Capitulo 118

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—Te dije que no era mi responsabilidad.

—Calla, realmente me gusta—susurre besando sus labios— ¿Dónde están los adultos de esta casa?

—Deben de estar en la cocina, amor—volvió a besar mis labios.

—Si querían espacio yo solo me hubiese quedado arriba—la voz de Zadquiel me hizo alejar un poco rápido de mi apasionado beso.

—Puedes volver, no tenemos problemas.

—Bueno la cosa es que no quiero, así que sigan en lo suyo que yo seguiré en lo mío—dijo él tomando el control de la play unos minutos más tarde Anthony se había unido.

—Vamos a la cocina—hablo Estefan, lo ayude a levantarse, al llegar a la cocina, nos encontramos con una escena completamente alegre, Haziele, mi madre y Gabriel estaban tomando café.

—Pasa, hijo, tu también Hal—dijo Haziele calmando su risa—Estábamos hablando cosas que a nuestros tiempo de jóvenes hacíamos.

—Y me parece muy bien—dijo Estefan sentándose en la mesa.

— ¿Cómo te sientes? —la pregunta de mi madre, hizo el momento un poco incomodo.

—Me siento un poco mejor, me duele pero no como ayer—admite viéndome, sabiendo que era eso lo que quería escuchar de su boca.

— ¿Ya se instalaron?

—Nop—esta vez respondí un poco avergonzada.

—Bueno, antes que lo hagan teníamos planeado esto, tu y tu madre dormirán en mi habitación, la cama es un poco grande para que puedan estar cómodas, yo dormiré en el sofá grande, Haziele en la sofá/cama, Fhara con los niños y Zad como se ha venido haciendo con Estefan.

La idea no me gustaba.


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