Capitulo 61

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Allie y yo regresamos donde Estefan y Sebas estaban, los dos llevaban dos vasos, tomando de ellos. Allie se puso frente a Sebas y lo besó, él soltó el vaso para ocuparse de los labios de su novia.

— ¿Qué hiciste? —preguntó Estefan admirando la escena babosa.

—Pues, hablar y magia—respondí tomando de su vaso para luego halarlo y bailar "sensualmente" él ignoro aquellos pasos y me besó, olvidándome por un momento que estaba haciendo.

— ¡Estefaaaaan! —el chillido me rompió los tímpanos, los cuatro miramos a la vaca acercándose a nosotros, con aquel pavoneo de zorra que la caracterizaba.

—Ahora que todo iba por buen camino—susurró Allie tomando a Sebas como si estuviese en peligro.

—Mi padre te llama—todos la miramos como si el tornillo que aun seguía en su cerebro hubiese accedido a salírsele por la nariz—Si no me creen aquí lo tengo—mostro su teléfono con la llamada de William.

—Ya regreso, amor—dijo Estefan dándome un beso.

—Voy contigo, necesito llevar las cosas al auto—dijo Sebas yéndose dejando a la vaca con nosotras.

—Hasta que por fin a solas—dijo ella llamando nuestra atención, Allie se puso a mi lado.

— ¿Qué se te perdió que me estas hablando? —pregunte caminando, cuando pase por su lado me cogió con fuerza del brazo, haciéndome retroceder.

—Tú de aquí no te mueves hasta que me escuches lo que te tengo que decir—chilló.

—Primero que nada yo no tengo nada que hablar contigo y segundo la que debe escucharme eres tú, que al parecer tienes problemas de valores y nadie te ha enseñado aun—dije sintiendo la ira creciendo dentro de mí.

—Me faltaran valores pero al menos tengo algo que tu nunca vas a tener—dijo matándome con la mirada.

—Me imagino que cerebro no será.

—No, mi amor, ¿No lo ves? —dio una vuelta, Allie y yo nos reímos—Te reirás ahora pero se que te mueres de la envidia no tener algo con que entretener a tu novio, que la cobardía corre por tus venas—se acerco un poco más a mi—Pronto se aburrirá y se buscara a alguien con quien entretenerse y no vas a ser tu.

—Tienes razón, lamentablemente no me abro de piernas tan fácilmente—repetí su acercamiento—Y no me preocupo, al menos no parezco prostituta.

Lo próximo que supe fue el ardor en mi mejilla, me había golpeado y no me iba a quedar con esa, sin pensármelo apreté mi puño y le di en la nariz con toda la ira que había acumulado durante los días que había estado junto a mí, su nariz comenzó a sangrar, y fue hacia a mi pero fui rápida haciéndola caer en la arena, aproveche la ventaja para montármele encima, ella comenzó a dar fuertes golpes, contra mi cara, mis costados, podía oír a Allie gritando a lo lejos, pero no iba a detenerme, mis puños iban en su barbilla, en sus mejillas, ella rasguñaba y de vez en cuando halaba de mi cabello, cuando tuve la oportunidad de darle de nuevo en la nariz, fui separada de ella.

— ¡Suéltame, Suéltame! —proteste, ella se levantó del suelo y se toco la nariz para luego mirar la sangre en su mano.

— ¿Lo ves? ¡Es una salvaje, quería matarme! —gritó ella, fingiendo terror.

— ¿Qué demonios sucedió aquí? —preguntó Estefan que aun me sostenía de la cintura.

— ¡Esta loca comenzó a provocar a Halsey y ella no se dejó! ¡Así es, hermana! —gritó Allie, la cara comenzaba a dolerme, al igual que mis costillas.

— ¿Qué, ahora soy la mala de la película? ¡Estaba sobre mí la demente esta! ¿Es que no lo ven? ¡Estaba sobre mí, matándome! —se defendió la vaca, que tapaba su nariz que no dejaba de sangrar.

—Ya estoy bien—le susurre a Estefan quitando su agarre de mi, él accedió de inmediato.

—Siempre has sido la mala, no ves que nadie te soporta—protesto Al—Y bien hecho así dejas de ser tan zorra.

— ¡La única zorra aquí es ella, que se cree una santita pero es más zorra que cualquiera! —al escuchar eso fui de nuevo tras ella y esta vez quien me sujetaba era Sebástian.

— ¡Estoy bien, suéltame! —grite tratando de zafarme, quería romperle la cara.

—Estefan llévate a esta loca de aquí, nosotros luego te seguimos—dijo Sebas tratando de tranquilizarme, él obedeció y se fue con la vaca que llevaba una sonrisa en su rostro, luego de desaparecerse de nuestras vista, Sebástian me suelta y yo lo empujo.

—Debiste dejar que le rompiera la cara—dije tratando de aguantar el dolor en mis mejillas, de inmediato las lagrimas salieron por mis ojos. Allie intentó abrazarme pero la aleje a causa del dolor en mis costillas.

—Desahógate, mejor—dijo tomándome del hombro.

—Tengo que seguir empacando—dijo Sebas viéndonos.

—Está bien, amor, te veo allá.

—Me duele el rostro y las costillas y los nudillos y el labio—dije sintiendo el dolor más intenso—Me da rabia. Por eso estoy llorando, esa perra...

—Le distes una paliza...—ella me observo el rostro—Y ella no hizo un buen trabajo.

—No debí bajarme a su nivel pero ¿Qué iba a hacer? No me iba a quedar ahí viendo como me golpeaba—balbucee—Me baje a su nivel, soy una zorra.

—Halsey, deja de decir tonterías, no eres una zorra, ella te estaba provocando desde que pisaste esa casa, te quiso encontrar bueno ya lo hizo y muy mal que quedo, sin embargo no saliste tan ilesa, los arañazos están comenzando a hincharse—dijo tratando de tocar mi rostro.

Nos quedamos un poco más en la playa, había dejado de llorar, no valía la pena, ya lo cometido estaba hecho, no podía retrocederlo, luego de un buen rato, cuando ya estaba completamente calmada decidimos volver a casa, a pasos lentos para poder calmar mis dolores, al llegar a casa Al hizo lo posible para despedirse de mi sin lastimarme.

—Nos vemos mañana, iré a despedirme de mi novio—dijo ella sonriendo—Avísame si necesitas apoyo.

—Okaaaay—dije sonriendo.  





Que me van a comenzar a odiar luego que suba el próximo capitulo, ggggg :v 

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Que me van a comenzar a odiar luego que suba el próximo capitulo, ggggg :v 

No me odien yo los amo por compartir esta historia conmigo. 

Nuevamente quiero agradecerles a todos por leer mi historia y por estar aqui, acompañándome. 

Espero que sea les guste y que sigan conmigo en esto, no olviden cotillearlo y hacerme mas feliz día a día. 

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAAAAAAS Y 1,4k DE GRACIAAAAAS.

Bye, bye, cariños míos. 

Nos vemos en la semana.  

Imperdible amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora