Unknown Known 2: Rose |BTS|

Capítulo 37

—Tengo que irme, y esta vez no vendrás conmigo.

—Te delatare. — me amenazo Yoon Gi.

—No lo hagas.

—Solo espera un par de días e iremos por esas cartas. — suplico Yoon Gi.

—Pero...— suspire frustrada.

—Prométeme que no te iras sin mí. — exclamo Yoon Gi mientras tomaba una de mis manos y la alzaba. Lo mire a los ojos, estaban cristalinos, una mirada que me suplicaba "No te marches aún..." la cual me era imposible de ignorar.

—Bien...— accedí.

Ni bien accedí, agache los hombros y suspire frustrada, pero segundos después sentí una calidez rodeándome, se trataba de Yoon Gi.

—Gracias...— susurro cerca de mi oído.

Para luego acercarse a mi mejilla y darme un tenue beso en la esquina derecha de mi labio, para luego alejarse e ingresar de nuevo a la enfermería.

— ¡Babo! — le grite.

Para luego salir corriendo de allí rumbo a mi habitación y encerrarme, las cosas que Yoon Gi provoca en mí a veces puede ser un fastidio...

Aquella noche se me hizo difícil dormir, aparte de que no he dejado de tener sueños con ChanJo, la mayoría son recuerdos pasados que tuve en White Field, pero no sé cómo habrán sido las cosas aquí en Red Zone, sea lo que sea ya no me importa. Estoy cansada, y solo deseo dormir.

***

"Me encontraba en un salón de clases, agache un poco la mirada y vi que traía conmigo un uniforme puesto de ¿preparatoria? hace tiempo que no había visto este tipo de falda, ni que hablar de la blusa, no me gusta. Estaba inspeccionado cada detalle de mi uniforme. Hasta que alguien azoto la puerta que incluso crujió por el impacto contra la pared. Cuando me di la vuelta encontré a JungKook que ingreso inmediatamente al salón.

—Jung...— estaba confundida.

Enseguida vino hacia mí y me tomo de la muñeca.

—Duele...

Por desgracia era mi muñeca la cual estaba lastimada. ¿Lastimada? No recuerdo nada de esto. Me llevo hasta la azotea y cuando ingresamos cerró la puerta con seguro.

—JungKook...

—¿Ahora si me dirás lo que sucedió en la noche? — pregunto.

— ¿Qué? — vi como el se cruzó de brazos, esperando una respuesta. —No pasó nada. — no era lo que iba a decir exactamente, pero aquellas palabras salieron de mis labios.

—¿Y ese tal Kevin no tuvo nada que ver? — insistió.

¿Kevin?

— ¿De qué hablas? — este era un extraño sueño, más que los anteriores que he tenido.

—¡July! ¿Qué te cuesta decírmelo? — me enfrento.

—Me se cuidar sola. — evite el contacto visual con JungKook.

—Ohhh...así que de eso se trata. — alce la vista. Pude ver como sus ojos se tornaron un rojo vino.

—JungKook, tus ojos. — le avise. El volteo a ver hacia otro lado.

¡Sus ojos estaban de color rojo! Me alarme mucho.