Capítulo 34

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Una vez en el interior de esa habitación, lo tenía enfrente de mí, toma una de las sillas y la arrastre por el piso para poder acercarme a este.

—Volviste...— dijo él con una voz maliciosa. — ¿Vienes a liberarme? — pregunto sarcásticamente. —¿Acaso te gusto como deje a tu noviecito y quieres que termine con él?

Allí comprendí porque su conducta.

—¿Te gusto verdad? — en el interior me sentí estúpida al preguntar eso, pero para satisfacer mi duda, lo hice.

—¿Q-que? — pregunto, en cuestión de mano segundos su rostro cambio por completo, logre arrebatarle aquella maldita sonrisa que desee en muchas ocasiones darle un puñete y tirarle los dientes.

—¿Por eso disfrutaste como herías a Yoon Gi en mi delante? — continúe con el bombardeo de preguntas.

—Mientes...— musito.

—¿Por eso querías que eligiera entre mi hermano y él?

—Callate...— agacho la mirada.

—¡¿Por qué te gusto?! — quería una respuesta.

—¡Que te calles! — grito.

Suspire frustrada.

—Creo que tu actitud lo dice todo...— me levante y fui alejándome de este, pero antes de eso voltee la mirada hacia un lado, a lo lejos pude ver aquel violín, muchos recuerdos volvieron a mí. Me acerque a este y lo tome.

—¿A dónde te llevas eso? — pregunto ChanJo.

—Que te importa...— salí de aquella habitación. —Gracias chicos. — le agradecí a los gemelos.

***

Estaba en mi habitación, limpiando aquel violín con sumo cuidado, cuando termine lo deje encima de mi cama.

—Te extraño...— musite para mí misma.

Teniendo en mente a una sola persona.

—Me haces falta...— trate de sonreír para mi sola, pero en eso sentí como mis ojos me ardían, estaba por llorar.

Respire hondo y levante la cabeza.

—Ju...— alguien me llamo.

Al voltear vi a Yoon Gi ingresar a mi habitación.

—¿Qué haces aquí? — se suponía que él debería de estar descansando en la enfermería, para que su herida se cure pronto. Lobo terco y tonto.

—Quería venir...— fue lo único que dijo.

—Tu deberías de estar en la enfermería. — dije firme.

—¿Por qué trajiste eso contigo? — pregunto. Levanto su mano y señalo lo que se encontraba sobre mi cama, refiriéndose al violín. Era un tema privado, así que no deseaba darle explicación alguna.

—¿Qué cosa? — trate de cambiar de tema. —Debes de irte. — dije seria.

—Ese violín...— no era tonto, se dio cuenta de lo que deseaba intentar.

—Pues...— no sabía que decirle. Atrapada...

—No quieras ocultarme nada. — exclamo Yoon Gi serio mirándome directamente a los ojos.

Este se acercó lentamente hacia mí, que no me di cuenta en que momento termine acorralada hacia la pared.

—Yoon...— musite.

Este apoyo ambos brazos, impidiendo que me escapara. Pude ver una expresión de dolor en su rostro.

—Tu herida...— empecé a preocuparme.

—No importa. — trato de darle ninguna importancia.

—Podría empeorar. — si eso ocurría no me lo perdonaría. Por mi culpa el recibió una bala en el abdomen, en eso la imagen de ChanJo invadió mi mente.

—No...— Yoon Gi respondió, terco como siempre.

—Debes de ir a la enfermería.

—Quiero estar aquí. — exclamo.

—¡Yoon! — deseaba llevarlo a como de lugar.

—¡No me iré! — grito. —este respiro hondo, note que estaba tratando de soportar el dolor y yo no estaba siéndole de gran ayuda, hizo un gran esfuerzo por controlarse, incluso vi como sus ojos estaban de un color marrón claro, una extraña combinación entre amarillo y marrón oscuro. —No intentes que me aleje de ti...— susurro.

Este fue recostando su cuerpo sobre mí, dejo caer sus brazos, su cabeza se apoyó en mi hombro, se estaba cayendo hacia un lado, pase mis manos por su cintura y lo abrace, tratando de mantenerlo de pie. Con mis esfuerzos lo lleve hasta mi cama e hice que se sentara en el filo.

—Idiota...— musite.

—¿Sabes tocar el violín? — pregunto de improviso.

—¿E-El violín? — voltee a verlo. —No...— confesé.

—¿Por qué lo trajiste?

—Ya no importa...— entrelace mis dedos y me senté a su lado.

Este se apoyó en mi hombro y me rodeo con su brazo, acercándome más hacia él.

—Por favor...— suplico.

Voltee mi rostro y lo mire, aquellos ojos que me gustaban ver habían regresado a su color original.

—Mi padre...— musite. —El solía tocar para mí cuando tenía 7 años...

—¿Por eso el violín te recuerda a él? — pregunto. Asentí con la cabeza.

Mi padre conoció a mi madre en la secundaria, este se unió al taller de música, mi madre solía tocar el piano desde niña, ya que quería seguir los pasos de mi abuela, y mi padre para pasar más tiempo con ella empezó a practicar el piano, ya que era más fácil que el violín. Pero mi padre se inclinó al final por perfeccionar su técnica en el violín.

Adoraba cuando los dos armaban ese dueto para complacer a su única hija pequeña, realizaban un concierto para mí.

Hasta que esos momentos terminaron cuando mi padre enfermo, mi madre no volvió a tocar el piano y al año el violín desapareció de la casa, por más que lo buscara, no lo volví a ver. Cuando nos mudamos, lo olvide por completo. Lo único que tenía conmigo de mi padre era un álbum de fotos, desde que era una bebe, cuando ingrese al kínder, a la escuela.

Mi padre cargándome en sus hombros, acompañándome a la secundaria en compañía de mamá. Y su última foto cuando se fue a servir a su patria al ejército.

—¿Qué paso con tu padre? — pregunto Yoon Gi.

—Pues...— ese deseo de llorar volvió a mí.

Apreté mis manos, formando puños, Yoon Gi se dio cuenta y puso su mano sobre la mía.

—July...— susurro mi nombre tratante de llamar mi atención.

Sentí una lágrima recorrer mi mejilla hasta caer sobre la mano de Yoon Gi, este al sentir algo húmedo en su mano se dio cuenta de lo que me estaba pasando.

—¡July! — grito preocupado.

—Recibió una bala en la cabeza y murió...— confesé.

Mi padre murió en combate en Irak, debido a un ataque sorpresa, fue lo único que le dijeron a mi madre, y lo único que logre escuchar desde el otro lado de la puerta cuando apenas tenía 9 años de edad.


Unknown Known 2: Rose |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora