Alguien llama a la puerta de mi casa, son las 2 de la mañana ¿Quién coño puede ser?
Abro y una chica se me abalanza, es Amanda, ha traído unas velas y una botella de ron.
-Vamos a hacer una cena romántica clandestina.
-Son las dos de la mañana.
-Por algo es clandestina.-Me besa y pasa a la cocina-.
-Mejor en la sala ¿verdad?
-Ehhh, pues creo que es mejor en...-Amanda ya ha cogido los vasos, he ido a la sala-pues nada, en la sala-digo en un susurro.
Amanda se acerca me besa y sujeta a mi cuello me mira a los ojos, me preocupa que esos ojos no me hagan sentir lo mismo que antes, ella se esfuerza por hacer que todo funcione así que la beso.
Un rato más tarde después de haber bebido media botella las dos ya nos reímos por cualquier tontería.
Amanda empieza a hacerme cosquillas en el sofá y la beso para que pare, ella se coloca encima mío besándome y poco a poco avanzando hasta mi cuello. Suspiro y la vuelvo a atraer a mi boca cogiendo del culo.
Me siento con ella encima y le empiezo a quitar la camiseta sin importarme romperla.
Le muerdo el cuello y bajo poco a poco a su pecho escuchándola suspirar. Lo beso rápidamente mientras ella me quita la camisa, le arañó la espalda y notó sus manos entrando en mi pantalón, joder que mar de suspiros creamos.
Finalmente nos quedamos desnudas yo encima de ella y bajo poco a poco besando, lamiendo y mordiendo zonas estratégicas hasta adentrarme en su entrepierna haciendo movimientos con mi lengua cada vez más fuerte disfrutando oír sus gemidos hasta llegar al orgasmo. Más tarde es ella la que empieza a bajar arañándome todo el cuerpo y escuchando mis gemidos. Como yo hace unos minutos empieza a mover su lengua en mi entrepierna ayudándose de los dedos hasta que finalmente llego a la cúspide del placer y me besa sin importarnos nada. Extrañamente seguimos sabiendo a alcohol y nos besamos hasta que se tumba en mi y nos dormimos desnudas.
A la mañana siguiente nos levantamos al oír sonar mi despertador, son las 10:00. Me duele la cabeza así que preparo café después de habernos duchado y vestido. Tengo partes borrosas de la noche, me preocupa haberle dicho algo de mis dudas en esta relación pero por cómo nos hemos levantado no creo que dijese nada, así que suspiro.
-¿Qué te pasa cariño?
-Nada, nada, sólo me duele la cabeza muchisimo, voy a tomarme un ibuprofeno ¿quieres alguno?
-No tranquila, me tomaré uno en casa.
-Lo que prefieras.
Voy al baño y cojo uno, mientras miro el teléfono y me encuentro un mensaje de Emma así que decido llamarla.
-¿Sí?
-Emma..?
-Sí, soy yo.
-Soy Lena, quería saber si hoy mismo te venía bien para la sesión.
-Sí, claro.
-Entenderé si quieres otro día.
-No, no tranquila, hoy perfecto.
-Vale genial, ¿A las 4 en mi estudio bien? Tienes la dirección en la tarjeta.
-Sí, perfecto, hasta luego.
-Adiós.
Al terminar la conversación me enciendo un cigarrillo pero cuando Amanda me ve me mira mal.
-Te dije que tenías que dejar de fumar.
-No estoy enganchada, lo sabes,pero me gusta.
-Es malo para la salud, te vas a morir.
-Bueno, y tú también algún día, déjame disfrutar de ello.
-Eres insoportable.
-No puedes obligarme a dejar algo.
-Sí que puedo, soy tu novia.
-No empieces por ahí.
-Pues si quiero lo hago.
-Tampoco es que el ron que te bebiste anoche fuera lo mejor para la salud.
-Pero no estoy enganchada al alcohol.
-Y yo tampoco al tabaco, ya te lo he dicho.-digo subiendo la voz más de lo que ya la habíamos subido.
-Dios, haz lo que quieras.-Amanda recoge sus cosas y se marcha dando un portazo. Que insoportable se pone esta niña a veces.
Compruebo que tengo todo para la sesión de fotos y pongo las baterías a cargar. Me he hartado de pensar en Amanda, así que me desconcentro de todo hasta llegar la hora en la que dirigirme al estudio y me marcho.
ESTÁS LEYENDO
Esta no es la historia que quería.
RomanceComo pretenden que unas chicas sepan ya que es lo que quieren. Emma y Lena no saben nada de su futuro, sólo siguen las metas que decidieron desde pequeñas pero al final sus caminos se cruzarán.