Capitulo 59

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Al regresar a la habitación Estefan estaba desabrochando los botones de su camisa. Cerré la puerta con seguro.

—Ya le he dicho a mi madre que nos ausentaremos, Al vendrá en veinte minutos—susurre acercándome al armario, él no respondió y me hizo sentir fatal, tome el bañador negro y antes de entrar al baño a cambiarme lo encare.

— ¿Me puedes decir qué demonios te sucede?

—Nada, Hal—respondió secamente.

— ¿Nada? ¿No querrás decir todo? ¿He hecho algo mal? —apreté el bañador entre mis manos para soportar el nudo que se me estaba acumulando en la garganta, él quito su camisa y la dejo caer al suelo para acercarse a mí, su ceño estaba fruncido.

—Solo que estoy un poco abrumado por aquellas preguntas y por lo que ha dicho tu madre...

—Pareces molesto—susurre, él acorto nuestra distancia y me beso, duro como si lo que necesitara fuesen mis labios, deje caer el bañador para tomar su cuello y sus manos se fueron a mis piernas, alzándome, caminando en retroceso hasta caer sobre la cama, nos miramos y nos volvimos a besar, sus manos comenzaron a hacer un camino fundido, quemando mi piel a su tacto, mis piernas, mi abdomen hasta llegar a mis senos. Inmediatamente abrí mis ojos y él me observo, volví a cerrar mis ojos y lo volví a besar dándole la bienvenida a las nuevas sensaciones, a los nuevos tactos. Sus manos se deslizaban por mi delicada piel, mi cuerpo estaba recibiendo explosiones causando escalofríos, hice el intento de sentarme, dejándolo sobre mis piernas, él me miró fijamente y mis manos patinaban por su torso, sintiendo su cálida piel, sus labios se encontraron con mi cuello, mi hombro luego a mis labios, hasta que sentí sus escurridizos dedos bajando el cierre del vestido, mi corazón le faltaba más palpitaciones, porque estaba que se me salía por la garganta. Cuando iba a bajar el vestido y dejarme mitad de cuerpo al aire, la puerta nos sorprende. Al momento lo ignoramos y comenzamos de nuevo a nuestros labios.

— ¡Hal, apresúrate!

—Demonios—susurre, los dos nos levantamos de la cama, recogí el bañador y entre al baño, mi reflejo daba pena, mis mejillas y mi cabello estaban fuera de control, deje de perder el tiempo y me cambie, me puse el bañador y una camisa que se encontraba ahí, acomode mi cabello y no pude hacer nada con mis mejillas. Al salir del baño, Estefan se colocaba la camisa y antes de abrir la puerta, nos besamos.

—Ya listos—dije abriendo la puerta, Al estaba con su ombligo al aire.

— ¿Por qué tardan tanto? —y se calló, viéndonos demás— ¿No los interrumpo, cierto? Hace un poco de calorcito.

— ¿Qué hablas?—susurre saliendo de la habitación, cuando íbamos bajando las escaleras, Estefan me toma de la mano y me hace mirarlo.

— ¿Estás bien? —asentí plantando mis labios contra los suyos.

—Déjenlo para luego, tórtolos—dijo ella negando su cabeza.

—Déjanos ser, mujer—protesto Estefan.

— ¿Así que se aman? Se casaran según la pequeña Phon—salimos de la casa.

—Yo no lo amo—lo mire sonriendo.

—Así dice, luego no podrá vivir sin mi—susurro Estefan cerrando la puerta, tome sus manos y las entrelace con las mías, llevándolas a mi abdomen, caminamos así hasta llegar a la playa, encontrándonos con un grupo grande de chicos y chicas, bailando, tomando, fumando quien sabe que, todos alrededor de la gran fogata, algunos estaban dentro del mar.

Esto iba a ser sorprendente.





Hey, hey, cariños míoooooos 

Hey, hey, cariños míoooooos 

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Besos de YoonGi 


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Aqui les dejo otro cap, cap, cap :3

Espero que sea de su agrado y miren que se los puse un poco subido de tono 7u7r 

ggggg :v 

Nos vemos en la semanita, preciosidades. 


Los adoro.



Imperdible amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora