Estoy hablando con esa tal Lena cuando el tío de antes se nos acerca con un número en el brazo. ¿Entonces ella es real? Sí, estoy segura. Me alegro. Tiene ojos color ámbar, joder que preciosidad.
Mientras los dos hablan me quedo pensando en la tarjeta que me ha dado, seguramente la llame mañana, espera, mejor no, tal vez piense raro si lo hago. Mierda , no sé qué hacer. La oigo reír, es extraña y mona a la vez. Me quedo mirando sus labios, la acabó de conocer pero que ganas de besarla. Me quedo mirando sus labios hasta que me empieza a hablar a mi, creo que me ha visto mirándole y me sonrojo.
-¿Crees que este número es real? Tal vez el chico le haya tomado el pelo.
-¡Te he dicho que no! Es totalmente auténtico y le pienso llamar.-dice Fran indignado.
-Lo mismo dijiste con la chica de la que conseguiste el número y todavía no te has atrevido a llamarla.
-Eso es diferente.
-Ya claro.
-Podrías mirar su foto de whatsapp y saber si es el o no.-digo yo.
-Nunca se me hubiese ocurrido.
-A ti nunca-dice Lena riéndose, Fran le sigue la risa.
A las 10:34 llego a casa, después de despedirme de Lena y Fran fui con Malen a la heladería de siempre, es nuestro pequeño rincón, en ningún otro lugar hacen helados como aquellos.
Lo primero que hago es saludar a mi gata, se llama Lu, es tan cariñosa. Saco la tarjeta del paquete de tabaco y me quedo contemplando la tarjeta. Guardo el número de teléfono en el móvil, no quiero perderlo, aun que no creo que una chica como ella se fije en mi. Me tomo las pastillas y empiezo a escribir."Volamos ahogandonos en un mar de cenizas,
Huyendo de eso que llamamos hogar.
Para no hundirnos en la monotonía de una vida juntos.Lejos avisto una luz parpadeante
que me envuelve con un calor helador
que hace romper mis alas.Me sostienes fuertemente
mientras rezas que las tuyas aguanten ambos pesos,
aun que siempre supimos que no tenemos dios.
Nosotros no.Y cuanto más avanzo por esas carreteras
que me dirigen a tu espalda
llena de mis arañazos,tú cada vez ves más cerca
ese punto azul pálido llamado "tierra".Alejándonos poco a poco
de un planeta rojo llamado Marte,
sin saber que a donde nos dirigimos
la gente esta más intoxicada que nosotros. "Al dejar de escribir me doy cuenta que estoy llorando ¿por qué?
Miro el móvil, no tengo ningún mensaje, no se por qué espero un mensaje de Lena aun sabiendo que no tiene mi número. Es tarde pero decido mandarle un mensaje.Hola, soy Emma. He estado pensando y me encantaría hacer una sesión de fotos, cuando puedas hablamos para concretar fechas pero últimamente estoy bastante libre.
Me duermo creyendo que ella ya estará dormida pero el teléfono suena.
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Esta no es la historia que quería.
RomanceComo pretenden que unas chicas sepan ya que es lo que quieren. Emma y Lena no saben nada de su futuro, sólo siguen las metas que decidieron desde pequeñas pero al final sus caminos se cruzarán.