Unknown Known 2: Rose |BTS|

Capítulo 32

Estaba pasando por la puerta de la armería, la misma armería en la cual ayer ocurrio el accidente con Rebecca y Mark, rumbo hacia el auditorio, ya que había una charla de combate cuerpo a cuerpo, hasta que escuche una explosión.

Reaccione en el momento y me tire al piso al igual que las demás personas que estaban cerca del lugar. Luego de unos minutos, fui levantándome poco a poco.

—¿Otra vez? — me pregunte a mí misma.

Trate de buscar con la mirada de dónde provenía aquel sonido, hasta que vi en el interior de la armería, había humo y dos personas que colapsaban, cayendo en el piso.

Esto es un deja vu.

— ¿Jung...? — pregunte a mí misma. — ¡¿JungKook?!

—Ju...— escuche la voz de alguien más, en eso sentí como alguien tomaba mi pierna, voltee de inmediato completamente asustada y en shock y pude ver a JiMin.

—¡JiMin! — me arrastre en el piso hasta llegar a él. ¿Esto no les parece una escena repetida? Pues a mi si. — ¡JiMin! ¡JungKook! ¡Despierten lobos sarnosos!

En seguida el lugar fue invadido por militares, los cuales acudieron al escuchar la explosión y mis gritos, enseguida ingreso Jackson quien casi se cae al piso debido a que piso mal.

—¡July! — debido a la neblina de polvo no pudo verme.

—¡Aquí estoy! — grite.

Este acudió hacia mí, los demás militares también.

—¿Estas bien? — me pregunto. Asentí con la cabeza. — ¿Y ellos? — refiriéndose a JungKook y JiMin.

—Creo que si...— trate de respirar hondo, controlar mi respiración.

Jackson le ordeno a uno de sus hombres, cargar a JungKook y a JiMin y llevarlos con cuidado a la enfermería.

Esto fue peor que un deja vu...

—¿Qué fue lo que paso? — pregunto Kevin al ingresar a la enfermería.

—Una explosión...— exclame.

—¿Otra vez?

—Al parecer se trata del último cargamento de bombas...— exclamo Jackson quien se encontraba recostado sobre el marco de la puerta. Captando nuestra atención.

—¿Bombas? — musite. Este ingreso y se paró enfrente de nosotros.

—Tengo sospechas de que algunas hayan estado defectuosas. — añadió Jackson haciéndonos comprender a Kevin y a mí.

—¿Por eso ocurrio lo mismo dos veces? — pregunto Kevin.

—Es lo más probable...— musito. —Ordenare que las retiren. — ni bien dijo eso, este se marchó.

***

Trate de estar lo más cerca de ellos, verificar que le dieran el trato y cuidado adecuado a sus heridas, pero las enfermeras no me permitieron estar mucho tiempo allí.

Según para ellas era un estorbo, estaba que me hervía la sangre por dentro. Yo he curado y salvado a más lobos que ellos. Pero bueno...

Salí de aquella sala y fui a verificar el estado de Rebecca y Mark, quien estaban profundamente dormidos en la sala de al lado. Aún no habían despertado, me sorprendió. Con toda la bulla, la explosión y los gritos, siguen durmiendo plácidamente los dos.

Quien como ellos...

¿Y si una granada estalla debajo de su almohada seguirían durmiendo?

Me encantaría internarlo, mejor otro día.