Esta no es la historia que quería.

Lena: Toca esperar.

Llevo horas sentada en este mismo banco, viendo pasar a médicos con camillas, a familias rotas y cansadas y otras felices con un nuevo bebé en sus brazos o a alguien importante recuperado. Intento tranquilizarme pero sigo de los nervios. Ha sido mi culpa que ella haya terminado aquí. No debí ni mirarla, joder, pero esa sonrisa. No debería ser ella la que haga que me olvide de todo. Amanda... No se merece tampoco esto, lo arreglaré. Me alejaré de las dos. No quiero destrozar a más personas de las que ya he destrozado. La imagen de ese chico pequeño recorre mi cabeza.

Lagrimas, no dejo de llorar, ni siquiera sé cuando he empezado, mierda.

Nuevas imágenes cruzan mi mente, él y yo jugando al parchís, leyéndole un cuento, corriendo, llorando. Nunca podré olvidar el día en el que vino a abrazarme sin que nadie le viese y me susurro al oído:

-Nunca me abandonarás ¿verdad?

No pude decirle la verdad, que por mucho que quisiese habría un momento en el que tendría que irme. Que la vida consta de movimiento, pero que bonito ha sido quedarse quieta, en silencio, viendo como él se movía.

-Nunca.

Vuelve a tocar moverme, coger la cámara y viajar. Pero que bonito ha sido pararse mirando a ella también, que precioso un pestañeo y una sonrisa. Aprieto las llaves de casa intentando no llorar más fuerte.

-Lena, pasa cuando quieras, Emma te está esperando.

Me levanto, me acerco a la puerta. ¿Y si ella no quiere verme?¿No es mejor huir ahora?¿No le haré más daño si entro?

Abro la puerta.

La cierro detrás de mi.

Me sonríe.

Lloro más fuerte.

Me derrumbo.

-Ven.-Me susurra abriendo sus brazos. Me siento al lado suyo.

-Lo siento...

-No sientas nada, preciosa. Sé que nunca debimos besarnos, por mucho que ello me rompa, pero no eres tú quien ha decidido que yo me fije en ti. No puedes pretender que vea a una chica como tú detrás de una cámara esperando al tiempo, y pretender que no te mire.

-Eres tonta...

-Es la verdad, pero no el momento para ello. Lo siento.

-Debería alejarme de ti ahora que todavía no sabes nada. Es lo mejor para las dos.

-No...-Emma empieza a llorar.-Sigo queriendo conocerte. Eres de lo poco real en mi vida.

-Esta historia no puede ser real, no nos conocemos y ya te he hecho daño, esto es solo una historia de cuento.-Cuanto más hablo más daño me hago.

-No has sido tú quien me ha hecho daño, soy ...-Le agarro la cara y hago que sus ojos miren a los míos.-Esquizofrénica.-Dice sin aliento casi.

-Lo sé.

-No más besos.-se sonroja al darse cuenta de haberlo dicho en voz alta.-Lo siento, queri...

-Lo siento yo.

La beso. Nos quedamos sin respiración. Como si llevásemos años esperando este momento. Me aprieta la mano y con la otra le acaricio la cara. Me olvido de todo lo demás.

Lo siento.