-

- Discúlpame, amiga, estoy emocionada y quiero que te acepten. -me regaló una sonrisa sincera-

- Ayer vi a Harry y Brittany besándose. -suspiré- Creo que iré a vomitar. -llegó el profesor-

- Creo que será después. -aclaró Ashley-

- Buenos días clase- dejó su aparentemente pesado maletín sobre su escritorio- Debo darles un anuncio. -colocó las dos manos sobre el escritorio y se apoyó aún estando de pie- Hoy son las pruebas de animadoras, todas las que quieran participar deben anotarse en esta lista. -levantó una hoja-

El 50% de las chicas se pusieron de pie para anotarse, obviamente, el otro 50%, conformado por chicas sin vida social, consideradas 'grandes' o con ropa tres tallas mayor a la que ellas usan, no se tomó la molestia en ni siquiera echarle un vistazo al papel con los nombres.

Esperé a que el escritorio se desocupara y me levanté del asiento para dirigirme hacia este. Mala idea. Todas las miradas se posaron en mí, sin faltar la de Harry. Sentía, terror, él lo sabía, sabía que lo iba a distraer en el equipo, ¿Pero no tendría que gustarle? No, eso no ocurrirá, a él le gusta Brittany, ¿Desde cuando me importa quién le guste?

Seguiría con todo ese absurdo dilema en mi mente sin tan solo no se estuviera desarrollando en clase y que sea la causa de haberme caído mientras caminaba. Me levanté con serenidad y seguí andando como si ni hubiera pasado nada.

No escuché risas. ¿Por que no escuché risas? ¿Es algo bueno? 

Definitivamente, estoy paranoica.

- Si ya todas se han anotado, creo que es hora de iniciar la clase. Abran sus libros en la página cincuenta y hagan los ejercicios siete y ocho en su cuaderno.

No les voy a mentir, no hice ni mierda de lo que me dijo el profesor. ¿Cómo que 'por qué'? Simplemente estoy... nerviosa. Tengo que entrar a las animadoras; soy buena en eso, lo sé; he sido la capitana, tambíen lo sé, pero, ¿Que hay si me tropiezo, piso el tobillo de alguien y la llevan a urgencias y a mi a la cárcel?

No tengo ni la menor idea de como fue el resto del día, tal vez mi querida memoria borró todos los pensamientos absurdos dejándome con la prueba de animadoras y las tres ecuaciones que debemos hacer para mañana.

Ashley y yo nos dirigimos a la cancha de fútbol americano que tenía el instituto. Hicimos dos filas, una de chicas retocándose el maquillaje y otra de chicos musculosos mirándoles el trasero. Las chicas empezaron a avanzar siguiendo a la capitana, Brittany, que conveniente. Y los chicos siguiendo a Harry... eso, si lo sabía.

Dividieron el campo en dos, de un lado estábamos nosotras y del otro estaban ellos. Empezaron las audiciones. (les dejo el vídeo adjunto para que se den una idea). Hice todo lo que pude, no podía haber fallado.

- ¡Smith! -es la hora, tranquila ____, solo tienes que acercarte a la mesa y escuchar lo que tengas que escuchar-
- H-hola. -mi tartamudeo aparece en momentos poco adecuados, cuanto amo mi cuerpo.- Perdón. -suspiré- Se que lo hice mal, si tan solo me dieran otra oportunidad les demostraría...

- Pasaste. -dijo una chica de cabello moreno-

- ¿Cómo? -alcé una ceja-

- Que has pasado, recoge tu uniforme y desocupa la mesa. 

- ¡Gracias! ¡Gracias! 

¡No lo puedo creer! ¡Quiero explotar en miles de pedazos y que caigan sobre una piscina de gelatina! Tal vez no tanto así, pero estoy emocionada, muy emocionada. Me llevé el uniforme azul y amarillo en la mochila y me fui directo a casa. Subí a mi cuarto y decidí probármelo. Perfecto, simplemente, perfecto, era justo la talla adecuada, dejaba ver mi abdomen bien trabajado y acentuaba mis curvas, ¿Que más podría pedir?

Narra Harry

- Clara, ¿Dónde está mi camisa azul? 

- Creo que la dejé en el cuarto de la señorita ____, estaba limpiando y lo olvidé ahí, se lo iría a buscar con mucho gusto pero debo preparar la cena.

- Que suerte la mía.

- Creo que aún no ha llegado, puede subir a coger su camisa sin preocuparse.

- Lo haré.

Subí las escaleras tarareando una canción de mi banda favorita, empecé a mover los dedos fingiendo tocar la batería y cerrando los ojos, abrí la puerta sin cuidado y me fui directo al montón de ropa que estaba sobre su cama, sin obviamente, percatarme de que la chica había posado sus azules ojos en mí.

- ¿Qué no te enseñaron a tocar? -giré mi cuerpo para poder divisarla-

¿Quién se llevó a la enana del bosque que tenía cómo compañera de casa y la cambió por una porrista sexy?

- ¿Hola? ¿Estas ahí? ¡Tierra llamando a Harry!

- Ah... perdóname, linda. -la miré de pies a cabeza- Debo admitir que ese uniforme, no te queda nada mal. -alzó una ceja y me miró directamente a los ojos. Ella es linda, debo admitirlo-

Me acerqué hacia ella lentamente y vi como levantaba la cabeza para poder compensar los centímetros que le llevaba, mis ojos se posaron en sus labios. No sé lo que estoy haciendo. Me incliné sutilmente y cerré los ojos esperando sentir algo de presión sobre mi boca.

Quería besarla.

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Claro que quieres besarla *rueda los ojos* la amas en secreto pfff

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(JAJAJA me rio de mi misma)

Gracias por leer, las amo .xx