Oigo varias ambulancias cerca de mi estudio, hacen que no me concentre y ya estoy suficientemente preocupada por Emma como para que una estúpidas bocinas no me dejen pensar y trabajar tranquila.
Pongo música a todo volumen y me sumerjo en las fotos de Emma. No creo que sepa ver toda su belleza, espero que alguien algún día pueda mostrársela. Alguien que se merezca verla desde tan cerca.
Pasan las horas y yo no me despego de su mirada en la pantalla. La canción termina y escucho como unos hombre golpean y llaman al timbre histéricos.
-¡Sabemos que está ahí señorita, ábranos la puerta por favor, somos la policía, solo tenemos unas simples preguntas!
¿Qué querrán estos ahora? No he hecho nada, mi estudio es totalmente legal.
Abro la puerta.
-Perdonen, no oía con la música.
-¡Esté más atenta, señora!-me dice el más alto de los dos.
-Bueno-digo molesta-¿a qué viene esta visita?
-¿Conoce a la señorita Yenckins?
-¿De nombre?
-Emma.
El nerviosismo empieza a entrar en mi cuerpo. ¿Le habrá pasado algo?¿Será una delincuente?¿Traficará con droga? Tal vez sea prostituta y la policía la busque. ¿Eso suele pasar? No lo sé la verdad.
-Hace una horas estuvo aquí en mi estudio.
-¿Haciendo qué exactamente?
-Sa...sacarse fotos, le hice una pequeña sesión gratuita.
-¿Notó algún extraño comportamiento?
-Se le notaba nerviosa ya que miraba todo el rato a lugares vacíos de la habitación, supuse que no estaba acostumbrada a una sesión. Los nerviosismos suelen notarse.
-Muchísimas gracias por todo.Buenas tardes.
¿Qué será?
-Espero haber sido de ayuda. Buenas tardes.-Empiezan a alejarse-
Disculpen, pero ¿podría saber cuál es la razón de las preguntas?
-La señorita Yenckins ha sido ingresada en el hospital hace varias horas.
¿Ingresada? ¿Habrá sido mi culpa? Salió llorando y yo me quedé aquí , debería haberme asegurado que no ocurría nada, este no es un buen barrio. Joder, siempre hago todo mal, nunca consigo tomar una decisión que no vaya a dañar a nadie. ¿Qué habrá pasado exactamente?
-¿Saben en que hospital está?
-No nos esta permitido dar esa información-dice de mala gana el alto-.
Que gilipollas de tío, ¿cree que estoy de humor para que me traten así? Le escupiría en la cara ahora mismo.
-Gracias de todas formas, intentaré ponerme en contacto con su familia o algo, adiós.
Cierro la puerta de un portazo. Tengo que buscar el número de sus padres. Busco información de su familia en internet, encuentro varios Yenckins y me apunto sus números.
Llamo uno por uno hasta que finalmente una mujer dice ser la madre de Emma, por fín.
ESTÁS LEYENDO
Esta no es la historia que quería.
RomanceComo pretenden que unas chicas sepan ya que es lo que quieren. Emma y Lena no saben nada de su futuro, sólo siguen las metas que decidieron desde pequeñas pero al final sus caminos se cruzarán.