Unknown Known 2: Rose |BTS|

Capítulo 31

— ¿Quién lo envía? — sabía que el mensaje venia de Heliux, pero no creo que el mismo maldito lo haya mandado.

—De Nozomi...— susurro cerca de mi oído para que los chicos que estaban operando la maquina no lo escucharan.

—Ya veo...— suspire.

—Puedes irte. — ordeno Jackson. Lo mire, este se acercó a la puerta, apoyo su marco en la pared, y giro el rostro. —No te olvides de ir a visitarlo...

— ¿Visitarlo? — estaba confundida.

—Al desgraciado que puso a Kevin y Yoon Gi en la enfermería. — añadió Jackson antes de marcharse.

—Me había olvidado de él...— agache la cabeza y dije en voz baja.

—Estas muy distraída Sullivans. — exclamo Jackson, pude sentir su mano dándome una fuerte palmada en la espalda. —Despierta. — dijo serio. Asentí con la cabeza, este se dio la vuelta y continúo con su camino.

Y yo con él mío...

***

En la base A2 había una celda en lo que era la sala de música, recuerden que la base A2 es un colegio, o lo que queda de este.

La sala de música se encontraba al final de todo, era lo más profundo que había aquí, me hacía recordar al bunker en la antigua base.

Al bajar por las escaleras de emergencia me encontré con una puerta de madera la cual estaba siendo custodiada por los gemelos, Kwang Min y Young min.

—Hola...— los salude.

—July. — al parecer se sorprendieron de verme.

—¿Todo bien por aquí? — les pregunte con una amplia sonrisa, aunque haya tenido un mal día me alegra verlos después de tanto tiempo. Los dos asintieron a la vez con la cabeza.

—¿Deseas pasar? — pregunto el mayor de los hermanos.

—¿Se puede? —no sabía si necesitaba algún permiso para ingresar o solo podía hacerlo como si nada.

Kwang Min abrió la puerta dándome a entender que podía ingresar.

—Gracias...— hice una pequeña reverencia.

***

Al ingresar vi el salón de música, había un piano, algunas guitarras, sillas, mesas, incluso pude ver un violín a lo lejos.

"—Toca una vez más por favor...— le suplique mientras me recostaba en su hombro.

—Ya es tarde...— musito.

—Por favor. — deseaba pasar más tiempo a su lado.

—Bueno...— por fin cedió.

—Gracias. — cerré mis ojos al escuchar el sonido que producía el violín.

Al recordar aquella melodía, me ponía sentimental."

—¿Qué quieres? — preguntó el mal nacido quien se encontraba sentado en el piso observándome, interrumpiendo en mis recuerdos.

—¿Cómo te llamas? — le pregunte a ese sujeto quien estaba detrás de los barrotes de fierro.

—Que te importa...

—me importa

—Heliux me dijo casi todo de ti.

—¿Y?

—Y lo que hicisteis con ese par de copias.

¿Copias? ¿Acaso se estaba refiriendo a los gemelos?